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Crítica de Ópera: Magistral Fiordiligi en “Così fan tutte” CULTURA|OPINIÓN Crédito: Patricio Melo

Crítica de Ópera: Magistral Fiordiligi en “Così fan tutte”

El gran genio de Mozart se encuentra con su par en el libreto: Lorenzo da Ponte. Ambos constituyen la pareja artística más asombrosa de la historia de la ópera dentro del clasicismo. Juntos, músico y libretista, componen las óperas Las Bodas de Fígaro (1786), Don Giovanni (1787), Così fan tutte (1790), tres obras maestras. Così fan tutte fue la más incomprendida.


El tema de la obra, más propio del espíritu galante dieciochesco, fue considerado como inmoral por la burguesía de la época, lo que provocó cierto rechazo, aunque nunca se cuestionó la calidad de la música, pero luego desde el siglo XX se la ha reconocido como una de las grandes óperas de Mozart, y para muchos la mejor musicalmente.

Crédito: Patricio Melo

Lorenzo da Ponte (1749-1838) oriundo de Treviso, Italia, fue poeta, dramaturgo, libretista, escritor y traductor. En 1779 llega a Viena, donde alcanza el puesto de poeta oficial de la Corte del Emperador José II, allí conoce a Mozart, a quien los une, entre otras cosas, la Masonería. Así comienza la prodigiosa carrera artística de Da Ponte junto a Mozart, al convertirse en libretista de las tres óperas cumbres mozartianas.

El libreto de Lorenzo da Ponte en Così fan tutte es original e impregnado de todo el conocimiento del abate, sobre la literatura de los clásicos: es así como, esta ópera recoge la tradición del drama jocoso instaurada por Carlo Goldoni (1707-1793) que incluye personajes de otro tipo de ópera bufa, que incorpora el aspecto cómico y trágico, simultáneamente (arias de Fiordiligi y Dorabella). Por otra parte, da Ponte se inspira en el Orlando furioso de Ariosto, para el personaje de don Alfonso: en la historia de dos jóvenes parejas manipuladas por un viejo resentido que odia a las mujeres: “es más fácil arar el mar que encontrar una mujer digna de confianza”, dice en cierto momento don Alfonso, que afirma y consigue demostrar que la fidelidad de las mujeres no existe.

Musicalmente lo más relevante e interesantísimo de esta ópera es su estructura simétrica. Dos actos, tres hombres y tres mujeres, dos parejas, dos personajes al extremo (don Alfonso y Despina), y prácticamente el mismo número de arias por solistas. Siete dúos, cinco tríos, dos cuartetos, dos quintetos y tres sextetos, además de otras combinaciones vocales en los dos maravillosos finales de acto. También se destaca el carácter “sinfónico” en esta ópera, pues Mozart, en esta época, acababa de terminar sus últimas tres sinfonías.

Crédito: Patricio Melo

La acción se desarrolla en Nápoles a fines del siglo XVIII. El tema es el intercambio de parejas. Así son todas, todas las mujeres son infieles según don Alfonso, el personaje crucial que mueve la trama: él es un viejo amigo, simpático, de mundo, pero es en realidad un cínico misógino. Están Ferrando y Guglielmo conversando con don Alfonso, los muchachos felices hablando de sus novias que aman y de cómo ellas los aman profundamente y que les serán fieles. Entonces, don Alfonso les propone una apuesta, porque las novias pueden ser infieles, infieles como todas las mujeres. Apuestan que ellos se irán (de mentira) a la guerra, y se ausentaran, pero como es una artimaña ellos mismos vuelven disfrazados de albaneses, y cada uno seduce a la novia contraria.

Las novias son dos hermanas Fiordiligi y Dorabella (don Alfonso es amigo también de las hermanas). En esta jugarreta aparece Despina, la sirvienta de las hermanas, de carácter descarado que ayudara a don Alfonso. Con la ausencia de los novios, las hermanas quedan extrañadas y dolidas y no aceptan de inmediato la seducción de los nuevos pretendientes. Pero la primera en caer es Dorabella y finalmente Fiordiligi. Incluso estas nuevas parejas cambiadas celebran matrimonio, con Despina que hace de notario. Pero sus verdaderos novios regresan a encontrarse con sus amadas y ellas avergonzadas culpan a don Alfonso de todo el enredo y al final todo se perdona y todos alaban la habilidad para aceptar todos los momentos de la vida, tanto los buenos como los malos.

Crédito: Patricio Melo

Bien lograda esta producción del Così fan tutte en el Municipal de Santiago, destacando especialmente algunos intérpretes. Con bastante dominio el maestro Attilio Cremonesi condujo a la filarmónica, muy bien las maderas, el clavecín, sobresaliendo los concertados y números de conjuntos. La Escenografía (Roberto Platé) y Reggie (Pierre Constant) bien adecuada el ambiente de sauna para los “hombres” en el despliegue del personaje de don Alfonso con los jóvenes, y que luego fácilmente se transforma en el dormitorio de las hermanas, con una amplia ventana con vistas al mar, que uno se lo imagina por su luminosidad (Iluminador: J. Rouveyrollis). Otro buen logro de la reggie son las escenas de Dorabella en su aria Smanie Implacabile y de Fiordiligi en el aria Come Scoglio y el rondó Per Pietá, donde las expresiones y el manejo escénico de las sopranos estuvieron excepcionales.

Ferrando novio de Dorabella, tenor Andrew Stenson. Vocalmente no estuvo totalmente a la altura que requiere este rol. Sin embargo, escénicamente y su actitud en el personaje se logró convincente.

Crédito: Patricio Melo

Guglielmo novio de Fiordiligi, barítono Orhan Yildiz. Bastante bien vocal y escénicamente. Don Alfonso, barítono José Fardilha, bien vocalmente y en los recitativos, expresivo y buen dominio del personaje. Despina, criada de las hermanas, soprano Marcela González. Vocalmente bien, expresiva y graciosa en su rol.

Dorabella, novia de Ferrando, mezzosoprano Rihab Chaieb. Gran registro de mezzo, muy expresiva tanto en lo musical como en lo escénico, muy buena intérprete. Fiordiligi, novia de Guglielmo, soprano chilena Paulina González. Gran intérprete de este difícil y maravilloso rol mozartiano. Demostró gran técnica vocal y tremenda musicalidad, además de poseer una voz hermosa y privilegiada de soprano.

Título: Così fan tutte ossia La scuola degli amanti (Así hacen todas o la Escuela de los amantes)
Duración de la ópera: tres horas
Dirección Musical: Attilio Cremonesi / Pedro – Pablo Prudencio
Reggie: Pierre Constant
Escenografía: Roberto Platé
Vestuario: Jacques Schmidt y Emmanuel Peduzzi
Iluminación: Jacques Rouveyeolis

Tercer título de la Temporada Lírica 2019 del Municipal de Santiago

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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