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Con saltos y piruetas El Circo del Mundo celebra sus 23 años de existencia Con metodología propia y foco en el circo social la organización circense celebra su aniversario este martes

Con saltos y piruetas El Circo del Mundo celebra sus 23 años de existencia

La celebración de los 23 años de existencia se realizará en la Escuela Estados Unidos de Lo Prado, cuyos alumnos participarán de un circuito de circo para luego presenciar una pequeña muestra artística de La MiniCompañía, alumnos de la Escuela de Artes Circenses y un número de artistas profesionales, egresados de El Circo del Mundo. Durante el aniversario se dará una breve cuenta y proyección de la gestión de El Circo del Mundo como parte del Programa Otras Instituciones Colaboradoras del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio


La belleza de ver en vivo y en directo la transformación de un niño o niña que aprende a malabarear, a mover y jugar con su cuerpo, reconocerlo y poco a poco ponerlo en sintonía con una idea del colectivo, es la magia y el motor de El Circo del Mundo desde su origen en 1995.

De la experiencia directa El Circo del Mundo pasó a diseñar una metodología para mantener esa fuerza y replicarla.  El 2014 dieron un salto importante de la mano de un proyecto junto al FOMIN-BID y las escuelas de circo La Tarumba de Perú y Circo al Sur de Argentina, a través del cual, durante 4 años, sistematizaron la metodología de enseñanza del circo, generando evidencia de las transformaciones y creando mecanismos de evaluación a través del programa Cuerda Firme.

La experiencia en Chile se realizó dentro de la malla curricular de colegios técnicos profesionales públicos para mejorar las condiciones de empleabilidad de los jóvenes con muy buenos resultados.

El circo tocó lo corazones de niños, niñas, artistas, se comenzó a practicar y replicar en muchos lugares. En 1998 con los profesores y jóvenes formados en los talleres, se creó el primer espectáculo de nuevo en circo el país, “ZirkoZita”.

La necesidad de formación impulsó la creación de un grupo escuela con los primeros jóvenes que participaban de los talleres en terreno y que se atrevieron a dar el salto de sus vidas y fueron parte de un camino nuevo, que había que inventar para cultivar y promover el nuevo circo en Chile, hasta ese momento casi completamente desconocido.

De esta forma nació la Escuela de Artes Circenses en el año 2004 y hoy ya existen siete generaciones de egresados, quienes generan proyectos que esparcen el circo en todo Chile y en el extranjero.

«Somos parte de Federación Mundial de Escuelas de Circo (FEDEC) implementando proyectos e intercambio. Los espectáculos de egreso cada año se convierten en obras que se presentan en distintos teatros, espacios, comunas y regiones del país. En el 2015 recibimos el Decreto N° 174 del 10 de marzo, donde se certifica el patrocinio del Ministerio de Educación a la Escuela de Artes Circenses de El Circo del Mundo-Chile, donde se respalda formalmente nuestra metodología educativa», cuentan en una declaración pública.

En el 2016, a partir de la necesidad de profesionalizar y certificar la formación, el Circo del Mundo creó la OTEC Circo del Mundo, dedicada a la capacitación de personas por medio de metodología y técnicas del circo, ampliando su utilización a la empresa y la creación de habilidades socioemocionales en cualquier ambiente que lo requiera.

En mayo del 2017, tras casi un año de evaluaciones, la OTEC El Circo del Mundo fue certificada como Empresa B, convirtiéndose en otro hito de gestión, vinculando la potencia de un arte como el circo con las buenas prácticas como institución y ser agentes de cambio también en esta área, “somos parte de un movimiento global y de una construcción de un mejor futuro, juntos”, es la inspiración.

El circo como arte escénico

El Circo del Mundo ha dado vida a 12 espectáculos de circo, todos vinculados con la cultura, tradiciones y temas sociales del país, ha girado dentro y fuera de Chile, destacando en distintos espacios.

En el 2016 recibieron una de las distinciones más importantes de su trayectoria, el Premio Agustín Siré, entregado por la Academia Chilena de Bellas Artes a El Circo del Mundo en “reconocimiento a una labor artística y organizativa del más alto nivel que ha posicionado la renovación del arte circense en el país, a través de la creación, docencia, investigación y extensión, re encantando al público y a los jóvenes que año a año buscan desarrollarse en esta disciplina”.

El 2018 se constituyó en otro hito, logrando por primera sostener una programación durante todo el año para el espectáculo “La Sangre de la Tierra”.

La Sangre de la Tierra tiene su origen en el 2015 con proyecto de investigación escénica sobre la “Vitis Vinífera” o vid chilena, permitiendo generar los primeros símbolos y propuestas de la dramaturgia que en el 2017 toma un colectivo de siste artistas profesionales de circo, dirigidos por el canadiense Alain Velleaux, uno de los fundadores de El Circo del Mundo.

En conjunto construyen el guión escénico definitivo que avanza en una propuesta de lenguaje circense propio, dando otra mirada a la historia y a las emociones que brotan junto a este clásico brebaje. Esta contundente agenda permite lograr el desafío permanente de extender la temporada de circo, ampliar la cobertura de las creaciones llevándolo a distintos espacios, desde gimnasios, centros culturales, carpa o teatro, además de llegar hasta localidades en distintas regiones del país.

La celebración de los 23 años de existencia se realizará en la Escuela Estados Unidos de Lo Prado, cuyos alumnos participarán de un circuito de circo para luego presenciar una pequeña muestra artística de La MiniCompañía, alumnos de la Escuela de Artes Circenses y un número de artistas profesionales, egresados de El Circo del Mundo. Durante el aniversario se dará una breve cuenta y proyección de la gestión de El Circo del Mundo como parte del Programa Otras Instituciones Colaboradoras del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

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