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Enel desconcierta al mercado con aumento de capital por US$ 3.500 millones y genera expectación por reacción de minoritarios MERCADOS

Enel desconcierta al mercado con aumento de capital por US$ 3.500 millones y genera expectación por reacción de minoritarios

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
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La operación fue calificada como desconcertante por Bloomberg, y horas más tarde la empresa salió a explicar detalles, primero en una conference call con inversionistas y luego en una conferencia de prensa en su sede central del centro de Santiago, donde desde Italia los ejecutivos de la firma blindaron la propuesta que el directorio votó de forma unánime. Las explicaciones no mermaron el castigo de la rueda: la empresa sufrió su peor caída desde el año 2012. El presidente de Enel Américas, Borja Acha, explicó que esta propuesta no tiene nada que ver con la de entonces. «Decir que esta operación es lo mismo que 2012 es comparar peras con manzanas; claro, ambas son frutas, pero no tienen nada que ver», sentenció.


La reacción del mercado fue inmediata, y a los pocos minutos de que Enel Américas anunciara que propondría en una junta extraordinaria de accionistas (el 30 de abril) un aumento de capital de US$ 3.500 millones, la acción cayó cerca de 10%.

Los temores de la rueda hacen eco del anuncio que llegó solo horas después de exhibir sus resultados de 2018, que informaban de un alza en sus utilidades de 53%.

La operación fue calificada como desconcertante por Bloomberg y horas más tarde la empresa salió a explicar detalles, primero en una conference call con inversionistas y luego en una conferencia de prensa en su sede central del centro de Santiago, donde desde Italia los ejecutivos de la firma blindaron la propuesta que el directorio votó de forma unánime.

Las explicaciones no mermaron el castigo de la rueda: la empresa sufrió su peor caída desde el año 2012. Los temores del mercado hicieron eco de algunos comentarios que llevaron los recuerdos al aumento de capital de ese año, cuando la ex-Enersis abrió la polémica al realizar una operación que implicó el aumento de capital más grande que haya hecho la empresa: US$ 8 mil millones.

La operación desató la molestia de los fondos de pensiones, y el aumento  -que luego debió reducirse, tras una investigación de la SVS, a US$ 6 mil millones- rebotó hasta en el Gobierno, que incluso salió a calificar la operación de poco favorable para los accionistas minoritarios.

Pero el presidente de Enel Américas, Borja Acha, de forma bastante enfática explicó que esta propuesta no tenía nada que ver con la de 2012, y al mismo tiempo señaló que las AFP eran unos socios fantásticos que merecían todo su respeto y eran muy profesionales. «Decir que esta operación es lo mismo que 2012 es comparar peras con manzanas; claro, ambas son frutas, pero no tienen nada que ver», exclamó.

El ejecutivo, que estuvo junto al gerente general de Enel Américas, Maurizio Bezzeccheri, explicó que en esta propuesta todos los socios ponen lo mismo. En ese entonces, recordó, no todos aportaban dinero cash, sino que la firma sumaba una serie de activos para participar de la operación. «Después de la guerra todos son generales», graficó Acha en relación con el asunto.

El mercado no lo leyó así, y consultados si la baja histórica de la acción es un señal de desconfianza, el presidente de la firma aseguró que la operación no puede medirse por lo que ocurra en dos horas.

«Cuando sucede una ampliación de capital, la cotización baja, eso es una práctica unánime, no creo que haya excepciones. Que haya caído el 8% o el 9% (…) consideramos poco relevante lo que ha ocurrido en un plazo de dos horas», aseguró Acha, quien detalló «lo que nos va a preocupar es cómo va estar la acción en cuatro meses, que creemos que va estar mucho mejor», señaló.

Los ejecutivos recordaron que el papel de la compañía ha pagado dividendos acumulados por US$ 500 millones.

Toma chocolate…paga que lo que debes

Mediante el hecho esencial que la empresa difundió al mediodía de ayer, se entregó la información oficial en relación con el objetivo de la millonaria operación. «Aprovechar oportunidades de inversión mediante operaciones de fusiones y adquisiciones y compras de participaciones de minoritarios, así como proveer de fondos a la filial Enel Brasil”, informó la compañía a la Comisión para el Mercado Financiero.

La operación irá a pagar la compra de la eléctrica brasileña ElectroPaulo y a aportar capital de trabajo, pues de este modo -ante eventuales compras- Enel América podrá acudir a los bancos para financiar nuevas compras. Hoy, explicó, no les prestarían financiamiento, pues si no correrían riesgo de perder su investment grade.

En números, de los US$ 3.500 millones propuestos, US$ 2.700 millones irán a la operación de ElectroPaulo, los otros US$ 400 millones irán a paliar la exposición que tiene la firma brasileña con fondos de pensiones y los US$ 400 millones restantes a capital de trabajo.

Las dudas se levantaron en operadores locales, pues la firma había señalado en junio de 2018 -cuando anunció la operación- que solicitaría financiamiento al mercado, pero de acuerdo a Bezzeccheri, la alternativa propuesta le implica a la firma un menor costo financiero.

Sin embargo, más importante que eso, será que si paga con recursos directos la compra, su caja para adquisiciones se triplicaría. Hoy cuenta con eventuales US$ 800 millones, pero tras el aumento, esa exposición se elevaría hasta US$ 2.500 millones.

El segundo punto más importante de la operación es comprender cómo se calculará el precio de la acción y quiénes podrán suscribir el aumento de capital.

El precio se determinará por el promedio de cinco días hábiles antes de que comience el período de derechos, excluyendo un descuento del 5%. Y existirán tres posiciones que podrán tomas los accionistas de Enel: no comprar, comprar o comprar para vender a terceros al precio preferente.

Los comentarios de algunos inversionistas apuntaban a cómo se iba a controlar que durante los días previos el valor de la acción no cayera por incentivos externos.

Las voces hacen eco de una relación entre controlador y minoritarios que no se viste de excesiva confianza. Además, comentaron que la operación «sacará ronchas» entre quienes no verán con buenos ojos que la empresa limpie sus niveles de deuda con el aporte venido del aumento de capital.

Nicolás Ernst, gestor patrimonial de Renta4 Chile comentó a El Mostrador Mercados que «un aumento de capital por parte de una empresa no siempre es vista con buenos ojos y es señal de alarma para el mercado, porque esto implica que ya se han gastado las oportunidades de financiamiento por medio de deuda, ya sea privada o con emisión de esta misma. Las consecuencias podrían incluso comprometer la clasificación de riesgo de los papeles de Enel con vencimiento en 2022 y 2026».

Ernst detalló que, en todo caso, para cierto sector del mercado era un movimiento un tanto internalizado, ya que se sabía que la empresa debía recurrir a un aumento de capital para el financiamiento de la adquisición de ElectroPaulo. «Esta emisión se dividirá en US$ 2.650 millones en pagar deudas en Brasil para con Enel Finance International y US$ 850 millones para reestructurar los compromisos de los fondos y financiar otras contingencias en Brasil, sin arriesgar su grado de inversión”, dijo.

Controlar la desconfianza 

Los ejecutivos de Enel plantean que la propuesta realizada por el directorio tiene la idea de que la compañía siga creciendo y que es importante recordar que en el aumento de 2012 se invirtió en todo lo que entonces se comprometió. «Ya no queda dinero», aseguró Acha.

También añadieron que habían existido rondas previas con todos sus accionistas para mostrarles su plan de desarrollo y que estos «cuellos de botella» -en relación al financiamiento de nuevas operaciones – ya habían sido explicados.

Ahora, otra ronda de reuniones se abrirá con los cuatro grupos de accionistas de la firma (fondos de pensiones, Enel Américas, inversionistas extranjeros y accionistas particulares) con el fin de resolver cualquier duda que el proceso genere. «Estamos disponibles a partir de mañana», aseguraron los representantes de la firma desde Italia.

«No es que haya unas acciones con un valor para uno y un valor para otro. Las acciones tienen un solo valor y ese valor, que el precio es absolutamente el mismo, si quiere Enel SpA lo suscribirá, si quiere Hábitat lo suscribirá y si quiere BlackRock que es americano, lo suscribirá. Van a pagar todos exactamente lo mismo. Eso en 2012 no ocurrió. Unos aportaron bienes de gran valor y otros dinero», manifestó Acha.

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