Opinión
Felipe Mella, es director de Balmaceda Arte Joven
Este viernes se celebra el centenario del poeta vivo más longevo de nuestro país. Sin embargo, Nicanor Parra a sus cien años viene a confirmar que la cantidad de años que se puedan cumplir no tiene relación alguna con la pérdida de la experimentación, del atrevimiento y la vanguardia.
Si tengo que pensar en una relación entre Nicanor Parra y las criaturas, adolescentes y veinteañeros, que transitan a diario por Balmaceda Arte Joven, definitivamente me quedaría con esa imagen: Nicanor como el más joven de los poetas vivos.
Nicanor Parra es el más joven de nuestros poetas, a pesar de sus 100 años, porque es sinónimo de rebeldía y de frescura. A pesar de lo que él mismo diga. Su obra transgrede y se resiste a encasillamientos, en cada palabra suya vibra un potro indomable. Su influjo sigue teniendo un indudable poder fertilizante, de simiente joven. Poeta joven como el Rimbaud más joven de los poetas.
¿Qué joven que quiera comenzar a dar sentido y libertad a sus búsquedas creativas puede pasar por alto a Nicanor? En cada temporada de talleres que pasa, los profesores buscan y proponen nuevas formas de encuentro entre disciplinas, giros y vueltas de tuerca a las tradiciones y a las recetas técnicas. Los artistas que dictan talleres en nuestras salas hacen precisamente eso: bajar a la poesía del Olimpo. Y los jóvenes responden. Si eso, metodológicamente y en su espíritu no es parriano, no sé qué pueda llegar a serlo.
Nuestra muestra de admiración, respeto y cariño por Parra tiene concretas manifestaciones. Desde el “Parrandeando”, montaje de danza contemporánea creado en 2012 por la compañía estable de Balmaceda Arte Joven sede Biobío, al mando del coreógrafo Leonardo Iturra; hasta la actual convocatoria a escribir 100 poemas en un antihomenaje que llamamos “Para ni roncar”, organizado junto a la Biblioteca Nicanor Parra y la Escuela de Letras de la UDP.
Diría, finalmente, que el poema “Manifiesto” de Nicanor nos interpreta profundamente, casi podría ser una bandera de nuestra forma de ver el trabajo artístico, y si bien podría citar acá el poema completo, me quedaré apenas con algunos versos:
Para nuestros mayores / La poesía fue un objeto de lujo
(…)
Los resplandores de la poesía / Deben llegar a todos por igual / La poesía alcanza para todos.
(…)
Contra la poesía de salón / La poesía de la plaza pública / La poesía de protesta social.
Parra, representa hoy para muchos(as) jóvenes un ejemplo de versatilidad y democratización de la poesía, una oportunidad para diversificar los formatos y romper los cánones.
En eso estamos. Caminamos juntos, Nicanor. Feliz cumplesiglo.
