Publicidad
Samka, el sueño de América CULTURA|OPINIÓN

Samka, el sueño de América

Se plantea aquí la “posibilidad de ser” en el mundo, lo que establece un velo entre el ser en el mundo y, su posibilidad, como también su potencialidad. Es una división de la mirada del ser en el mundo. Esto me lleva a distinguir aportes significativos desde el universo migrante, ante nuestra forma de ver el mundo, ya que vienen a romper los supuestos conservadores chilenos y a remover las duras y acéfalas mentes de nuestros compatriotas. Quién diría que hoy los chilenos estamos amalgamando en nuestro propio territorio a Samka, el sueño de América.


Hoy, cuando en Chile se arrastra hace más de una década, el abordaje contundente de la situación de cientos de miles de migrantes que han llegado a nuestro país, el problema sigue escalando hacia una pérdida de control de las autoridades y peor aún ante la pérdida de soluciones de integración que han dejado a la deriva lo más importante, a las personas. Esto sabemos, abre las puertas a los nacionalismos y la discriminación, eventos cada vez más visibles en diversas localidades del país.

Estamos en el tercer gobierno que extiende sin poder resolutivo, la entrega de cupos de esperanza que permitan sacar adelante a nuestros hermanos de América que han llegado a Chile, para encontrar cobijo y certidumbre ante la inestable situación en sus países de origen. Como muchas veces, el arte nos provee de visiones y de algún modo reflexiones, que apuntan a señalar la contingencia, como lo hace el artista boliviano de origen chileno Andoro, quien mostrará por tercera vez su trabajo en nuestro país.

Esta vez realizará una obra de carácter performativo en el Centro cultural Matucana 100 y luego en el Parque Cultural de Valparaíso. En estas presentaciones el artista involucrará el trabajo conjunto con comunidades de migrantes de la Región Metropolitana y de la Región de Valparaíso.

Este ambicioso proyecto, llamado Samka, forma parte de un programa con carácter evolutivo que se ha venido desarrollando desde el año 2018. La primera parte tuvo lugar en Santiago de Llallagua, comunidad aymara, en Bolivia. A finales del 2019, el proyecto se desplazó hacia capitales culturales que albergan una significativa comunidad migrante: en Madrid, Fundación El Instante, en Buenos Aires, La Manzana de las luces, curado por Melina Seldes y en Rio de Janeiro, Museu do Amanha (Museo del mañana), curado por Keina Eleison.

Continuó el 2020 con una instalación audiovisual en el Centro de la Revolución Cultural en La Paz, Bolivia, donde se exhibieron piezas sonoras, objetuales y videos sobre el recorrido del proyecto, con la curaduría del reconocido artista Joaquín Sánchez, quien también es el curador de este proyecto en Chile.

Samka significa todo lo que puedo soñar y todo lo que puedo recordar en un mismo instante. Este concepto aymara nos refiere al delirio, genera el punto de partida de un viaje hacia las intersecciones, los diálogos y correspondencias. En la realización, el artista produce encuentros y procesos creativos que resultan en acciones performáticas rituales, relacionales y transmediales.

El proyecto Samka creado por el artista multidisciplinar Andoro nos remite a un espacio de reificación social atravesando el arte como espacio de fusión. Nos trae un mensaje de confianza a la vez que establece vínculos en las comunidades migrantes y entrega cuotas de futuro ante la adversidad, a través de la recuperación simbólica de sus sueños y esperanzas, así como una conexión con sus raíces y creencias ancestrales.

Andoro explora el fenómeno de las migraciones en América Latina, usa procesos de resignificación de identidad, crea colaborativamente con la comunidad. Desde la alteridad, ofrece el arte como dispositivo de interacción al servicio de conversaciones multiculturales y transdisciplinarias.

Para la realización de Samka el artista ha venido trabajando meses antes con personas migrantes de América y del propio Chile, donde ha investigado también los desplazamientos de nuestros pueblos originarios hacia las grandes zonas metropolitanas. En este laboratorio dinámico se reúnen distintos puntos de vista para tejer una mirada. Se experimenta con la sensorialidad que se plantea a través de la performance, la experiencia sonora y las artes visuales que se encuentran con el testimonio, el ritual y las labores espirituales alrededor del arte.

En esta faena, el autor ha ido sin duda puliendo sus métodos de trabajo, desde la primera vez en Santiago de Llallagua a Santiago de Chile. En estos actos performáticos, las comunidades que colaboran se valen de elementos que el artista pone a su disposición para realizar el ritual y la danza, como la tiza y el yeso. El primero es el material sólido sirve para inscribir la tradición oral, sobre todo cuando esta no tiene escritura. Es la precisión de la palabra para retener fugazmente esa historia que tiene que permanecer en la oralidad.

Tiene que volver a quedar suspendida, entre unos pocos que poseen esa parte de la historia de un pueblo, instalada en su memoria. Memoria también efímera. Y si la tiza es un elemento de fijación, aunque efímero, el segundo elemento es el yeso. Es polvo, es volátil, y sin embargo permite trazar de manera más expresiva e imprecisa trazados de mayor escala, según se administre el espacio en el ritual y la danza.

En este caso hay otras lecturas, de formas simbólicas o arquetipos ancestrales, que también evocan la memoria; más pasado, presente y futuro conviven en un solo plano ese símbolo-ritual, que proyecta un significado conocido solo para ellos quienes lo danzan y en trance descifran esas letras inexistentes o los quipus que guardan los ancestros.

Aunque el arte no podría solucionar los problemas que el actual gobierno tiene para administrar la situación de los migrantes en Chile, en Samka se apuesta a reconfortar la precaria situación de los grupos migrantes que participan del proyecto, discurriendo conexiones ancestrales que nos conectan a la tierra y conciben desde el caos, las nuevas posibilidades de ser en el mundo, como también en nuestra unidad americana.

Samka no es una terapia o una sanación, no es una solución a los problemas políticos y sociales que hoy conlleva la migración en Chile. Samka propone la creación artística como móvil, y como activo. Un activo presente en las personas al llamar a la memoria individual y al presente imperfecto, para construir el futuro.

Sin querer crear una metáfora desde los tiempos verbales, aventuro esa construcción de futuro, no solo en los reconocimientos legales sino más bien en los espirituales, en el sueño de América, en todo lo que puedo soñar, lo que implica una determinación del ser, llamado a ser en los sueños, no en la acción. Un evento fundamental que define una alteridad del ser en oposición a los discursos occidentales.

Se plantea aquí la “posibilidad de ser” en el mundo, lo que establece un velo entre el ser en el mundo y, su posibilidad, como también su potencialidad. Es una división de la mirada del ser en el mundo. Esto me lleva a distinguir aportes significativos desde el universo migrante, ante nuestra forma de ver el mundo, ya que vienen a romper los supuestos conservadores chilenos y a remover las duras y acéfalas mentes de nuestros compatriotas. Quién diría que hoy los chilenos estamos amalgamando en nuestro propio territorio a Samka, el sueño de América.

Samka se presentará en Chile según el siguiente cronograma:

Viernes 22 de abril – Matucana 100. Exhibición desde 18 a 21 horas. Acciones rituales para preparar la tierra 19 horas.

Sábado 23 de abril – Matucana 100. Exhibición desde 18 a 21 horas. Performance central 19 horas.

Domingo 24 de abril – Matucana 100. Exhibición desde 18 a 21 horas.

Lunes 25 de abril – Centro Cultural de España en Santiago. Apthapi SAMKA 19 horas. (cupos solo por invitación)

Jueves 28 de abril – Parque Cultural de Valparaíso. Exhibición desde 18 a 20 horas

Viernes 29 de abril – Parque Cultural de Valparaíso. Exhibición desde 18 a 20 horas. Acciones rituales 19 horas.

Sábado 30 de abril – Parque Cultural de Valparaíso. Exhibición desde 18 a 20 horas. Performance central 19 horas.

Todas las presentaciones son gratuitas, solo requieren autocuidado y pase de movilidad.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias