CULTURA
En su nuevo libro, titulado «¿Cómo estudiar la autoridad?», la investigadora del Instituto de Estudios Avanzados de la USACH señala que, ante los cambios que se están desarrollando, es necesario replantearse el concepto y comprender que se trata de una forma de ejercer el poder que está presente hasta en los escenarios más domésticos y comunes. La investigadora indica que la autoridad no se encuentra en una posición debilitada y próxima a desaparecer, sino que se está transformando de manera radical. Esto, a la luz de las manifestaciones de 2019 y que iniciaron el proceso constituyente.
Kathya Araujo ha dedicado gran parte de su carrera investigativa a la figura de la autoridad. No por nada es directora del Centro Núcleo Milenio Autoridad y Asimetrías de Poder (NUMAAP), desde donde ha estudiado diversos cambios de la vida en sociedad en relación con los temas que dan nombre al centro: la autoridad y el poder. En su nuevo libro, titulado ¿Cómo estudiar la autoridad?, publicado por Editorial USACH, en la colección IDEA, la socióloga plantea que, en medio de los cambios que se están desarrollando, es necesario reconfigurar lo que entendemos por esta.
“Este libro propone que hay que renovar la manera en que entendemos la autoridad hoy, pero también las herramientas que tenemos a nuestra disposición para intentar comprenderla. Pero no es solo un ejercicio analítico crítico, también busca proponer un enfoque que nos permita superar aquellos límites para poder capturar y responder mejor a los desafíos que enfrentamos hoy como sociedades, los que, la verdad, en lo que toca a la autoridad y en general la gestión de las asimetrías de poder, son inmensos”, expresó la autora.
En el texto, la socióloga e investigadora del Instituto de Estudios Avanzados de la USACH postula que actualmente la autoridad goza de “mala prensa”. Debido a que comúnmente se le asocia a características que se le han atribuido en el pasado y que impiden comprender esa figura en el presente.
“Lo que ha ocurrido es que, en esa asociación entre autoridad y dominación, pareciera que los únicos que ejercen la autoridad son los poderosos, las clases dirigentes, y no es verdad; todos tenemos que estar ejerciendo autoridad en un momento u otro de nuestras vidas”, explicó la investigadora.
En esa línea, observa que se tiende a pensar que solamente los poderosos ejercen la autoridad y se ha olvidado que, para la gestión de las tareas ordinarias, cualquier persona puede ejercer esa posición.
Entonces, la autoridad es un fenómeno y una experiencia ordinaria, de todos los días, que se expresa incluso hasta cuando una persona se traslada en micro hacia su trabajo. En ese momento, quien ejerce la autoridad en el trayecto es el chofer del transporte.
“Las relaciones de autoridad están presentes en buena parte de las interacciones sociales. Pero, también, ha invisibilizado algo que desde los clásicos de la sociología resultaba muy claro: el hecho de que la autoridad es indispensable para la vida social. Hay muchas tareas sociales que implican ejercicio de la autoridad, porque la autoridad, por ejemplo, es esencial para cuando criamos a nuestros hijos o coordinamos grandes grupos en torno a una tarea”, sostuvo Araujo.
Por otro lado, en el libro se señala que ya no se puede pensar a la autoridad como una jerarquía rígida y permanente. Si hace 50 años el juez de un pueblo ejercía su autoridad en el juzgado, en la calle, en el café o en un cumpleaños, hoy ya no corre esa visión. Para Araujo eso no quiere decir que la autoridad haya desaparecido, sino que tiene que ver con jerarquías que son funcionales en cierto momento y que luego desaparecen.
“La idea de que la autoridad es solo dominación, esto es, que hay una equivalencia entre autoridad y dominación, creo que ha sido y es muy nociva. Lo es socialmente. Lo es teóricamente”, puntualizó Kathya Araujo.
La investigadora indicó que la autoridad no se encuentra en una posición debilitada y próxima a desaparecer, sino que se está transformando de manera radical. Esto, a la luz de las manifestaciones de 2019 y que iniciaron el proceso constituyente.
En relación con los cuestionamientos que surgieron a la autoridad a partir del 18 de octubre de 2019, Araujo indicó que “los grupos dirigentes tienen una responsabilidad destacada en ello, su visibilidad los obliga especialmente, pero tenemos que hacernos cargo de que la sociedad tiene que cambiar sus formas relacionales y que cada uno de nosotros somos un engranaje de la máquina que hace que esas formas de trato o de relación unos con otros u otras se reproduzcan. Estos cambios son del tipo de cambios que solo podrán realizarse gracias al trabajo de la sociedad sobre sí misma. Y todos, todas, somos la sociedad”.
Con una sociedad cada vez más informada y que demanda relaciones más horizontales, el libro abre la discusión sobre cómo redefinir la autoridad según las transformaciones que se viven, pero siempre teniendo un norte claro: que la autoridad es indispensable para mantener la vida social.
Ficha técnica
¿Cómo estudiar la autoridad?
Kathya Araujo
Editorial USACH
2021
156 páginas
$12.000
