Publicidad
La esencia de la corporalidad en el teatro de muñecos de Jaime Lorca Laboratorio Escénico de Santiago a Mil

La esencia de la corporalidad en el teatro de muñecos de Jaime Lorca

El destacado actor, director y dramaturgo chileno dio explicó en su cátedra que no basta moverse en el escenario, pues hay que estar consciente del trabajo corporal para así poder traspasar la esencia del movimiento a personajes sin vida propia.


gulliver (2)A las 10 horas de ayer se inició el Taller de animación de marionetas a cargo de la compañía Viajeinmóvil. En la ocasión, 20 personas tuvieron la posibilidad de estar bajo las indicaciones de dos grandes actores en el trabajo con marionetas y objetos. De esta forma Jaime Lorca y Teresita Iacobelli dieron comienzo a la actividad al interior del Anfiteatro del Museo de Bellas Artes.

Explorar los principios básicos de la animación de objetos y marionetas fue el propósito inicial de este curso que busca darle la relevancia que le corresponde a la presencia de títeres dentro de las obras teatrales.  Una de las principales búsquedas estaba centrada al redescubrimiento de la corporalidad. No basta moverse en el escenario, pues hay que estar consciente del trabajo corporal para así poder traspasar la esencia del movimiento a personajes sin vida propia.

Esa fue la instrucción que dieron Jaime Lorca y Teresita Iacobelli, pertenecientes a Viajeinmóvil al inicio de las actividades enmarcadas en el Festival Internacional Santiago a Mil. De una gran trayectoria, Lorca, quien fue parte de la compañía La Troppa, ha obtenido dos veces el Premio Altazor. La primera vez por su participación en “Gemelos” (2000) y el 2004 por “Jesús Betz”. Por otro lado, Teresita Iacobelli Ganó el premio Mejor Actriz en el Festival de nuevos Directores, gracias al montaje de “No soy la Novia” en el 2005.

jaimelorca

 Un laboratorio para adquirir conciencia del cuerpo

Dentro de las actividades realizadas en esta instancia, la primera fue salir a caminar. Algo que se podría considerar como básico por muchos, surge como una complicada tarea. No se trata de seguir repitiendo el acto reflejo de mover el cuerpo. En esta instancia el interés se centra en conectar la mente con la corporalidad. El primer paso hacia la búsqueda de la expresividad de las marionetas.

Lo que siguió para reforzar la conciencia en el movimiento fue una serie de ejercicios orientales, basados en el Tai Chi. Una forma de re-comprender las dinámicas del cuerpo, sus capacidades, limitaciones y su peso. Sólo teniendo estos factores presentes se podía iniciar el siguiente desafío.

Cinco nudos en un tela era la particularidad para crear una marioneta con cabeza y cuatro extremidades. El desafío ahora para los asistentes era traspasar la conciencia de los movimientos humanos a estos paños y así entregarles vida. Así, bajo la guía de Lorca y Iacobelli, los asistentes pudieron hacer que este ser pudiera caminar, subir escaleras, jugar tenis o enfrentar a un esgrimista  contra un karateca. Una instrucción para fomentar la cooperación entre los alumnos con el objetivo de entregarles vida y alma a los muñecos. Actividad que destacó  Constanza Reyes, una de las alumnas presentes. “Me pareció entretenido, dinámico. Aprendí las nociones básicas de cómo de un pañuelo nace un ser que debe tener voz, movilidad, cómo tiene que caminar”.

gulliver

Para finalizar, cada participante tuvo la opción de mostrar sus dotes como marionetista. El fin de esto era ver cómo le podían dar expresión a las marionetas. Aquí se hizo una comparación con el actor real. No todos los muñecos tienen la capacidad de hacer gestos de enojo, pena o alegría. Acá lo fundamental es el movimiento y sus velocidades. Y esto fue algo que pudieron entregar de gran forma los maestros a cargo. “Estos profesores son un lujo. Son destacadísimos en esta materia. Además son súper cercanos. Le traspasan a uno ese entendimiento elemental para que la marioneta tenga vida”, enfatizó Claudia, Estudiante de literatura quien busca mezclar ambas creaciones artísticas.

En definitiva, una actividad completa para la enseñanza y el traspaso de conocimientos.

 La visión de la experiencia

Jaime Lorca, cuyo último galardón fue el Premio Municipal de Arte, Mención Artes Escénicas 2013, habló con El Mostrador sobre sus ideales a futuro para la escena nacional. Uno de sus principales motivos a la hora de realizar estos cursos es el de “motivar a los jóvenes artistas a que entren al mundo del teatro de animación, pues es una forma teatral que da muchas posibilidades”, aunque resaltó la complejidad que esto significa al ser una técnica que requiere tiempo en su perfeccionamiento.

A lo anterior se suma el hecho de que la realización de estos talleres potencian el desarrollo de este estilo de teatro en la escena nacional. “De alguna manera somos la punta de lanza, pero necesitamos transfusiones de sangre, transmitir los conocimientos. Necesitamos que hayan más cultores”, sentenció.

 

Publicidad

Tendencias