CULTURA
El trabajo es parte de una serie de ilustraciones en torno al tema del proceso constituyente chileno iniciado en el 2020, para la redacción de una nueva Constitución, que fue iniciada por el dibujante, ilustrador y humorista gráfico Alen Lauzan, y continuado por Raquel Echenique, Marcelo Escobar, Sol Díaz, Francisco Olea, Francisca Yáñez, Javiera Ortega y Marcela Trujillo.
El ilustrador Sebastián Fábrega presentó una ilustración sobre la machi Francisca Linconao.
«Para mí representa el sentido común del ‘Küme Mongen’ o buen vivir ligado al respeto de nuestro entorno», señala el artista.
El trabajo es parte de una serie de ilustraciones en torno al tema del proceso constituyente chileno iniciado en el 2020, para la redacción de una nueva Constitución, que fue iniciada por el dibujante, ilustrador y humorista gráfico Alen Lauzan, y continuado por Raquel Echenique, Marcelo Escobar, Sol Díaz, Francisco Olea, Francisca Yáñez, Javiera Ortega y Marcela Trujillo.
Animador y caricaturista chileno residente en Barcelona desde 2006, Fábrega es licenciado en diseño industrial (U. de Chile) y máster en producción profesional de dibujos animados (U. Politècnica de Catalunya).
Ha trabajado como storyboardista, animador, diseñador de personajes y director, en proyectos tales como «31 minutos, la película», «Birdboy» (Goya 2012), «Las aventuras de Ogú, Mampato y Rena» y «Dragon City» de la empresa de videojuegos Social Point.
«Dentro de la convención existe una tensión que narrativamente es muy interesante y además es histórica. La del colonialismo versus emancipación y los descendientes de esta pugna. A mi modo de ver, las personas que he caricaturizado representan esas miradas», señala el ilustrador.
Para él, hay consenso casi unánime en que en la Convención se deben garantizar derechos sociales y respeto irrestricto a los derechos humanos, y «entregar las herramientas para iniciar un proceso de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, que sea real y no una pantomima mediática».
«Creo que la mayoría de la convención lo tiene claro. En resumen, terminar con el abuso».
Fábrega vivió el estallido a la distancia. ¿Cómo fue esa experiencia?
«Al cabo de un tiempo de estar viviendo en España y visitar otros países de Europa, me embargaba una sensación extraña, una mezcla de nostalgia, frustración y rabia que no sabía muy bien cómo definir. Un día, la madre de uno de mis mejores amigos que vive también en Barcelona, vino a visitarlo y, antes de regresar a Chile, resumió en una frase corta, pero muy certera lo que yo era incapaz de interpretar, ‘nos tienen engañados’. De inmediato me vino un flashback de los medios de comunicación con esos personajes engominados y tono condescendiente hablando del ‘milagro económico chileno’. Al final, para nosotros los destinatarios, el mensaje era ‘milagro económico, sí, pero en la medida de lo posible…’. Ya sabemos lo que eso significaba, un timo. Entonces, a tu pregunta de cómo viví el estallido, bueno al principio con asombro y alegría porque sí, efectivamente estaba sucediendo un despertar colectivo. Pero luego con dolor por los crímenes, impotencia por la impunidad y vergüenza por la injusticia. Pese a aquello, al terminar, con orgullo y esperanza de ver cómo la gente se levantaba una y otra vez. Y la Convención Constituyente se materializaba».
«Ahora, ¿con qué me quedo de esta montaña rusa? Pues con la imagen del pueblo despertando del engaño como la madre de mi amigo, de aquella ilusión de país. Entonces sonreí, respiré hondo y me dije a mí mismo: ‘por fin…'», agrega.
Desde el plebiscito del “Apruebo”, Fábrega ha votado en todas las elecciones y pretende seguir haciéndolo hasta que pueda.
«A fin de cuentas esta es una de las grandes lecciones de todo este proceso, hay que participar. Ha quedado demostrado que sí merece la pena», remata.
En abril del 2021, el Instituto francés de Chile lanzó «Constitución entre líneas», una invitación dirigida a ilustradores chilenos, a crear tres dibujos en torno a la nueva Constitución de Chile.
Seducidos por una propuesta abierta sin requisitos establecidos, los artistas dieron rienda suelta a su inspiración, entrando en un proceso creativo cuyo norte era y sigue siendo la libertad de expresión.
Así, mes a mes, cada ilustrador materializó mediante sus obras una visión singular del proceso constituyente. Algunos recurrieron a la crítica sin concesión, otros prefirieron exponer sus sueños y sus mejores deseos por el Chile venidero. Lo cierto es que todos, cada uno testigo y actor de su propia Historia, se involucraron en esta aventura creativa con poesía, humor y generosidad.
En 2022, Constitución entre líneas seguirá difundiéndose cada jueves mediante las redes sociales del Instituto Francés de Chile y las de su diario asociado, El Mostrador, que permitió amplificar su visibilidad. En 2023, se convertirá en exposición y catálogo y viajará a Francia.
Alen Lauzán, Francisca Yáñez, Francisco Olea, Marcelo Escobar, Raquel Echeñique, Sol Díaz, La Mirona y a Marcela Trujillo participaron en el 2021. Sebastián Fábrega y Luisa Rivera iniciarán el año 2022, junto a otros dibujantes quienes seguirán dando vida al proyecto hasta octubre de 2022, término del proceso constituyente chileno.
Las opiniones expresadas en los dibujos no necesariamente representan las del Instituto Francés de Chile y de la Embajada de Francia en Chile.
