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Guionistas de los Goya creen que Vargas Llosa eleva el valor de su trabajo Esta noche se dan a conocer los ganadores

Guionistas de los Goya creen que Vargas Llosa eleva el valor de su trabajo

«Que una persona como él entregue estos premios le da un valor a la palabra que es esencial en nuestro trabajo, en nuestra industria, en la literatura, en el teatro», apuntó Daniel Guzmán, director y guionista de «A cambio de nada», cinta de debut que entra a los Goya con seis nominaciones, entre ellas, mejor guion original.


Los guionistas cuyos trabajos han sido nominados este año a los premios Goya consideran que el hecho de que el nobel de Literatura Mario Vargas Llosa sea el encargado de entregar los galardones de mejor guion y mejor guion adaptado «da valor» a la palabra y «dignifica» el valor de su trabajo.

«Que una persona como él entregue estos premios le da un valor a la palabra que es esencial en nuestro trabajo, en nuestra industria, en la literatura, en el teatro», apuntó Daniel Guzmán, director y guionista de «A cambio de nada», cinta de debut que entra a los Goya con seis nominaciones, entre ellas, mejor guion original.

A excepción de los catalanes Cesc Gay y Tomás Aragay, nominados por «Truman», y Borja Cobeaga, por «Negociador», el resto de candidatos, tanto al guion original, como al adaptado, asistieron hoy a un encuentro en la sede de la Academia del Cine convocados por el sindicato de guionistas, Alma.

Un acto que moderó el monologuista y guionista Manuel Burque, también nominado como actor revelación en «Requisitos para ser una persona normal» y que reveló gran cantidad de coincidencias en unos y otros y muy diferentes formas de crear, además de abundar en una verdad común: un montón de guiones, ideas y notas duermen en los cajones y algunos, agotados, se han rendido y han muerto.

Guionistas y directores, en la mayor parte de los casos, como son Fernando León de Aranoa, por «Un día perfecto»; Agustí Villaronga, por «El rey de la Habana» -adaptación de la novela del cubano Pedro Juan Gutiérrez-, David Ilundain, por «B, la película», o Paula Ortiz, que acudió por su guion adaptado de «Bodas de sangre», de Federico García Lorca, titulado para el cine como «La novia».

Y con Ortíz, el guionista «protector de la estructura» frente a la «tendencia a la explosión» de la directora, Javier García, y el responsable de la historia original de «El desconocido», Alberto Marini, quien se declara autor de «cine palomitero» y confiesa que no cree que vuelva a estar nominado porque lo suyo es «la evasión».

«Cuando oí la noticia pensé !qué guay que sea un Nobel quien dé el premio a un guion!, que no necesariamente tiene que ser una obra de arte, porque lo dignifica, y lo segundo que pensé fue !qué guay para Cesc Gay y Tomás Aragay!. Es mi apuesta», se disculpa entre risas el guionista italiano, autor de otros, como el de «Mientras duermes».

«No hay que olvidar que Vargas Llosa sabe mucho de esto, a él mismo le han adaptado muchas veces sus obras; creo que es estupendo que se preste a hacerlo y es muy bueno para la gala», añadió León de Aranoa, opinión en la que coinciden García y Villaronga.

El ganador de dos Goya Agustí Villaronga también lo considera «una buena cosa, sobre todo para la Academia, porque le da una relevancia grande» y añadió que, aunque Vargas Llosa es «un magnífico escritor», él hubiera preferido que se lo diera Pasolini.

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