CULTURA|OPINIÓN
Crédito: Ignacio Orrego.
Formado en el noroeste de Inglaterra en 1978, Orchestral Manouevres In The Dark (OMD) tuvo una serie de éxitos importantes a principios de la década de 1980. Con predominio de ritmos electrónicos y, a menudo evitando las fórmulas pop, canciones como ‘Electricity’ (1979), ‘Messages‘ o ‘Enola Gay’ (ambas de 1980) fueron lo suficientemente pegajosas como para ser hits masivos, sin embargo, ya demostraban que no se quedarían en esa calificación con el paso del tiempo.
Han pasado 40 años desde que un grupo de jóvenes, en Wirral, Inglaterra, formaran la banda llamada Orchestral Manouevres In The Dark, inspirada por los electro-dioses Kraftwerk. Parece increíble que tuvieron que pasar los mismos 40 años para que el público chileno pudiera ver en vivo a OMD, una de las agrupaciones ícono de British Synth Pop, quienes se presentaron por primera vez, la noche de este sábado en la Cúpula Multiespacio del Parque O´Higgins.
Con una batería de éxitos, los británicos lograron impactar a un público que impaciente, minutos antes bailó al ritmo del conductor y DJ Chico Pérez, el que con un set lits cargado de éxitos New Wave, encendió los motores de una jornada que nadie sabía cómo iba a terminar.
‘The Oxford Times’ una vez describió a OMD como «una de las bandas más importantes que Gran Bretaña ha producido».
Andy McClusky, líder y vocalista de la banda, a sus 58 años es una voz que ha perdido poco del lustre que alimentó en los años 80, época de mayor apogeo del grupo. Su espectacular apertura con ‘Isotype’ de su último disco, sumado a una extrovertida performance bailable sobre el escenario enloqueció al público, quienes corearon todas las canciones que se han heredado de generación en generación.
Cuando pasan estas cosas, un concierto agendado al fin del mundo, se vuelve una reunión de amigos muy queridos. Las expresiones de felicidad y asombro sobre el escenario por parte de Paul Humphreys y Andy McCluskey, eran solo comparables a las del público presente, que no dudó en llevar sus discos para que estos fueran firmados entre risas y una constante interacción con ese fanático que, con asombro, no podía creer tenerlos así de cerca.
Y esto quedó en manifiesto cuando el público perdió la cordura con los primeros acordes de “Enola Gay”. Cabe recordar, que este es el single más importante de la banda en América del Sur, y que en Europa alcanzó el número 4 en el Billboard Hot 100 singles charts en la primavera de 1986, destacándolos en una de las mejores recopilaciones del New Wave de la década.
Otro punto alto de la noche, se lo llevó el clásico If You Leave, canción escrita exclusivamente para la película Pretty In Pink, de Howard Deutch en 1986, que presentaba prominentemente a OMD tanto en la película como en la banda sonora.
Y finalmente, la noche cerró con Electricity, canción que los fanáticos comenzaron a pedir desde que comenzó ese incesante juego de luces que transportaría al público a todos a aquellas noches de discotecas y de bailes de los 80.
Los británicos prometieron volver, tal vez impactados por la admiración que les profesaron sus fans en este escenario al fin del mundo. Promesa que todos esperamos se cumpla.
