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Proyecto indaga en si existen otras abejas, además de la abeja de la miel CULTURA|CIENCIA

Proyecto indaga en si existen otras abejas, además de la abeja de la miel

¿Hay Otras Abejas, además de la abeja de Miel? es la pregunta a la que proyecto de la U. Austral por más de 6 meses se enfocó en responder, con el objetivo de poner en valor y difundir la gran diversidad de abejas nativas existentes en Chile y la relevancia de su conservación. “La idea central del proyecto fue construir una guía que permita educar a la comunidad y que, a partir de esta, puedan elegir especies que favorezcan a los polinizadores. Todo con el fin de potenciar con especies nativas a los polinizadores que son importantes para el equilibrio del ecosistema y también para la producción de frutas y otros productos agrícolas”, indicó el director del proyecto, Esteban Basoalto, Doctor en Entomología y Académico del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la U. Austral.


Ante la pregunta recurrente sobre ¿Qué pasaría si desaparecieran las abejas en el mundo? hay quien atribuye a Einstein la devastadora frase que “la vida sin abejas sería un desastre global, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida. Sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”.

Según datos de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) hay 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en todo el mundo, y 71 de ellos se polinizan con las abejas, por eso la importancia de estos insectos, porque la polinización es el proceso que permite que las plantas se reproduzcan y se generen más y mejores alimentos. Además, cuando las abejas y otros vectores polinizadores encuentran un hábitat propicio para instalarse, se mejora y profundiza la biodiversidad de los ecosistemas.

Esteban Basoalto, Doctor en Entomología y Académico del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la U. Austral y director del proyecto señaló que la investigación apuntó a conocer e identificar qué tipos de polinizadores existen y cuáles plantas son beneficiosas para estos.

“Todos conocemos a la abeja productora de la miel (Apis mellifera), pero ella es apenas una de las 20.000 abejas que hay en el mundo. Son diversas en tamaño, forma y colores, pero todas ellas tienen un rol fundamental en la polinización”, explicó.

Asimismo, el entomólogo de la U. Austral explicó que la abeja de la miel es introducida, “no es de nuestro país. Sólo en Chile se han descrito unas 450 especies nativas y se calcula que existe una cantidad parecida por descubrir”.

“La idea central del proyecto fue construir una guía que permita educar a la comunidad y que, a partir de esta, puedan elegir especies que favorezcan a los polinizadores. Todo con el fin de potenciar con especies nativas a los polinizadores que son importantes para el equilibrio del ecosistema y también para la producción de frutas y otros productos agrícolas”, indicó el docente.

Pero ¿Hay otras abejas además de la abeja de miel?

Para dar respuesta a la pregunta ¿Hay otras abejas además de la de la miel?, el Doctor en Entomología de la U. Austral, Esteban Basoalto, explicó que las abejas pertenecen al Orden Hymenoptera (Hymen: membrana – ptero: ala) que incluye grupos tan conocidos como las hormigas, las avispas y las abejas.

En el mundo –dijo- han sido descritas cerca 103 mil especies y en Chile alrededor de 1411 y 506 géneros pertenecientes a 54 familias: se trata de uno de los grupos de insectos más importantes a nivel mundial; y para algunos investigadores, potencialmente, el más importante en cuanto a diversidad de especies.

“Muchas son importantes como polinizadoras, pero otras también son significativas porque ayudan a mantener el equilibrio de los ecosistemas y también de los agroecosistemas, al jugar un rol de controladores biológicos que tienen el potencial de mantener a raya las poblaciones de insectos plaga, sin la necesidad de usar agroquímicos”, aclaró el Profesor.

Entre las principales súper familias se encuentran Apoidea, que es donde están las abejas, pero “no solo está la abeja de miel, sino también los abejorros y las abejas solitarias, donde el 75 % son abejas solitarias y el 10% son verdaderamente sociales como la abeja de miel. Hay más de 20 mil especies de abejas en el mundo y de 7 a 9 familias reconocidas, habitan todos los continentes, excluyendo la Antártica”.

En Chile esta familia está representada por 450 especies repartidas en 67 géneros y 6 familias, adaptadas para alimentarse de néctar y polen, con dos pares de alas siendo el par posterior más pequeño.

Exposición entomológica

Esta propuesta que por más de 6 meses se enfocó en poner en valor y difundir la gran diversidad de abejas nativas existentes en el país y la relevancia de su conservación, fue ejecutado por el Laboratorio de Entomología, dependiente del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal (IPSV), de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias junto al Museo Colonial Alemán de Frutillar de la Dirección Museológica UACh.

En ese contexto Karin Vogel, Encargada de Gestión y Planificación del Museo Colonial Alemán de Frutillar – que también es de la U. Austral- y Directora alterna del proyecto, realizó una presentación en torno al génesis de esta idea y de la experiencia generada. Allí relevó el rol que cumplen las abejas en el ecosistema como polinizadores y el trabajo realizado con distintas unidades de la UACh, así como aquel llevado a cabo con instituciones colaboradoras, como fue el caso del Club de Jardines de Frutillar.
De igual forma, Vogel se refirió al rol que ejercen los museos en torno a estas materias medioambientales y patrimoniales. “Los museos no sólo custodian el patrimonio, sino que también deben fomentar la valoración y cuidado, en todas partes y por todas las personas. Es necesario comprender que el patrimonio no solo son las casas, documentos o colecciones que allí se preservan, si no también se refiere a lo que nos identifica, nos importa, nos hace particulares o nos caracteriza y eso puede ser costumbres, cosas, edificios, plantas y animales, como las abejas”, aclaró.

Esta iniciativa contó con una exposición compuesta de paneles con infografías y cajas entomológicas que permitían conocer sobre la diversidad de las abejas; y que fueron expuestas en el mencionado Museo, logrando convocar a 2.816 estudiantes y 5.000 adultos.

 

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