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Polémica cinta argentina habla del incesto y escandaliza a espectadores

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»Géminis», la última realización de Albertina Carri, ha generado gran impacto en la Quincena de los Realizadores con una película que trata sobre una apasionada relación entre hermanos.


La Quincena de los Realizadores es, junto con la Semana de la Crítica, una muestra paralela pero autónoma que se desarrolla durante el festival de Cannes. Ambas presentan obras de autores menos conocidos, a veces con temas más atrevidos. También son el trampolín para acceder a la selección oficial del propio festival. Muchos directores que hoy día tienen pase libre en el festival estuvieron por primera vez en Cannes bajo
una de estas categorías.



El jueves 19 se presentó en la "quincena" una película argentina cuyo tema de fondo es el incesto, considerado como el último tabú en asuntos de relaciones familiares y sociales. Géminis es dirigida por la porteña Albertina Carri (1973), y es su tercera película. Las anteriores, No Quiero Volver a Casa (2000) y Los Rubios (2003), han participado también en varios festivales, y Los Rubios fue declarada la mejor película argentina del 2003.



Estrenada en premiere mundial, Géminis cuenta la historia de una familia acomodada argentina que tiene un tremendo secreto. Uno de los dos hijos (Jeremías) y la única hija (Memé), viven a escondidas una fuerte pasión amorosa, mientras su madre cuida mucho su imagen y trata de hacer todo correctamente; las cosas empiezan a derrumbarse cuando regresa desde España a Argentina, el hijo mayor (Ezequiel), recién casado con una catalana.



El propósito es celebrar otro matrimonio en Argentina, en la estancia familiar, con todas las tradiciones -que incluyen pasear a la novia sobre una yegua. Lamentablemente, Ezequiel descubre la verdadera naturaleza de la relación entre Jeremías y Memé, y su promesa de no informar a la madre no sirve de nada, ya que por azar regresa ella a casa y encuentra sus hijos en pleno acto. Su asombro y reacción dan a la película quizás sus momentos más emocionantes.



Geminis no es una película moralista . Carri describe su obra como una historia de amor, pero un amor especial. Las actuaciones son en general buenas. Tanto el padre como el abuelo materno de los hijos tienen poca presencia (quizás para enfatizar el fuerte carácter de la madre y de la abuela). La familia parece ser inmune a la crisis económica, aunque se está derrumbando con mas fuerza que la economía nacional a principios de la década.



La película no fue del gusto de todos, como lo reflejó la salida de varios espectadores durante la función. Es cierto que el incesto no es un tema fácil de tocar, menos aun cuando ocurre en el estrato ABC1. Sin ser escabrosa, Géminis tiene bastante escenas de sexo entre hermanos que pueden ofender a algunos, o por lo menos dejarlos algo nerviosos. Habrá que ver si algún festival o cine arte chileno se atreve a exhibirla un día.

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