CULTURA
Eric Goles regresa con nuevo filme que busca generar conciencia sobre el uso y cuidado del agua en el lugar más árido del mundo. El trabajo audiovisual alerta que la actual extracción intensiva de este recurso estaría agotando las napas subterráneas, cuya última recarga fue hace 9 mil años.
La historia del agua en el Desierto de Atacama no ha sido siempre la misma. Se sabe que hubo dos periodos de abundantes precipitaciones en la zona andina que recargaron las napas subterráneas del desierto, pero esto ocurrió hace más de 9 mil años, por lo que toda el agua que se extrae en la actualidad para uso urbano, agrícola y minero, no se estaría renovando.
Este complejo hecho ambiental fue el que un grupo de científicos de distintas universidades del país quiso plasmar en el documental Agua y arena: una travesía por el Desierto de Atacama, que tiene como anfitrión al destacado divulgador científico y Premio Nacional de Ciencias 1993, Eric Goles.
Arqueólogos, paleobiólogos y antropólogos –durante los 52 minutos que dura el documental– abordan la historia humana en este desierto, mostrando las distintas maneras que las antiguas comunidades tuvieron para relacionarse con la naturaleza y el agua, haciendo un recorrido de más de 17 mil años de historia.
«El tema del agua en el mundo es y va a ser cada vez más importante», advierte Goles.
«El manejo que le demos es clave y este tipo de programas son importantes para que la gente tenga conciencia», sobre todo en el desierto de Atacama, en temas tan simples como la duración de una ducha, la cantidad de agua para lavar los platos o la necesidad de tener un césped, que requiere gran cantidad de líquido.
Calogero Santoro, académico de la Universidad de Tarapacá y uno de los científicos involucrados en el documental, explicó que hubo dos grandes periodos de sequía en el territorio, por lo que las primeras comunidades humanas tuvieron que abandonarlo en ambas ocasiones.
Alertó que, actualmente, bajo condiciones ecológicas extremas y la extracción intensiva de este recurso, se podría desatar un inminente tercer colapso.
“El documental muestra nuestra historia pasada para tratar de entender cómo se viene el futuro” indicó.
“No podemos pensar en un desarrollo país a largo plazo sin considerar un recurso como el agua que, evidentemente, cada vez es más escasa. Es una temática crucial y no solo para nosotros, sino para nuestros nietos y bisnietos, y el desarrollo del país”, comentó, por su parte, Goles, quien conoce de cerca el tema, porque nació y se crió en Antofagasta.
Agregó que debe existir una cultura del agua que llegue a todos los niveles, niños, universitarios y el público en general. “Me parece imprescindible que los científicos demos nuestra opinión en estos temas», dijo.
¿Cuál es la calidad del agua y qué tecnología desarrollamos para usarla? ¿Qué hacemos con los recursos? Esas son algunas de las preguntas que plantea Goles.
Este filme nace como una iniciativa de investigadores del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza) y de la Universidad de Tarapacá, quienes con la productora Cábala plasman las investigaciones y descubrimientos que se han hecho sobre la presencia humana en este territorio.
De esta forma, muestran la importancia que tuvo el agua en la colonización del desierto que llevaron a cabo las antiguas comunidades, explica el productor Gonzalo Argandoña.
Antonio Maldonado, investigador del CEAZA, comenta que “el agua y su escasez es un tema relevante a nivel nacional, y no solo hoy, sino desde siempre».
«Como científicos quisimos ir un paso más allá y decidimos hacer llegar esta información de manera directa a toda la sociedad, resaltando su relevancia, el cómo usarla de manera sustentable y la necesidad de generar mejores tecnologías para su extracción”.
Goles además afirma que el documental resalta el papel de las mineras y la agricultura en el consumo del vital recurso.
El filme «habla de todo el manejo en la agricultura, de cómo se ha hecho, qué consume más y qué menos», apuntó.
En cuanto a la minería, «consume agua y la quita a otras labores», con lo cual el documental pone en juego el concepto de desarrollo sustentable. «¿Cómo hacemos para hacer uno y lo otro? ¿Cómo podemos vivir con ambas cosas? No es trivial», alertó.
Ante este panorama, la solución es buscar nuevas fuentes de agua no tradicionales, como la camanchaca, lo que requiere de una gran inversión en investigación científica y tecnológica, concluyó Argandoña.
«Igualmente, esfuerzos de esta naturaleza, deben dirigirse a desarrollar procesos productivos industriales y agrícolas y de uso urbano que tiendan al ahorro y al reciclaje del agua, lo que implica además profundos cambios de comportamiento social en la manera como nos relacionamos con este recurso no renovable del desierto de Atacama», resaltó.
En el documental aparecen distintas localidades y entornos del norte de Chile, incluyendo Arica, Pica y Camarones, además de la pampa y la precordillera.
También presenta diferentes sitios arqueológicos, tales como Quebrada Maní, Quebrada de Guatacondo, sitios Ramaditas y localidad de Tamentica. Otros sitios son Valle de Azapa, Valle de Quisma, Pica, Alto Patache, Presencias Tutelares en Quebrada de Acha, Caleta Vitor, Quebrada Tiliviche.
El filme ya se ha visto en funciones en Arica, Iquique, La Serena y Santiago, además de localidades como Azapa, Pica y Valle del Elqui. Se emitirá por canales de VTR y, a partir de mediados de diciembre, estará disponible en la web y YouTube. Junto con esto, se exhibirá este martes 4 de diciembre en el XXI Congreso Nacional de Arqueología Chilena, a realizarse entre el 3 y 7 del mismo mes.
Asimismo, el lanzamiento del documental se realizará este viernes 9 de noviembre en Arica, seguido de funciones en Iquique, La Serena y Santiago.
Agua y arena: una travesía por el Desierto de Atacama, es un proyecto financiado por el programa Explora de Conicyt, a través del XXI Concurso Nacional de Proyectos de Valoración y Divulgación de Ciencia y Tecnología 2017-2018.
