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Longueira con las manos en la basura: acusado por cohecho en caso SQM regresa como lobista de Santa Marta PAÍS En la foto Pablo Longueira, Guillermo Ruiz Pérez y Andrés Chadwick

Longueira con las manos en la basura: acusado por cohecho en caso SQM regresa como lobista de Santa Marta

Felipe Saleh
Por : Felipe Saleh Periodista El Mostrador
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Mientras se está en los descuentos para que se inicie el juicio oral por el caso SQM, en el que Pablo Longueira se encuentra acusado del delito de cohecho, diversos correos electrónicos a los que tuvo acceso El Mostrador -a través del portal Chileleaks- comprueban las intensas gestiones de lobby que ofreció el año pasado el exsenador, en las que tomó contacto con los ministros Andrés Chadwick y Alfredo Moreno para favorecer a la empresa que preside su amigo Guillermo Ruiz, en pos de lograr que el relleno sanitario Chaqueta Blanca en Antofagasta fuera una prioridad nacional. A pesar de que logró grandes avances, obras inconclusas estipuladas en el contrato hicieron que la municipalidad no otorgara los permisos para la utilización del recinto, transformándose así el municipio en un enemigo declarado de la empresa. Tanto así, que se sospecha que un llamado con amenazas tuvo relación con el secuestro que denunció el director de Obras Municipales de la ciudad y que ahora está en poder de la Fiscalía.


Pablo Longueira no se queda quieto. Mientras el cerco judicial se le estrecha progresivamente, toda vez que durante marzo se espera que se inicie el juicio por el caso SQM, donde el exsenador UDI se encuentra acusado por el Ministerio Público por delitos tributarios y el delito consumado y reiterado de cohecho, el excoronel UDI no ha dejado de utilizar sus vínculos políticos para desplegar intensas gestiones de lobby en favor de influyentes empresarios, que además conforman su círculo de amistades, y sus cuestionados proyectos de inversión.

El exsenador y uno de los dirigentes emblema de la UDI, además de excandidato presidencial, ha visto esta semana cómo la justicia revocó la personalidad jurídica de su fundación Chile Justo, luego de una demanda interpuesta por del CDE, en la que se le acusa de usar la fundación  para desviar fondos a la política. No obstante lo anterior, desde mitad del año pasado ha realizado un feroz lobby con políticos de alto nivel para destrabar en Antofagasta el proyecto de relleno sanitario Chaqueta Blanca, de propiedad del Consorcio Santa Marta -el mismo del relleno Santa Marta que fue sancionado 45 veces durante 14 años-, donde uno de los dueños es su amigo Guillermo Ruiz Pérez, antiguo simpatizante UDI.

Las gestiones alcanzaron altos grados de éxito, pero hoy el funcionamiento del relleno se encuentra paralizado por orden de la Municipalidad de Antofagasta, por existir obras inconclusas, según determinó la Dirección de Obras Municipales (DOM). A la complejidad del caso le siguieron «extraños sucesos» que tienen ahora metida a la Fiscalía de Antofagasta investigando el delito de amenazas y una denuncia de secuestro del director del DOM, hechos que tuvieron lugar después de la paralización del proyecto Chaqueta Blanca.

Relleno sanitario Chaqueta Blanca del consorcio Santa Marta.

Los correos

A través de la plataforma Chileleaks, iniciativa de la Fundación Ciudadano Inteligente destinada a facilitar denuncias de corrupción en completo anonimato, El Mostrador tuvo acceso a una serie de correos electrónicos en los que Pablo Longueira, al menos desde junio del año pasado y hasta diciembre de 2018, movió sus influencias en el Gobierno para destrabar el proyecto que se encuentra construido y en condiciones de funcionar. Pero una serie de disposiciones legales que exige la Municipalidad de Antofagasta lo mantienen paralizado hasta ahora.

El proyecto de Centro de Tratamiento Chaqueta Blanca comenzó en 2016 cuando se aprobó la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) y se concesionó la operación al consorcio Santa Marta. Pero el proyecto se construye a partir de fondos fiscales asignados por el Gobierno Regional (GORE) por un total de $ 4.061 millones. Sin embargo, a mediados del año pasado, se establecieron sobrecostos equivalentes a $2.434 millones que, a juicio de la empresa, debía absorberlos la municipalidad. Sin embargo, la Contraloría resolvió que esos gastos correspondían a la empresa. De esta manera, se explican los problemas que mantienen al proyecto sin posibilidad de operar y por el que se requirieron los hábiles servicios de Longueira.

En el primer correo al que tuvo acceso El Mostrador, Longueira recibe una carta adjunta de Rodolfo Bernstein, gerente general del consorcio Santa Marta,  en la que se detallan “todas las ilegalidades de la DOM ” que pretenden enviar al gobierno regional. Longueira en su respuesta demuestra que tiene un rol determinante en el éxito de las gestiones en beneficio del relleno sanitario.

“Rodolfo, no mandes la carta mientras no te la autorice. Quiero ver primero lo que me mandarías hoy, no me llegaron los correos y documentos que acrediten los despachos y los documentos adulterados y quiénes recibieron los oficios de la DOM con las partidas adulteradas. Quedo atento”.

[cita tipo=»destaque»]En otro correo, fechado el 19 de diciembre, Rodolfo Bernstein le informa a Longueira que siguen los problemas. A pesar de que la piscina de lixiviación fue aprobada por la Seremi de Salud. “El contrato ya está enredado, detenido y judicializado, tanto por las multas como por los pagos no recibidos y por los perjuicios económicos a la empresa. En mi opinión no debemos caer en su juego y lo mejor, creo, es dejar las cosas como están, para resolver en Tribunales”. Longueira responde que ha conversado con Guillermo Ruiz en términos similares. “Acordamos con GR en que nos concentraremos en abrir y el resto lo judicializaremos. Por lo tanto, todo bien y seguimos según lo planificado”.[/cita]

La carta se refiere a una serie de irregularidades que según la empresa ha cometido la repartición municipal en la administración del contrato y que en la práctica retrasan la puesta en marcha del relleno sanitario. Ese mes, junio de 2018, la Contraloría determinó que la municipalidad no debía pagar las obras adicionales asociadas al proyecto, como obras viales y de canalización de aguas lluvia.

El 7 de agosto, los recicladores y representantes del movimiento No Más Quemas de Antofagasta, que aboga por el cierre del vertedero en el sector de La Chimba y en cuyo reemplazo se construye el relleno sanitario Chaqueta Blanca, protestaron cerrando el vertedero por el retraso del nuevo proyecto impulsado por Santa Marta.

Ese día Longueira recibió un correo de Rodolfo Bernstein informando que se habían enviado las cartas al GORE. El correo a las 17:13 dice: “Pablo, cartas entregadas hoy”. Casi una hora después, Longueira responde con un “ok”. Pero dos minutos después, el gerente Bernstein escribe otro: “Me está llamando el intendente [Marco Antonio Díaz], debe ser por el cierre de La Chimba de hoy… en espera de la comunicación. Rodolfo”.

Doce minutos después Longueira contesta y da cuenta de que sus contactos llegan hasta La Moneda misma. “Le dije a Andrés Chadwick el domingo que nunca nos recibió y hoy le mandé un whatsapp, te lo reenvío”.

La estrecha relación entre Chadwick y Longueira data de hace muchos años, cuando ambos fueron parte del grupo que mandaba en la UDI, conocido como “los coroneles” del partido. Pero no solo eso, Longueira con el ministro del Interior fueron socios en Copra S.A., la empresa que estuvo bajo la lupa del fiscal Pablo Gómez por la presunta triangulación de dineros a la UDI, cifra que se contabilizó en más de $120 millones. Según la indagación del Ministerio Público, se detectaron dos préstamos de la empresa fundada por Chadwick y Longueira, entre 2009 y 2013 por $100 millones, destinado al financiamiento de campañas políticas del gremialismo, que luego fue pagado parcialmente por la asesora de Longueira, Carmen Luz Valdivieso.

Pero siguiendo con la trama de la basura, tres días después, el 1o de agosto, la asistente administrativa de Santa Marta, Evelyn Rodríguez, envía a Bernstein y a otros gerentes del consorcio un oficio de la DOM que reitera las exigencias al proyecto.

Bernstein envía entonces el oficio en otro correo a Longueira y le escribe: “Pablo, no hay caso con la DOM. Espero que con la gestión con el intendente podamos salir adelante”. Longueira responde: “Está claro que esa es la vía, lo estoy siguiendo por el Ministerio del Interior”.

Poco más de dos meses después, el tono de los correos es mucho más feliz y da cuenta de que las gestiones de Longueira para destrabar el proyecto surtieron efecto.

El 19 de octubre, Rodolfo Bernstein envía un nuevo correo a Longueira, en el que le reconoce el éxito de las gestiones del exsenador. Bernstein escribe: “Adjunto resolución de Seremi de Salud donde confirma permiso de funcionamiento y la construcción de la piscina [de lixiviados] en un plazo de 60 días. Veremos la bajada de la noticia del intendente la próxima semana”.

Guillermo Ruiz Pérez

En la misma cadena de correos, Longueira contesta con satisfacción: “Se acerca el final del túnel. Un abrazo”. La particularidad de este correo, además de mostrar que la intervención de Longueira fue exitosa al mover los hilos al más alto nivel, es que va con copia a Guillermo Ruiz, presidente del consorcio Santa Marta.

Ruiz, quien entre otros negocios se adjudicó el 2007 las Termas de Chillán -hoy Nevados de Chillán- tras un intensa disputa con su fundador José Luis Giner, es uno de los fundadores de la empresa en 1976, cuyo vertedero en Santiago ha sido sancionado 45 veces en los 14 años que lleva en funcionamiento.

Guillermo Ruiz es simpatizante de la UDI y muy cercano a Longueira, especialmente luego de la muerte en un accidente aéreo en 2010 de su hermano Marcelo Ruiz Pérez, uno de los fundadores del partido y amigo personal del exsenador y excandidato presidencial.

La familia de Ruiz le pidió a Longueira hacerse cargo de representarlos en el directorio de la Universidad San Sebastián, de la que son propietarios. Guillermo Ruiz fue profesor de Longueira y lo acompañó en su travesía en yate, cuando imitaron el viaje de Cristóbal Colón para aliviar la supuesta depresión de Longueira que -según se informó- lo obligó a bajarse de la carrera presidencial. Esta cercanía explica en buena parte que el exsenador haya sido elegido como el lobista de la empresa para agilizar el proyecto de relleno sanitario en Antofagasta.

El 23 de octubre, la gerenta de operaciones, Alejandra Orellana, informó mediante un correo sobre la fiscalización que hizo la Seremi de Salud y que dio cuenta de que estaban en condiciones de operar en las semanas siguientes. Bernstein se lo reenvió a Longueira y este a su vez lo mandó a una serie de destinatarios, incluido Guillermo Ruiz. La respuesta a Bernstein es otro alarde de sus buenos contactos, que incluyen al ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno.

“Creo que conseguiré que el cierre de La Chimba se incorpore al Compromiso País. Alfredo Moreno va el 30 y estoy jugando para que haga el anuncio”.

En este contexto, la abogada del Consorcio Santa Marta, María de Los Ángeles Coddou le contesta a Longueira. “Pablo, justo conversé con Rodolfo del tema y le dije que nuestra única alternativa hoy, para torcer la mano de la municipalidad, es que se cierre la Chimba, así que suerte con el ¡cometido!”.

Longueira replica: “En eso estoy porque de lo contrario la M nos tendrá mucho tiempo parados”. (Con M, se refiere a la municipalidad).

El cierre del antiguo vertedero de La Chimba resultaba a esas alturas determinante, ya que no habiendo un lugar donde depositar la basura, la puesta en marcha de Chaqueta Blanca se volvía una urgencia.

En otro correo, fechado el 19 de diciembre, Rodolfo Bernstein le informa a Longueira que siguen los problemas. A pesar de que la piscina de lixiviación fue aprobada por la Seremi de Salud. “El contrato ya está enredado, detenido y judicializado, tanto por las multas como por los pagos no recibidos y por los perjuicios económicos a la empresa. En mi opinión no debemos caer en su juego y lo mejor ,creo, es dejar las cosas como están, para resolver en Tribunales”.

Longueira responde que ha conversado con Guillermo Ruiz en términos similares. “Acordamos con GR en que nos concentraremos en abrir y el resto lo judicializaremos. Por lo tanto, todo bien y seguimos según lo planificado”.

En efecto, en enero, nuevamente las gestiones del excoronel UDI tuvieron los resultados esperados, cuando el intendente Marco Antonio Díaz, militante RN, ordenó el cierre de La Chimba.

Extraño caso de secuestro

Lo que nunca estuvo en los planes de Longueira y de sus amigos del consorcio Santa Marta, fue que Karen Rojo, la alcaldesa de la Municipalidad de Antofagasta, no acató el cierre demandado por el intendente, por lo que La Chimba sigue operando, lo que, en otras palabras, implica una declaración de guerra.

Tanto así que la alcaldesa sostiene como argumento que Santa Marta no ha cumplido con todos los puntos del contrato y por eso no autoriza la operación. Es más, desde la municipalidad se denunció una delicada situación: las amenazas y el posterior secuestro del director de Obras Municipales por desconocidos, quienes habrían hecho referencia al relleno sanitario de Santa Marta, hecho cuyos antecedentes están actualmente en poder de la Fiscalía de Antofagasta.

«Fue un hecho muy lamentable. Efectivamente el director de Obras fue víctima de un secuestro, porque más que un portonazo fue un secuestro. En Antofagasta es muy difícil sacar un vehículo robado de un portonazo, porque es una ciudad muy fácil de cerrar. El auto que tiene él, además, no es fácil de comercializar. Su secretaria recibió un llamado en el que desconocidos advertían sobre la seguridad del director y la alcaldesa, y decían que tenía relación con el proyecto Chaqueta Blanca», señaló Héctor Gómez, alcalde subrogante.

Después de ese llamado, Juan Gálvez Barnechéa denunció haber sido secuestrado.

Tanto Pablo Longueira como el consorcio Santa Marta no respondieron las consultas  de El Mostrador.

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