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Estudio global explora pro y contra de cuatro caminos divergentes para llegar a la sostenibilidad Medioambiente

Estudio global explora pro y contra de cuatro caminos divergentes para llegar a la sostenibilidad

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Richard García
Por : Richard García Agencia Inés Llambías Comunicaciones/ colaboradores de El Mostrador.
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Investigación publicada en la revista especializada One Earth destaca la relación de los valores subyacentes de la naturaleza con estos diferentes enfoques y su impacto en el futuro sostenible. Participaron científicos de todo el mundo incluyendo al director del Centro Internacional Cabo de Hornos.


A pesar del consenso global en torno a la sostenibilidad, los métodos para alcanzarla varían enormemente. Un estudio publicado recientemente en la revista especializada One Earth analizó cómo diferentes “valores de la naturaleza” dan forma a cuatro caminos distintos para alcanzar el objetivo: Economía Verde, Protección de la Naturaleza, Cuidado de la Tierra y Conservación Biocultural, y Decrecimiento y Post Crecimiento.

El análisis, en el que participaron investigadores de todo el mundo, incluyendo al director del Centro Internacional Cabo de Hornos, Ricardo Rozzi, y a la bióloga argentina Alejandra Tauro, investigadora del CHIC radicada en México, subraya la necesidad de comprender estos valores para promover debates más efectivos y construir un futuro sostenible inclusivo.

Esta investigación, parte de una evaluación global coordinada por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES por sus siglas en inglés: Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services), resalta cómo los valores subyacentes influyen en las estrategias y enfoques adoptados por las distintas rutas.

Se reconoce que hasta ahora el camino más clásico es la llamada Economía Verde, que se centra en integrar el crecimiento económico con la sostenibilidad ambiental. Este enfoque promueve la innovación tecnológica y las soluciones basadas en el mercado para enfrentar los desafíos ecológicos. Los defensores de la Economía Verde valoran la eficiencia y la optimización de recursos, buscando generar un desarrollo económico que no comprometa la salud del planeta. Sin embargo, este camino también enfrenta críticas por su dependencia en el crecimiento continuo y la tecnología como principales herramientas para alcanzar la sostenibilidad.

Economía verde

Alejandra Tauro, quien trabaja en el Colegio de Puebla A.C. (Asociación Civil), explica: “Aunque la Economía Verde es predominante, no tiene en cuenta otros aspectos como las economías campesinas de pequeña escala, que tienen otras lógicas de conservación”.

El camino de la Protección de la Naturaleza, en tanto, enfatiza la preservación de hábitats naturales y la biodiversidad. Este enfoque se basa en el valor intrínseco de la naturaleza, independientemente de su utilidad para los humanos. Los esfuerzos se centran en la conservación y las protecciones legales para mantener la integridad de los ecosistemas.

Ricardo Rozzi, director del CHIC y académico de las universidades de Magallanes y de North Texas, señala: “La protección de la naturaleza es esencial para mantener la biodiversidad, pero también es necesario abordar como satisfacer las necesidades humanas y compatibilizarlas con la conservación de los ecosistemas”. Una tercera vía propuesta por Rozzi es el Cuidado de la Tierra y la Conservación Biocultural, que combina las dimensiones ecológicas, culturales, económicas y éticas de la sostenibilidad. Este enfoque promueve la conservación liderada por la comunidad y las prácticas sostenibles que respetan tanto los sistemas naturales como las tradiciones culturales. Entran aquí las poblaciones indígenas, campesinas, organizaciones en defensa del territorio que dan forma a un cuidado de la Tierra, con un fuerte vínculo entre los humanos y el ecosistema, explica.

Diversas voces

Tauro complementa este concepto, subrayando la importancia de integrar diversas voces y conocimientos en la gestión de la biodiversidad, incluyendo, por ejemplo, numerosas plantas medicinales, fuentes de alimentos, construcción de viviendas y tejidos, como también los múltiples servicios que proveen los ecosistemas, por ejemplo, aire limpio, suelos fértiles, polinización de cultivos y regulación de los ciclos hidrológicos. Ella afirma que: “Este enfoque requiere un cambio significativo en las políticas y la gobernanza para integrar estas perspectivas de manera efectiva”.

La cuarta vía es la propuesta de Decrecimiento y Post-Crecimiento, que critica la viabilidad del crecimiento económico perpetuo y aboga por la reducción del consumo y una reevaluación de la prosperidad. Este camino enfatiza la equidad, el bienestar y el respeto a los límites ecológicos. Tauro explica: “Es un tema que se ha discutido mucho en los foros, especialmente europeos”.

Los defensores del decrecimiento argumentan que un cambio radical en nuestras expectativas y hábitos de consumo es necesario para alcanzar una verdadera sostenibilidad. Sin embargo, esta visión enfrenta resistencia debido a la profunda conexión de las economías modernas con el crecimiento continuo.

Valores subyacentes

El estudio identifica que cada uno de estos caminos está sustentado por valores distintos, lo que influye en su enfoque de conocimiento y las soluciones propuestas. Por ejemplo, la Economía Verde valora la innovación y los mecanismos de mercado, mientras que la Protección de la Naturaleza prioriza los valores intrínsecos de la biodiversidad.

Estos valores no solo definen los mensajes y soluciones promovidos por cada enfoque, sino que también moldean su impacto en la sostenibilidad. Para los especialistas reconocer estas diferencias es crucial para entender las dinámicas sociales y políticas detrás de las disputas sobre las mejores estrategias para abordar las crisis ambientales.

La divergencia en valores y enfoques puede llevar a la marginación, el conflicto o la inacción. Para superar estos desafíos, el estudio sugiere varias estrategias. Fomentar procesos de toma de decisiones inclusivos y participativos que incorporen diversas perspectivas es fundamental. Crear políticas que apoyen enfoques variados de sostenibilidad y promuevan la colaboración entre diferentes actores también es crucial. Además, es importante desafiar la predominancia de cualquier camino único para permitir un enfoque más pluralista y holístico hacia la sostenibilidad.

La búsqueda de la sostenibilidad es compleja y multifacética, sin una solución única para todos. Según la publicación, reconocer y reflexionar sobre los diversos valores y caminos puede llevar a debates más constructivos y acciones más efectivas. Mientras la sociedad global lucha por un futuro sostenible, abrazar esta diversidad puede ser la clave para alcanzar objetivos ambientales comprehensivos y duraderos. Rozzi enfatiza que hoy es indispensable recuperar la diversidad de valores culturales que contribuyen tanto al cuidado de la Tierra como a la paz entre los seres humanos. En suma, es urgente comprender y asumir éticamente que la sostenibilidad de la vida en su conjunto requiere de la valoración y cuidado de la biodiversidad, al mismo tiempo que del respeto y la paz entre las diversas culturas y naciones.

El IPBES es un organismo internacional independiente creado en 2012 para fortalecer la interfaz entre la ciencia y las políticas sobre biodiversidad y servicios de los ecosistemas.

El informe final está disponible de manera gratuita en el sitio web de IPBES (https://www.ipbes.net).

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