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Nace Geoparque de Petorca en medio de crisis ambiental CULTURA|CIENCIA

Nace Geoparque de Petorca en medio de crisis ambiental

En medio de una de las crisis hídricas más agudas, un grupo multidisciplinario ha dado vida a un nuevo parque geológico en una de las comunas más azotadas por la inconciencia de autoridades y mal manejo socioambiental que ha conocido el país.


Desde hace varios años que el valle de Petorca sufre sequía tanto por efectos naturales, debido a la susceptibilidad que tiene la zona por la procedencia del agua, principalmente por precipitaciones, como por efectos antrópicos, es decir, causados por el ser humano.

Esta escasez de agua, sumado al aumento de la superficie destinada al monocultivo de paltos, nogales y cítricos, los cuales consumen mucha agua -por ejemplo 389 litros de agua por kilo de palta-, hizo que el área fuera nombrada como zona de escasez hídrica 14 veces consecutivas desde el año 2008 hasta la fecha.

Un poco más de 200 km al norte de Santiago, en la Región de Valparaíso, se encuentra el Valle de Petorca, rodeado de cordones montañosos y paisajes que con el tiempo han ido cambiando, en gran parte, a causa del desarrollo industrial de los últimos 200 años.

El modelo de agricultura intensivo empleado actualmente, amenaza las reservas de agua y su libre acceso a ella; los bienes naturales se agotan velozmente comprometiendo el bienestar de su gente y llevándose consigo la cultura, la mitología y la riqueza de la zona.

Todo esto, sumado a la disminución de puestos laborales y la migración de los habitantes desde la zona rural a la urbana, proyectan un futuro poco alentador para la comuna, dejando a Petorca hoy como un símbolo por la lucha del agua y la pobreza.

“El 2015 hubo más precipitaciones, bajó el río y la mayoría de los que habían perdido sus plantaciones en la sequía volvieron a sembrar, por lo que se volvió a intervenir la cuenca del río, deforestando zonas con bosque nativo, haciendo nuevos pozos profundos y piscinas de acumulación de agua. Al día de hoy la cuenca está agotada”, cuenta Vladimir Vicencio, geólogo y magíster de la Universidad de Chile, miembro fundador del Geoparque Valle de Petorca.

“Existen comunidades que no tienen acceso directo al agua que se abastecen por camiones aljibes y pobladores que no pueden regar sus huertas tradicionales por falta de agua que, sin embargo, colindan con grandes y verdes agrícolas, donde no falta el recurso hídrico. Esta desigualdad se visibilizó, y es por esto que Petorca es considerado un símbolo contra la usurpación de este recurso vital, muy escaso para algunos pero muy abundante para otros”,  sostiene Vladimir.

El Geoparque Valle de Petorca nace como una alternativa que busca revertir la situación, incentivando nuevos mecanismos económicos y sociales para la zona.

“Lo que buscamos es construir una alternativa de desarrollo local, entendido éste como un desarrollo sustentable y sostenible, que permita hacer frente a los tiempos de crisis y escasez. Esta alternativa tiene como objetivo, a largo plazo, recuperar el equilibrio en la cuenca, tanto en sus dimensiones física, social y económica, relativo al uso de los recursos disponibles”, añade Vladimir.

Para ello el equipo detrás de este nuevo geoparque se articula desde una mirada distinta a cómo se han venido haciendo las cosas en la zona.

“Buscamos obtener información y datos precisos que puedan ser de utilidad para generar un modelo de trabajo en el territorio. La idea es buscar un principio de sostenibilidad y responsabilidad con las comunidades locales y el ecosistema, que fomente un desarrollo social y económico sustentable, diferente al que existe actualmente”, explica Claudia Montero, arqueóloga miembro del equipo.

“Trabajando de la mano con las comunidades, queremos generar una transformación consciente respecto del habitat, pues la gente toma consciencia de lo que hace, en lo que trabaja y las consecuencias de esto”, añade.

El sueño detrás de estos profesionales multidisciplinarios es que a través del Geoparque de Petorca se logre forjar un hito hacia un futuro más sustentable, marcado por las ansias de un bienestar social que reintegra la cosmovisión ancestral de culturas anteriores con la comunidad actual y donde a la vez se visibiliza el impacto de la sobre-explotación en todo el territorio latinoamericano y principalmente en Petorca, la cuna a estas alturas del saqueo del agua por parte de grupos económicos que sin escrúpulos tiene a personas sin acceso al agua en pleno siglo XXI.

Metodología comunitaria

El proyecto Geoparque Valle de Petorca, surge de la necesidad que sienten los habitantes del valle por poner en valor el patrimonio natural y cultural de su entorno, con tal que este se conserve, sea una herramienta educativa tanto para vecinos como para visitantes e impulse una economía ligada al turismo de intereses especiales poniendo énfasis en la sostenibilidad de la actividad.

Donde la ley del más fuerte lleva años imponiéndose, estos profesionales proponen una nueva metodología para vincularse con el medio ambiente y las personas que lo habitan.

“Además del trabajo en conjunto, realizamos algunas actividades y encuentros comunitarios, donde presentamos nuestro trabajo a la gente que todavía no conoce el proyecto o generamos espacios para que se articulen y profundicen los vínculos y redes locales, ya sea de productores, de personas asociadas a servicios para el turismo o de educadores locales, entre otros”, sostiene Camilo Acuña, ingeniero miembro del equipo.

Escalera del Diablo

La idea es que, de a poco, se vaya articulando el surgimiento o fortalecimiento de actividades económicas, culturales, científicas y de innovación de las personas que viven a lo largo del valle de Petorca, “además de potenciar un sistema educativo enfocado en sitios de interés científico, turístico y patrimonial, los que muestran información clave de la historia de nuestros cerros y valles, y la vida de nuestros antepasados”, explica Michelle Covarrubias, antropóloga miembro del equipo.

“Muchas personas del valle buscan una oportunidad y herramientas para independizarse e iniciar algún emprendimiento ligado al turismo. El valle tiene un gran potencial y eso es lo que intercambiamos en los encuentros, de forma recíproca. Una de las apuestas es lograr que en los próximos años, funcione un sistema de turismo comunitario basado en la riqueza del territorio, que sea inclusivo, en algún sector del valle y que su éxito motive a las personas que están indecisas”, enfatiza Vladimir.

Sitios arqueológicos y de interés geológico con importancia científica reconocida, enmarcados en un proceso permanente de investigación, educación socioambiental, conservación de elementos patrimoniales y turismo de intereses especiales, surgen como las principales áreas de acción y se trabajan en conjunto con la comunidad, la academia y los representantes de las comunidades y organizaciones locales.

Interés científico

Petorca tiene un gran potencial para realizar guiados interpretativos en base a sus elementos del paisaje, debido a que estos permiten reconstruir la historia del territorio desde su comienzo en el pasado geológico. Las rocas que conforman los cerros que vemos actualmente en el valle, son rocas volcánicas creadas hace más de 100 millones de años por los volcanes que existían en aquel entonces.

Los depósitos rocosos que hay en el río nos cuentan la evolución que ha tenido este en incontables crecidas y sequías; los petroglifos nos cuentan parte de la historia de los indígenas que habitaron este valle, quienes vivieron y presenciaron terremotos, inundaciones, sequías y muchas otras cosas más en sus más de 10.000 años de ocupación del territorio.

Por último, los pueblos que existen en Petorca hablan acerca de su historia, su cultura y su identidad, principalmente minera y agrícola, permitiendo analizar fenómenos sociales interesantes como la migración campo-ciudad o el sincretismo de las culturas pre y post hispánicas. Todos estos elementos son insumos para una experiencia de aprendizaje basada en la atención y la conexión de estos elementos para comprender algo acerca del funcionamiento de nuestro territorio y de nuestro rol en él.

Financiamiento para residencias de estudiantes

A través de una campaña de crowdfunding recientemente dada por terminada a través de la plataforma Idea-me, se logró financiar en un 34% de lo estipulado para el proyecto.

Las residencias de investigación que comenzaron en el verano de 2017 requieren de apoyo externo para seguir creciendo, con el objetivo de crear un modelo asociativo que propicie un intercambio de saberes entre la comunidad, la academia y el sector civil, público y privado, fomentando a la vez un turismo sostenible con la finalidad de diversificar y ampliar las oportunidades laborales de los habitantes del valle.

“La necesidad de financiamiento sigue latente para costear los días en terreno y las necesidades del equipo durante sus investigaciones, además de realizar talleres, excursiones y actividades en conjunto con asociaciones comunitarias y productores locales, pues ellos son el motor principal del geoparque”, explica Diego de la Fuente.

“Gracias a la colaboración de los diversos actores, el proyecto se forja a fuego lento, pero seguro. Sin embargo, los recursos aún son limitados, hecho que ralentiza el desarrollo del Geoparque, pero no compromete su continuidad, pues se trata de un cambio necesario y radical en esta realidad”, concluye Camilo Acuña.

* Información Geoparque en RR.SS. https://www.facebook.com/GeoparquePetorca/

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