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“Dio mucho por la cultura en Valparaíso”: artistas lamentan cierre de centro cultural porteño CULTURA Crédito: Facebook

“Dio mucho por la cultura en Valparaíso”: artistas lamentan cierre de centro cultural porteño

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Este miércoles los gestores del ex Hotel Royal deberán abandonar el lugar. El inmueble será rematado en $1.600 millones de pesos. “Aportaba mucho a la ciudad, en tiempos en que los espacios desaparecen y donde no hay inversión”, expresó el cineasta Andrés Nazarala.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
El cierre del centro cultural ubicado en el ex Hotel Royal de Valparaíso ha generado preocupación entre artistas y gestores culturales. Tras un primer remate fallido en julio, se espera una nueva subasta del inmueble de 4.618 m² por $1.600 millones. Durante su funcionamiento, el espacio albergó más de 200 eventos y acogió a más de 30.000 personas. La comunidad artística lamenta la pérdida de un lugar emblemático para la cultura local y teme que el edificio se convierta en otro local vacío en el centro de la ciudad, donde la vacancia comercial alcanza el 30%.
Desarrollado por El Mostrador

Varios artistas lamentaron el cierre del centro cultural que funcionaba en el ex hotel Royal de Valparaíso, cuyos gestores este miércoles deberán hacer abandono del lugar.

El lugar enfrentó un primer remate el 10 de julio, sin éxito, y se espera que haya otro el mes próximo. Los propietarios esperan vender el inmueble de de 4.618 m2 en $1.600 millones de pesos, según informó Aquí Valparaíso.

El sábado pasado hubo una fiesta de despedida, pero los asistentes lamentaban no sólo el cierre, sino la certeza que se convertirá en otro local vacío en el centro de Valparaíso: un estudio reciente dice que la vacancia comercial en el sector es del 30%.

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Opciones

“Se están analizando opciones de relocalización para dar continuidad a nuestras labores”, dijo Fernando González, director la Corporación para el Desarrollo y Fomento de la Cultura, las Artes y el Patrimonio, a Aquí Valparaíso.

La fiesta de despedida, donde se presentaron 17 bandas, entre ellas Los Peores de Chile, Sonora de Llegar y Los Espectros, agotó sus 400 entradas en pocos días.

La noche del evento, decenas de personas seguían regateando para poder ingresar, haciendo fila en la preciosa escalera de mármol que da acceso al hall del edificio que alguna vez -dicen algunos portales- fue “el hotel más moderno de Sudamérica”.

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Lujoso interior

En el segundo, tercer y cuarto piso del Royal, que pese al deterioro aún conserva vestigios arquitectónicos de un pasado majestuoso, la corporación realizó 200 eventos y acogió a más de 30 mil personas.

Las antiguas habitaciones también fueron ocupadas por artistas en residencias o como salas de ensayo. Gonzalo Navarro, baterista de Los Espectros, cuenta a Aquí Valparaíso que ensayó varias veces en el Royal y que incluso grabaron cuatro canciones -inéditas- en el estudio de grabación del exhotel.

“(El cierre) me parece que es una gran pérdida para la ciudad, por todo el enorme trabajo que se hizo todos estos años para recuperar este tremendo edificio, el cual es una reliquia arquitectónica. Y también lamentable que una gran cantidad de músicos y artistas se queden sin este espacio de comunidad, ya que una ciudad como Valparaíso, laboratorio creativo, necesita de estos lugares”.

Alejandro “Jando” Guzmán, voz y guitarra de Los Peores de Chile, recordó que hicieron muchas cosas ahí.

“Un show audiovisual con Pogo hace años, que estuvo muy bueno. El centro cultural dio mucho por la cultura en Valparaíso. Para nosotros es una pena que esto se termine, ya que el espacio era bastante bueno, acogedor, impresionante y muy lindo. Ahora va a faltar ese lindo espacio para realizar actividades culturales”.

Lamento oficial

Las autoridades gubernamentales también lamentaron la situación, como expresó el Seremi de las Culturas de Valparaíso, Javier Esnaola, a El Mostrador Cultura.

“Lamentamos la pérdida de un espacio cultural en Valparaíso, nos preocupa cuando se dan este tipo de situaciones y por eso nos hemos reunido con gestores que funcionaban en el ex Hotel Royal para ver de qué forma pueden dar continuidad a la importante labor que realizaban”, expresó.

Aunque “en el Ministerio existen diferentes herramientas y fondos para apoyar espacios culturales, no tenemos facultades para intervenir respecto a un edificio que es privado, y esperamos que ojalá siga siendo un espacio que fomente la cultura en Valparaíso”.

Lo cierto es que el espacio no sólo enfrentaba problemas externos. Según trascendió de fuentes oficiales, la agrupación Warhola, que administró el espacio anteriormente, se adjudicó un fondo Paocc para funcionar dos años y sus miembros no rindieron esos recursos por una división interna que sufrieron.

Memoria de la ciudad

En el mundo cultural porteño también expresaron su pesar.

“Siempre el cierre de un espacio cultural resulta lamentable, mucho más de una ciudad como Valparaíso tiene una gran cantidad de artistas que residen en la ciudad o que trabajan en ella”, señaló Rafael Torres, director del museo Baburizza y gestor cultural.

“Este espacio del ex Hotel Royal, desde luego, tenía que ver también con la memoria de la de la ciudad, dado que está emplazado en un edificio muy emblemático en la calle Esmeralda, y que, por cierto, ha tenido mejores momentos como edificación. Espero que quienes tenían ahí un espacio, un lugar para su creación, la divulgación de su arte, la puesta en valor de la ciudad como espacio cultural, puedan encontrar un un lugar donde sean acogidos y puedan seguir desarrollando esto. Lamento lo sucedido, pero desgraciadamente parece ser que no hay cómo revertir el hecho”, expresó.

En términos similares se manifestó la editora Arantxa Martínez (Editorial Kindberg), que presentó allí en 2021 el libro “Panza de burro” de Andrea Abreu.

“Pudimos hacer de todo. Hicimos proyección de imágenes a cargo de Andrés Nazarala, que es director de cine. Hubo una lectura de varias personas, después hubo música. Había como mesas para que la gente estuviese escuchando la presentación. Había una barra con comida, con bebida”, recordó.

“Es una pena que se pierdan lugares así, porque al ser un centro cultural, además, la gestión, el arriendo de espacios era mucho más asequible para iniciativas culturales, como la editorial Kindberg nuestra, que irse a un teatro o a una sala de fiestas, que todo eso queda a otro nivel económico. Y entonces, finalmente, tenemos que acabar recurriendo, como siempre, a los bares más pequeños, a las salas más pequeñas, para hacer las presentaciones. Entonces, es una pena, la verdad, que se pierda un lugar así, porque daba cabida a muchas iniciativas”.

El propio Nazarala, en 2022 organizó un club de cine en el lugar, donde se exhibían películas antiguas.

“Era como un poco acercar el cine a la gente, entonces eran funciones gratis los días lunes. Y eso lo armé con Ronald Smith, puse un proyector mío al telón de él. Lo armamos de la nada y duró como más de seis meses. Y fue una muy buena experiencia, llegó mucha gente”, recordó.

“Me pasa que en estos espacios están buenos porque se forman comunidades, en torno al arte y en torno a la apreciación. Y en este caso era gente de todo tipo en torno al cine. Entonces creo que era un lugar que aportaba mucho a la ciudad, en tiempos en que los espacios desaparecen y donde no hay inversión”.

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