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Director de filme sobre Neruda y episodio de violación: «No tuvo el valor ni la personalidad de hablar de esto hasta escribir sus memorias» CULTURA

Director de filme sobre Neruda y episodio de violación: «No tuvo el valor ni la personalidad de hablar de esto hasta escribir sus memorias»

Marco Fajardo
Por : Marco Fajardo Periodista de ciencia, cultura y medio ambiente de El Mostrador
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El cineasta cingalés Asoka Handagama aborda el episodio en su película «Alborada», que estrenó en Tokio. «Cuando comencé a escribir el guion, las severas críticas (del movimiento feminista) aún no estaban, las desconocía. En la escritura traté de explorar las relaciones románticas que (Neruda) tuvo durante este periodo. Pero en 2018, cuando supe de las protestas contra el nombramiento del aeropuerto de Santiago con su nombre, seguí muy interesado este tema. Vi que había una especie de enojo con él. Empecé a reescribir el guion, reequilibrando las cosas, mostrando también la parte crítica de la historia. De hecho, quise bajarlo del pedestal, humanizar la situación», cuenta.


Un relato sobre la violación de una mujer por parte del poeta Pablo Neruda en Ceylán (hoy Sri Lanka), en 1929, es parte del filme Alborada, del cineasta cingalés Asoka Handagama (1962), exhibida en el 34° Festival Internacional de Cine en Tokio, en octubre pasado.

El hecho, relatado en el libro autobiográfico Confieso que he vivido (1974), publicado un año después de la muerte del Premio Nobel de Literatura (1904-1973), ha causado la indignación del movimiento feminista y fue uno de los ejes del debate público cuando, en 2018, se propuso poner el nombre del vate al aeropuerto de Santiago.

Handagama posee una dilatada trayectoria como cineasta, con cintas como Me mage sandai (2000), Thani Thatuwen Piyambanna (2002) y Him, Here, After (2012).

Está previsto que Alborada se exhiba en otros festivales, pero esto se ha visto afectado por el COVID. Asimismo, su director está en busca de su distribución en las plataformas digitales.

«Me encantaría mostrarla a la audiencia chilena», comenta el realizador.

Poeta conocido

El cineasta cuenta que Neruda y su poesía son bastante conocidos en Sri Lanka, donde residió como diplomático entre 1929 y 1930, aunque no tanto entre el público común como entre los amantes de la literatura, especialmente poetas y escritores.

«Tiene un grupo de seguidores que lee sus poemas, aunque sus vivencias en nuestro país son menos conocidas. Tras leer sus memorias, quise explorarlas», cuenta. Eso fue a fines de los años 90.

Handagama conoció la obra del poeta chileno en su época de universitario, «porque yo también escribí poemas en aquella época. Así supe de su contribución a la poesía, su obra».

En sus memorias, Neruda describe en siete líneas cómo un día fuerza sexualmente a una chica tamil, quien provenía de la más baja casta de los sakkili, que eran considerados “intocables”:

“Una mañana, decidido a todo, la tomé fuertemente de la muñeca y la miré cara a cara. No había idioma alguno en que pudiera hablarle. Se dejó conducir por mí sin una sonrisa y pronto estuvo desnuda sobre mi cama. Su delgadísima cintura, sus plenas caderas, las desbordantes copas de sus senos, la hacían igual a las milenarias esculturas del sur de la India. El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible. Hacía bien en despreciarme. No se repitió la experiencia”.

Una suerte de vacío

A esa altura, Handagama ya sabía que había varias películas sobre la vida del poeta, como Ardiente paciencia (1983), de Antonio Skármeta, o Neruda (2016), de Pablo Larraín.

Sin embargo, «nadie había hecho nada sobre el periodo de su vida en Sri Lanka. Es una suerte de vacío. Así que comencé a pensar en un guion», detalla.

Entre que comenzó la escritura y el estreno de la cinta, el realizador hizo otras tres películas. Y atribuye la demora a que quería hacer una cinta bien hecha, con dedicación «full time».

«No quería hacerla a las apuradas. Recién en 2019, cuando empezó el COVID, pude terminarla», relata.

La cinta cuenta la historia del arribo a Neruda al país, supuestamente en fuga de la tormentosa relación con su amante birmana Josie Bliss. En Ceilán, conoce a Patsy, una chica francesa, con la cual tiene sexo libre sin compromisos. Sin embargo, Josie aparece en su puerta, pero Neruda se niega a recibirla, por lo cual la mujer abandona el país. Neruda queda abatido y dirige ahora su atención hacia la chica sakkili, que le vaciaba y limpiaba los baldes de excremento del retrete cada madrugada, y con la cual fantaseaba por su parecido a una escultura de la diosa Parvathi.

Neruda es interpretado por el actor español Luis J. Romero.

Desafíos

La filmación, en medio del inicio de la pandemia, supuso grandes dificultades, como es posible imaginarse.

«El principal desafío fue hallar las locaciones para representar la época de fines de los años 20. Colombo (la capital de Sri Lanka) ha cambiado mucho. El suburbio rural en que vivía hoy es parte de la ciudad. Tratamos de encontrar una locación similar en el sur del país. Ahí recreamos el ambiente», cuenta.

En cuanto a los actores, la cinta cuenta con un reparto internacional, encabezado por el español Luis J. Romero como Neruda, la franco-vietnamita Anne-Solenne Hatte como Josie y el cingalés Malcolm Machado como el fiel sirviente Rhatnaigh. La actriz cingalesa Rithika Kodithuwakku, en tanto, interpreta a la mujer tamil.

Para el personaje de Neruda, previamente Handagama probó a un actor chileno, Andrew Bargsted, pero por la pandemia al intérprete le fue imposible viajar y no pudo contar con él. Fue entonces que halló a Romero, «un amante de Neruda. Fue un acierto, también por su conocimiento» del poeta.

Complejidad

Lo interesante de esta cinta es que muestra la complejidad del episodio, de Neruda y la propia sociedad cingalesa de la época, muy lejos de las simplificaciones de Hollywood.

«Cuando comencé a escribir el guion, las severas críticas (del movimiento feminista) aún no estaban, las desconocía. En la escritura traté de explorar las relaciones románticas que (Neruda) tuvo durante este periodo. Pero en 2018, cuando supe de las protestas contra el nombramiento del aeropuerto de Santiago con su nombre, seguí muy interesado este tema. Vi que había una especie de enojo con él. Empecé a reescribir el guion, reequilibrando las cosas, mostrando también la parte crítica de la historia. De hecho, quise bajarlo del pedestal, humanizar la situación», cuenta.

«Ahora podemos releerlo, apreciarlo desde un punto de vista diferente. Para mí es un tipo de persona que sufrió durante el resto de la vida por este incidente, hasta su muerte, en su propia conciencia. No tuvo el valor ni la personalidad de hablar de esto hasta escribir sus memorias. No lo mencionó en ninguna otra parte. Quedó dentro de él, pero tenía un especie de conflicto de conciencia. Lo escribió, no dijo directamente que fue una especie de violación, pero la forma en que lo escribe en sus memorias lo insinúa».

La otra clave, para el director, es lo que este episodio dice sobre su propio país.

«Esto ocurrió durante la época colonial», específicamente bajo dominio británico, que duró desde 1802 hasta 1948. «En esa época había una comunidad en el país, una casta muy baja, los ‘intocables’, traídos de la India para limpiar los baños en el área urbana. A nadie le importaba esta casta. Neruda no era alguien que discriminara, pero había un tema de ego con él. Él llegó al país desde el extranjero y pudo haber pensado que podía hacer lo que quisiera», señala Handagama.

«Ahora la situación es diferente. Ya no hay intocables, se han mezclado con el resto de la gente, no pueden encontrar diferencias. No existen este tipo de clases o diferencia racial en la sociedad. Cambió totalmente. Pero este incidente aún tiene una especie de poder o relevancia para leer la sociedad. Podemos crear una diálogo a partir de eso, y por eso quise hacer una película sobre esto», concluye.

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