Luego de una investigación de 6 años, Claudia Campaña -historiadora del Arte y ex ayudante de Adolfo Couve- publica en la Editorial Metales Pesados una edición ampliada de «Adolfo Couve: una lección de pintura» en el que las imágenes como los textos ofrecen un registro nítido de la variedad y singularidad de los gestos pictóricos de uno de los artistas (pintor y escritor) más completos de Chile.
El libro de la historiadora del Arte, Claudia Campaña, analiza y reúne el trabajo gráfico y pictórico de Adolfo Couve Rioseco (1940-1998), que fue inicialmente presentado en el contexto de la muestra retrospectiva Adolfo Couve: una lección de pintura, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile en septiembre de 2002. Los ejemplares de aquella primera edición, aunque a la venta a un alto costo, muy pronto se agotaron.
La nueva edición revisada (2015) contiene material inédito, un capítulo dedicado a la exposición retrospectiva de 2002 y un listado bibliográfico actualizado. Incluye además numerosos detalles fotográficos, esta vez capturados con tecnología digital e iluminación controlada (el libro está profusamente ilustrado). Tanto las imágenes (más de 260) como los textos ofrecen un registro nítido de la variedad y singularidad de los gestos pictóricos de Couve y, sin duda, permitirán comprender y visualizar cabalmente su extraordinario cuerpo de obras.
“A lo largo de su vida, Couve confirmó una y otra vez su condición de artista. Es posible aseverar que perteneció a ese grupo escaso de creadores con talento suficiente como para abordar tanto el lenguaje visual como el escrito. Predicando con el ejemplo formó, por lo tanto, a muchas generaciones de creadores. Sin temor a exagerar, se puede concluir que consagró su vida al arte”.
Este nuevo texto, que ahora edita Metales Pesados es producto de una investigación de seis años cuyo fin era reunir todas las pinturas y dibujos de Couve. Cuando Camapaña publicó la primera edición (2002, Editorial Eco) advirtió en su oportunidad al lector que aunque había logrado dar con la mayoría de las obras, era probable que faltasen algunas piezas.
«Continué la búsqueda y di con otros doce trabajos. En la edición revisada de 2015 he incorporado dicho material que, sin duda, ayudará a comprender y a visualizar todavía mejor el trabajo pictórico de Couve. Por ejemplo, ahora se puede observar Copa de huevo (c. 1967) al lado de Taza, un óleo del mismo período que no fue publicado anteriormente. Éstos son parte de una serie y muestran lo obsesionado que estaba el artista a mediados de los sesenta por el objeto único ubicado al centro de la tela», señala la doctora en Historia del Arte.
El crítico Víctor Carvacho bautizó estos ejercicios como ‘las naderías de Couve’. «Dichas ‘naderías’, sin embargo, constituyen trabajos en extremo relevantes por su deliciosa ambigüedad; el modelo es insignificante, no obstante, Couve lo dota de una dignidad monumental haciéndonos dudar de su escala”, agrega.
El valor de este libro monográfico es que ofrece una visión de conjunto, la posibilidad de apreciar las obras de Couve reunidas y catalogadas con el debido rigor –antes de esta publicación éstas estaban dispersas y, salvo contadas excepciones, indocumentadas–.
Los trabajos que se analizan fueron ejecutados entre 1957 y 1998 y se presentan articulados en diversas series (naturalezas muertas, retratos, paisajes y dibujos) en un contexto donde aparecen acompañados de los documentos existentes pero, por sobre todo, del testimonio de quienes fueron parientes y amigos del artista. Estos le ayudaron a Claudia Campaña a precisar las circunstancias históricas y biográficas en las cuales se enmarcó su ejercicio pictórico, posibilitando el establecimiento de etapas y el esclarecimiento de filiaciones estéticas.
«Es el conjunto el que permite poner en valor el trabajo de Couve, aunque, claro está, hay obras más logradas que otras. Destaco, por ejemplo, su “Autorretrato” de 1986, es un gran ejercicio de síntesis. Couve afirmaba que él era un buen pintor y estimo esta investigación comprueba que él tenía razón”, explica la profesora titular de la Facultad de Artes de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien fue ayudante de Adolfo Couve en las cátedras de Estética e Historia del Arte en la Universidad de Chile.