Publicidad
Científica chilena explora marea roja en aguas en los mares de Groenlandia Como parte de expedición científica multidisciplinaria que estudia algas nocivas

Científica chilena explora marea roja en aguas en los mares de Groenlandia

Investigadora del Centro de Genómica y Bioinformática de la Universidad Mayor, realizó estudio sobre floraciones algales nocivas, en navío científico alemán.Campaña oceanográfica permitirá analizar datos y realizar comparación con otras muestras obtenidas por la experta, en los mares de la Antártica.


La Dra. Nicole Trefault, investigadora de la Universidad Mayor, participó de una expedición científica en aguas del Ártico, en el Polo Norte. Estuvo durante un mes embarcada en un navío alemán, junto a científicos de diferentes nacionalidades, realizando observaciones y colectando muestras destinadas a establecer el límite norte del globo terráqueo en que se presentan microalgas nocivas o potencialmente nocivas y floraciones de estas, comúnmente conocidas como “marea roja”.

La campaña oceanográfica, realizada entre junio y julio de este año, permitió obtener material que será analizado por la investigadora chilena, y comparado con otros datos obtenidos de sus múltiples expediciones al Polo Sur. Las expectativas de la científica son altas: “Vamos a tener un conjunto de datos muy importantes que nos va a permitir hacer comparaciones sobre los microorganismos presentes en ambos ambientes extremos. Esto, asumiendo que ambos polos son sistemas distintos, con características oceanográficas, atmosféricas y climáticas muy diferentes”.

Dra. Nicole Trefaul

Explorando el Ártico

Durante la expedición en el Polo Norte, la Dra. Nicole Trefault trabajó y colaboró con expertos en diversos ámbitos de las floraciones algales nocivas. “Durante el viaje, se abordaron diferentes aspectos, desde la oceanografía, la bio-óptica, la taxonomía, las toxinas y en mi caso, desde el ámbito de la genómica”.

Luego de esto, se comenzará a extraer el material genético, dando inicio a la siguiente fase de la investigación, que consiste en la secuenciación masiva, procedimiento mediante el cual se analizará el contenido genético de todos los microorganismos presentes en las muestras. Con esta información, se sabrá qué microalgas estaban presentes en esas aguas y se relacionará dicha información con la obtenida mediante otros procedimientos, como los análisis al microscopio y los compuestos tóxicos detectados. Además, como se trató de una expedición científica multidisciplinaria acerca de las floraciones algales nocivas, se podrá poner en un contexto ambiental y oceanográfico la información biológica que se va a recopilar.

“Finalmente, esperamos poder entender cómo son las interacciones biológicas entre las microalgas y los otros componentes microbianos, así como las funciones y adaptaciones genéticas de estos organismos en las frías aguas polares”, afirma la investigadora.

En el transcurso de su permanencia a bordo, la Dra. Nicole Trefault participó de la elaboración de un proyecto presentado por investigadores alemanes de la Universidad de Oldenburg y del Instituto de Investigaciones Polares y Marinas Alemán, Alfred Wegener, que traería una expedición de semejantes características a Chile.

Así lo explica: “Aprovechamos parte del tiempo en el barco para preparar una postulación a una campaña similar a la que hicimos en el Ártico, ahora en costas chilenas. Si nos va bien con el proyecto que enviamos, haríamos una expedición muy parecida, con otro barco alemán, aún más grande, y con mayor equipamiento. La idea es poder recorrer gran parte de la costa chilena, desde el Canal de Beagle hasta Valparaíso, y toda la región de los fiordos”.

“El objetivo, además, es poder usar la plataforma científica de esta nueva expedición para poder fortalecer lazos de cooperación entre Chile, Alemania y Argentina, ya que estaríamos operando en conjunto con una iniciativa adicional, el proyecto Dynamo, financiado por el gobierno alemán.”

Presencia en dos polos

La Dra. Nicole Trefault es una experta en estudios de la Antártica, y ha realizado numerosas exploraciones allí. Ésta fue la primera vez en que tuvo la oportunidad de efectuarlas al otro extremo del globo.

La tarea le deparó algunas sorpresas: “Imaginaba que el Ártico iba a ser un sistema más parecido a la Antártica y me encontré con algo completamente diferente. Yo normalmente voy a la Antártica en verano y por una cosa climática éste tiende a estar normalmente cubierto de nubes, con muchas precipitaciones y tiempo muy cambiante, con condiciones climáticas muy adversas. En cambio el Ártico era espectacular, nos tocaron muchos días soleados y sin nubes, aunque obviamente helado”.

La experiencia la llevó a incorporarse a la elite de científicos que han tenido la oportunidad de incursionar en ambos polos de la Tierra y lleva el liderazgo en este aspecto en nuestro país. “Nos posiciona a nosotros, y a la Universidad Mayor, como uno de los pocos grupos en Chile que está haciendo investigación en los dos polos”.

Publicidad

Tendencias