CULTURA
Un video del artista Claudio Correa muestra una mesa de taca-taca, cuyos jugadores emulan la imagen de Cristo crucificado y cuyos golpes a la pelota generan una mecánica de rebote con unas paletas de ping pong, con distintos rostros de Cristo en actitud doliente. Como en varias de sus obras recientes, Correa incorpora este tipo de ejercicio mecánico y repetitivo, dando cuenta de su interés en ciertos códigos característicos de los inicios del cine.
Como parte de su proyecto “Estruendos sin ira” (Fondart 2021), Claudio Correa ha venido realizando una serie de obras en video que ha presentado en distintas instancias, tanto en España – donde reside hace 4 años – como en Chile. Esta vez, se suma a la lista de destacados artistas que conforman la 15°Bienal de Artes Mediales, que inicia su segunda etapa el 16 de diciembre en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC, Parque Forestal), en Santiago de Chile.
La pieza audiovisual que allí se exhibirá continúa la aproximación que ha hecho Claudio Correa a elementos del futbol como una reflexión en torno a las sociedades contemporáneas (iniciada con “Disolvencia”, aun exhibiéndose en Loop Barcelona). Esta vez, el artista trae a la Bienal de Artes Mediales el video “De chilena”, cuyo título hace alusión a una mundialmente celebrada acrobacia futbolística.
El video muestra una mesa de taca-taca, cuyos jugadores emulan la imagen de Cristo crucificado y cuyos golpes a la pelota generan una mecánica de rebote con unas paletas de ping pong, con distintos rostros de Cristo en actitud doliente. Como en varias de sus obras recientes, Claudio Correa incorpora este tipo de ejercicio mecánico y repetitivo, dando cuenta de su interés en ciertos códigos característicos de los inicios del cine.
De impecable factura y un cierto aire gótico, la obra resulta perturbadora e inquietante a la vez. De ella se desprenden lecturas muy atingentes a las realidades ya planteadas en su video anterior, “Disolvencia”, donde se vinculaba el fútbol y los liderazgos políticos como instancias masivas atravesadas por las estrategias mediáticas.
Esta vez, Claudio Correa ahonda en los discursos del populismo y los neo-fascismos alrededor del mundo, ubicando a Jesucristo en una situación de competencia y a la vez aludiendo a las políticas punitivas y la exaltación de la culpa como condición modélica de las religiones vinculadas a corrientes conservadoras del último tiempo. Jesucristo, personaje referencial de las distintas iglesias cristianas en el mundo, aparece en el video “De chilena” jugando a ganador en un sistema de libre competencia, y a la vez mostrando un rostro torturado y agobiado por el dolor.
Son dualidades que advierten sobre la esquizofrenia de los tiempos que vivimos, con líderes políticos orientados a extremos y capaces de mover grandes masas de seguidores en torno a dogmas que, muchas veces, ponen a los sujetos y al colectivo en contra de sí mismos.
Con una clara interpelación a los medios de comunicación de masas, Claudio Correa se pregunta si el éxtasis deportivo no es acaso muy similar a la manipulación política populista, incluidos sus preceptos religiosos.
La obra de Claudio Correa pone sobre la mesa el tema de la violencia incorporada en la vida cotidiana y nos deja una reflexión profunda sobre las posibilidades de abstracción de la violencia, teniendo en consideración la existencia (y vulnerabilidad) del cuerpo del otro en la definición misma de esta.
El video “De chilena” formará parte también de la residencia que Correa iniciará el 16 de diciembre en Espacio de Todo, un taller del colectivo artístico Todo por la Praxis, en Madrid.
Correa se ha desenvuelto artísticamente en el ámbito de las instalaciones, escultura, collages y video. Su obra ha sido presentada en importantes museos y galerías, principalmente en América Latina, Europa y Estados Unidos.
Entre ellos figuran VIII Bienal de La Habana, Cuba (2003); Back Yard, Americas Society, NY (2003); Bienal de Shanghai, Proyecto N11, China, (2004); Resistance, Fall and Madness, ACC Galerie, Alemania (2006); Era07 REGIÓN, Museo Blanes, Uruguay, comisariado Gerardo Mosquera (2007); Trienal de Chile, comisariado por Ticio Escobar, Santiago, Chile (2009); Ni pena ni miedo, MEIAC, España, comisariado de Fernando Castro Flórez (2011); De naturaleza violenta, FLORA ars+natura, Colombia, comisariado José Roca (2013); (2015); Bellos Jueves, MNBA. Argentina, (2015); y, Libertad, Igualdad, Fatalidad, MNBA, Chile (2016), Bling-Bling, Galería Addaya Palma, Palma de Mallorca; Espectres Visibles, Castell de Montjuïc, comisariado Alexandra Laudo, Barcelona (2019) y la muestra bi-personal: Sin Caer en el espacio, galería AFA, Chile (2020).
En su trayectoria ha contado con el reconocimiento del Fondo de la Cultura y las Artes del Gobierno de Chile, (1998, 2000, 2002, 2006, 2013, 2015, 2016, 2018), Residencia Flora Ars Natura (Co, 2013), Tercer lugar Bienal de las Fronteras (MEX, 2015), The Pollock-Krasner Foundation Grant (NY, 2015). Durante su estadía en la ciudad de Barcelona, obtuvo una residencia artística en las fábricas de creación: Hangar (2018) y Fabra i Coast (ES, 2018-2021).
