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Libro “Señorita buena presencia” de Bruta: la distorsionada necesidad de recibir afecto CULTURA|OPINIÓN

Libro “Señorita buena presencia” de Bruta: la distorsionada necesidad de recibir afecto

En este libro de viñetas, publicado por  el sello Lumen, Bruta (Bernardita Olmedo, Santiago, 1989) expone con humor los tabús y lo absurdo de las convenciones sobre las relaciones íntimas.


“Señorita buena presencia” es el debut de Bernardita Olmedo, autora del exitoso fanpage “Bruta” en Facebook. En estas viñetas con ilustraciones sencillas y burbujas de diálogos hechas con sólo lápiz y plumón negro, Olmedo muestra las contradicciones por las que muchas veces pasan las mujeres y por las que las sociedad las recrimina. Son contradicciones que no sólo ocurren en las mujeres sino que en el hombre también, pero en este no son mal vistas y juzgadas.

[cita tipo=»destaque»]Bruta revierte algunos de los roles y estereotipos femeninos y masculinos para darle visibilidad a situaciones machistas normalizadas a las que las mujeres han sido expuestas por siglos, y desde esa otra mirada, resulta absurdo cómo estos compartimientos siguen teniendo sentido para nuestra sociedad.[/cita]

En el libro, la protagonista funciona de manera más abstracta, permitiendo reflejar las diversas situaciones que viven las mujeres entre sus veinte y treinta años. Muchas veces recurre al diálogo interno, ese eterno cuestionamiento que concluye de forma irracional, contra todo instinto y lógica. Así habla sobre la femineidad, la menstruación, la maternidad, la soltería, la vagina. Todos temas que acarrean un estigma y mandato social sobre cómo deberían ser, coartando la libertad femenina.

También aborda lo vacío del concepto universal del amor romántico, dejando entrever el constante beneficio propio y cómo se ve al otro como un objeto o medio para satisfacer alguna carencia, capricho egoísta o simplemente encajar en la sociedad.

Los temas se conectan desde la búsqueda de aceptación, de cariño, de una necesidad de recibir amor por falta de amor propio. Es ahí donde se toca una fibra compleja y nacen preguntas que van más allá de lo físico y emocional, y la autora responde con un humor ligero y sin pudor.

Bruta revierte algunos de los roles y estereotipos femeninos y masculinos para darle visibilidad a situaciones machistas normalizadas a las que las mujeres han sido expuestas por siglos, y desde esa otra mirada, resulta absurdo cómo estos compartimientos siguen teniendo sentido para nuestra sociedad.

Bruta no busca enseñar cómo la mujer debería comportarse; eso sería precisamente ir acorde con la misma manera en que ya se le controla, sino que apela a visibilizar conductas que anulan como también autoboicotean el instinto y esencia única de cada mujer.

Señorita buena presencia

Bruta (Bernardita Olmedo)

Lumen

160 páginas

Jorge Yacoman, cineasta y escritor.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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