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Arola: de tapas en El Golf

Aunque estamos lejos de San Sebastián y Barcelona, donde se come parado frente a la barra, junto con una copa de cabernet sauvignon, o una caña de cerveza, en Santiago podemos también disfrutar de una muy agradable y entretenida terraza con excelentes e innovadoras tapas.


Los que viajan a España, retornan más que contentos, con esa gran experiencia que es ir de bar en bar, bebiendo y comiendo pinchos de manera informal.

Aunque estamos lejos de San Sebastián y Barcelona, donde se come parado frente a la barra, junto con una copa de cabernet  sauvignon, o una caña de cerveza, en Santiago podemos también disfrutar de una muy agradable y entretenida terraza con excelentes e innovadoras tapas.

¿Dónde? En Arola, la moderna y relajada apuesta del hotel Ritz Carlton.

El encargado de la cocina se llama así: Sergi Arola.

Este joven chef español galardonado con dos estrellas de la prestigiosa guía Michellin, a cargo de otros tres restaurantes (Barcelona, Madrid y Sao Pablo), da rienda suelta a su creatividad, basándose en la gastronomía Catalana y tapas mediterráneas.

Bueno, tanto me lo recomendaron, que no tuve más alternativa que invitar a una antigua y buena moza  amiga a irnos de tapas y pasar un muy buen rato.

Al entrar, nos encontramos con un restaurante  más bien informal y con bastante onda. La moderna decoración ayuda bastante. En su mayoría los comensales son jóvenes profesionales, quienes disfrutan tanto de la música lounge como de la extraordinaria vista de la terraza.

Apenas nos sentamos, un muy amable garzón, nos explicó plato por plato, además de hacernos algunas sugerencias.

Partimos con una estupenda ración de jamón Ibérico  Joselito, que estaba perfecto en textura y sabor, sumado con unos magníficos pejerreyes confitados en aceite de oliva, que para mí, resultaron la mejor sorpresa de nuestro largo y conversado almuerzo. Frescos y muy bien preparados, fueron una clase magistral de cómo hacer de un plato aparentemente simple, una obra de arte.Pastel de centolla

Mientras recordábamos viejas anécdotas, ya teníamos sobre la mesa un correcto salpicón de centolla y cangrejo dorado con tostadas caseras (bueno, pero un tanto desabrido), un insuperable Tártaro de filete  con infusión de soya y jengibre, que el garzón amablemente nos aliñó, pero que para mi gusto se cargó excesivamente a la soya; Y unas deliciosamente crujientes  empanaditas de atún, que me hicieron recordar los buenos tiempos vividos en Isla de Pascua.

Cómo nos sobraba tema y tiempo, pedimos un muy buen salmón marinado en cítricos con caviar de salmón. Muy fresco, y con gusto a cítricos (como a mi me gusta), y un rico  salteado de setas y espárragos.

Ya concluyendo nuestra tertulia, el final no pudo ser mejor: Unos sabrosos y recién llegados (excelente dato del garzón) erizos al cilantro y chalotas se posaron sobre nuestra mesa.

Asustados por la nueva ley de alcoholes, solo bebimos un par de cervezas, sin embargo, no perdonamos los postres. Una muy poco consistente y fome  espuma de crema Catalana, y “Nuestra interpretación de la piña colada” fueron los elegidos. Aquí, Arola quedó al debe, aunque buenos, se esperaba mucho más.

Total, ya tendremos más oportunidades de seguir conociendo la cocina del vanguardista Sergi Arola, quién en los próximos meses retornará a Santiago con nuevas propuestas culinarias.

Alrededor de $60.000 por pareja

Av. El Alcalde 15, Las Condes.

02  – 4708500

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