
“Yesterday”, cuentos de Miguel de Loyola: un encuentro con la emoción y canciones del ayer
Un libro para lectores de todo tiempo, especialmente para nosotros “los de entonces”. Retrata muy bien esos días; los recuerdos sencillos, expresados con el lenguaje coloquial que conserva eso que estaba “a flor de piel”.
Miguel de Loyola (San Javier, Maule, 1957) nos entrega este libro de veintidós relatos relacionados con canciones de las décadas del 60 y 70. Un acierto, sobre todo para quienes compartimos como adolescentes y la primera juventud en aquellos años.
Ante cada una de las canciones elegidas –las que fueron mil veces escuchadas en aquella época–, hay reminiscencias asociadas a ellas. Nada de raro en un escritor el que a partir de un sonido, una frase, la letra de una canción, un olor, o un determinado estímulo que despierta su memoria afectiva (recordamos la madeleine de Proust), pueda retornar a esa experiencia y hacer de ella una presencia nueva, escritura, obra de lenguaje que permanece. Es lo que hace Miguel de Loyola, vuelve sobre canciones de las décadas señaladas y, mediante diversas voces, narra, aprehende momentos de aquel tiempo de liceo, de colegio, de universidad, de vacaciones y de amores de verano.

Comienza con Una blanca palidez, el clásico de Procol Harum (1967), con el que Ronny, después de más de cuarenta años, vuelve a bailar en la memoria con Consuelo, estrechados en un deseado y esperado “lento” en esas fiestas en que el amor, la conquista, también los rechazos, la derrota, eran parte de aquel tiempo; siguen otros temas populares, algunos de ellos: Un verano naranja de Donald (1970); Leonardo Favio en su esplendor, Ella ya me olvidó (1968); Led Zeppelin con Escalera al cielo (1970); Joan Manuel Serrat, Cantares; Salvatore Adamo, Mis manos en tu cintura (1967); Billy Joel, Piano Man; otros cantantes y bandas como Barry White, Carole King, Cat Stevens, Elton John, The Beatles, Rare Heart, Bee Gees, Creedence Clearwater Revival, Santana, Roberta Flack con su maravilloso tema, para enamorar y enamorarse, Killing me softly with his song (1973, hay que volver a escucharlo), para finalizar con la canción que da el acertado título al volumen, Yesterday, de Paul McCartney (1967). Aquí todo es “ayer”.
El mismo autor nos da un consejo: “Sugiero leer los textos oyendo la música de los mismos”. Lo he hecho (aunque primero conocí el libro para saber de él, lo que me llevó a un reencuentro muy íntimo con aquel joven “pálido y sombrío”, algo poeta, de aquellos años) y luego volví a los relatos, esta vez rememorando, leyendo cada uno con la canción sonando. ¡Oh, maravilla! Verdaderamente es una experiencia mayor recuperar el pasado a través de las reminiscencias de esos personajes juveniles, de las canciones que regresan al presente, y nosotros mismos recobramos aquello que teníamos: la capacidad de soñar, cuando el futuro estaba por hacerse a la medida de nuestros sueños. Todo sería bello.
Un libro para lectores de todo tiempo, especialmente para nosotros “los de entonces”. Retrata muy bien esos días; los recuerdos sencillos, expresados con el lenguaje coloquial que conserva eso que estaba “a flor de piel”. La “memoria de los sentimientos” recrea lo vivido y vuelven a ser reales aquellas fiestas de adolescentes, entrelazadas estas con la música, con los versos de aquellos temas, y el pasado que viene con su delicada o cruel hermosura. Es el “tiempo recobrado”.
Una obra en que la poesía no está ausente, hecha de recuerdos, de breves e íntimas historias, bella en su indagación en la adolescencia, de retorno a la “eterna y fugaz juventud”; relatos que pueden ser, potencial o literalmente, una experiencia literaria y musical al leerlos escuchando o teniendo presentes los temas que los inspiran. Relatos que son el corolario o la floración de las vivencias del autor y sus personajes, y de no pocos, al traer a la memoria aquellas canciones que marcaron a fuego y pueden volver décadas después, con toda su realidad, como si existiera en ellas el sello de la permanencia.
“Yesterday”, un homenaje a la música, al amor, a la juventud, a lo vivido, pareciera, solo “ayer”.
Ficha técnica:
Miguel de Loyola, Yesterday, Signo Editorial, Santiago 2024, 106 págs.
- El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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