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Documental chileno con poética mirada sobre los agricultores y su relación con la tierra gana premio en festival Cinéma du Réel CULTURA

Documental chileno con poética mirada sobre los agricultores y su relación con la tierra gana premio en festival Cinéma du Réel

La obra audiovisual, “Vivir Allí no es el infierno, es el fuego del desierto. La plenitud de la vida que quedó ahí como un árbol” de Javiera Véliz ganó el premio de distribución Tënk, que consiste en la distribución online de la película en la plataforma que exhibe documentales de autor independiente en Europa. El documental participó en la competencia internacional del festival “Cinéma Du Réel” en París.


Javiera Véliz, directora de “Vivir Allí no es el infierno, es el fuego del desierto. La plenitud de la vida que quedó ahí como un árbol”, recibió el segundo premio de distribución Tënk como parte de la competencia del festival Cinéma du Réel el domingo 24 de marzo.

Respecto a la experiencia y el aporte que significará haber ganado un espacio en la distribución online de la película en la plataforma Tënk, Javiera Véliz indica emocionada: «no me esperaba el premio, para mi el hecho de estar acá ya lo era. Ha sido muy hermoso ver cómo las personas conectan con la película a pesar de ser realidades tan diversas. Espero que esto nos ayude a poder difundir con mayor fuerza la película por Chile».

Para Bárbara, productora del documental, su paso por Cinéma Du Réel define la urgencia de contar este tipo de realidades que conecta con Chile y otras latitudes gracias a su mensaje: «Estamos muy contentas con la recepción del festival. Es increíble ver como la sala se llenó en las 4 proyecciones que tuvimos. La película llamó mucho la atención tanto de personas involucradas con el cine como espectadores que iban al festival y no conocían la realidad que aborda la película. Creo que en estos momentos la película es muy importante en Chile en el contexto en el que nos encontramos. Los aluviones en el norte y la desertificación son respuestas al calentamiento global y al modo de vida que estamos llevando y se hace urgente cambiar, y esta película aborda estos temas desde un mirada auténtica, personal y poética. Esperamos que todo lo que ha pasado aquí nos ayude a expandir nuestro trabajo en Chile y en la región de Atacama», finaliza.

El ritmo de la naturaleza

El jurado de la competencia destacó que «esta película no es solo una inmersión en los paisajes, sino también en un ritmo, una temporalidad, un sueño y un poema. Una película que utiliza los fundidos de manera orgánica hasta encontrarse con el ritmo de la naturaleza misma. Una película que defiende una necesidad interior».

Este documental observacional, retrato del viento, los pájaros, el sudor, las manos, la carretilla, la sequía y el entierro, fue realizado desde una mirada íntima, donde la directora -nieta de agricultores- nos retrata parte del entorno de su propio origen. Nos muestra un pueblo que desaparece entre sus propias colinas, un poblado que nació y aprendió de la tierra. El fino ojo de Véliz nos muestra cómo este pedazo de tierra y humanidad ha ido mutando, cómo los árboles se secan y los mismos hombres, en compañía de sus animales, van borrando sus huellas y el propio paso del tiempo.

Nuestra idiosincrasia e historia

Un pedazo de nuestra idiosincrasia e historia, es galardonado en esta competencia de cine, tras su paso por Valdivia y luego de recorrer Chile por diversos festivales. Para su realización la película contó con el apoyo financiero de FECICA, el Fondo Audiovisual Regional del Consejo de la Cultura y las Artes, y un Fondo de co-producción Chile/ Brasil de ANCINE.

“Vivir Allí no es el infierno, es el fuego del desierto. La plenitud de la vida que quedó ahí como un árbol”, retrata el viento, los pájaros, el sudor, las manos, la carretilla, la sequía y el entierro. ¿Será posible desaparecer en el desierto? Totoral es un pueblo que desaparece entre sus colinas. Un poblado que nació y aprendió de la tierra, de sus animales y de mantenerse a salvo. El desierto constantemente va mutando, los árboles se van secando y ellos, los hombres, en compañía de sus animales, borran su huella y su paso en el tiempo.

Javiera Véliz Fajardo

Nace en 1986 en Copiapó, región de Atacama, Chile. Estudió Artes visuales y Cine en Santiago. El 2011 fundó la productora Pocilga junto a Bárbara Pestan. En el 2013 realiza cursos de especialización en la EICTV en Cuba y el 2015 realizó un master de dirección de fotografía en ESCAC, España. Ha realizado distintos trabajos como productora y directora de fotografía. Su documental “Vivir allí no es el infierno, es el fuego del desierto. La plenitud de la vida que quedó ahí como un árbol” fue estrenado a nivel nacional en el Festival Internacional de cine de Valdivia e internacional en Cinéma du Réel en Francia. Actualmente se encuentra exponiendo “Esencia Terrenal” y desarrollando su segundo documental “Agua Marina”.

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