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El ostentoso estilo de Luis Enrique Fischer, notario de Viña del Mar con amplias redes políticas y judiciales PAÍS

El ostentoso estilo de Luis Enrique Fischer, notario de Viña del Mar con amplias redes políticas y judiciales

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Felipe Saleh
Por : Felipe Saleh Periodista El Mostrador
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Sus gestiones privadas en favor de la ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, María Angélica Repetto, actual candidata del Gobierno a la Corte Suprema, dan cuenta de su poder. Hace casi dos décadas es el ministro de fe más conocido y acaudalado de la Quinta Región. No solo confían en él las instituciones públicas y privadas que habitualmente son sus clientes, sino también políticos y jueces. Es, además, una figura frecuente en los alrededores del Congreso, donde se le suele ver con distintos parlamentarios en el restaurante del Hotel Sheraton Miramar en Viña del Mar o el Portofino de Valparaíso. Su ascendencia transversal es tan conocida en la zona como sus fiestas e invitaciones. Aun hoy, hay quienes recuerdan como un hecho insólito la megacelebración que organizó en el Sporting, con más de 800 invitados, cuando su notaría se trasladó de Valparaíso a Viña. Es el notario más cercano a la alcaldesa de la Ciudad Jardín, Virginia Reginato.


Después de los episodios asociados a la fallida nominación de Dobra Lusic para ascender a la Corte Suprema y del escándalo de corrupción que protagonizan tres ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua, quedó al descubierto la urgencia de regular el sistema de nombramientos y de cómo las autoridades políticas y los funcionarios del Poder Judicial se relacionan entre sí.

Desde abril que el Ministerio de Justicia tenía una minuta con propuestas, entre ellas, crear el Consejo Nacional de Nombramientos, para liberar a los jueces de esta tarea, y el sábado en la noche, durante la Cuenta Pública, el Presidente Sebastián Piñera anunció la intención del Gobierno de avanzar en tal sentido. La propuesta busca “prohibir expresamente” que los parlamentarios reciban previamente a los postulantes a cargos en el Poder Judicial y, además, aplica las reglas de la Ley de Lobby a los ministros de las Cortes y sus fiscales.

Si todo resulta como el Ejecutivo proyecta, el nuevo orden significaría el fin de una forma de operar que se ha mantenido por décadas, donde los caminos extrainstitucionales, así como las relaciones sociales, los operadores, la retribución de favores y la amistad, influyen –a veces más que el currículo y la experiencia jurídica– en el nombramiento de jueces y fiscales.

Luis Enrique Fischer Yávar, conocido como el notario más poderoso de la Quinta Región, es un avezado en este contexto, donde las relaciones entre autoridades del Poder Judicial con sus subalternos y figuras del mundo político no están claramente delimitadas. Menos aún, los resultados que devienen de ellas.

Un millón de amigos

Fischer es notario en Viña del Mar, un cargo por el cual –en su calidad de ministro de fe– pertenece al Escalafón Segundo del Poder Judicial, lo que significa, según establece el Código Orgánico de Tribunales, que está supervisado por un juez de la Corte de Apelaciones respectiva, en este caso, de Valparaíso. Pero eso solo en el papel, porque su relación cercana con algunos de los ministros de Corte del puerto y –al menos– cinco ministros del máximo tribunal del país, es muy conocida en los pasillos del poder.

Un ejemplo de ello es cuando Fischer compró entradas e invitó a los jueces más futbolizados a la fase final de la última Copa América en Chile, o cuando compró las ubicaciones más caras del Movistar Arena para algunos de sus amigos del Poder Judicial para agasajarlos con un espectáculo artístico. Gestos conocidos y ultracomentados en los pasillos de los tribunales en Santiago y Valparaíso.

[cita tipo=»destaque»]Cuando su nuevo nombramiento se oleó y sacramentó, Fischer hizo en junio de 2014 una gran fiesta con 800 invitados para celebrar su traslado de notaría de Valparaíso a Viña del Mar, evento en el que gastó –según comentaron invitados y cercanos al mundo judicial– varias decenas de millones de pesos y que tuvo entre los asistentes a buena parte de los políticos y autoridades de todos los niveles vinculados a la Quinta Región.[/cita]

Algunos de sus más cercanos en el Poder Judicial eran la hoy exministra de la Corte Suprema Gabriela Pérez –que dejó su cargo en enero de 2013–, quien era su acompañante habitual a las funciones de ópera en el Teatro Municipal. Otros eran el expresidente del máximo tribunal, Rubén Ballesteros, y, en la actual composición, se sabe de su cercanía con el magistrado Carlos Aránguiz.

Es una figura de presencia frecuente en los alrededores del Congreso y no es una sorpresa verlo compartiendo a la hora de almuerzo con distintos parlamentarios en el restaurante del Hotel Sheraton Miramar en Viña del Mar o el Portofino de Valparaíso.

En las últimas semanas, comentaron en tribunales, sus gestiones informales han estado concentradas en que María Angélica Repetto –la candidata que eligió el Gobierno en reemplazo de Dobra Lusic– logre ascender a la Corte Suprema. La magistrada ha integrado la Corte de Apelaciones de Valparaíso desde el año 2002 y desde el año 2015 es la presidenta de dicho tribunal de alzada.

De hecho, Repetto integraba dicho tribunal cuando Fischer fue cambiado, vía decreto, desde su notaría en Valparaíso a una en Viña de Mar, una decisión en la que –según afirmaron en tribunales– influyó favorablemente el informe que emitió la Corte de Apelaciones porteña. Así fue que, desde entonces, Fischer está a la cabeza de la Séptima Notaría de Viña del Mar.

Reza la historia que, hasta diciembre de 2013, Fischer era titular de la Quinta Notaría de Valparaíso, y que en esa fecha, cuando el ministro de Justicia era Juan Ignacio Piña, al final de la primera administración de Sebastián Piñera, se oficializó el decreto que confirmaba su traslado, como notario titular, a la Ciudad Jardín.

Cuando su nuevo nombramiento se oleó y sacramentó, Fischer hizo en junio de 2014 una gran fiesta con 800 invitados para celebrar su traslado de notaría de Valparaíso a Viña del Mar, evento en el que gastó –según comentaron invitados y cercanos al mundo judicial– varias decenas de millones de pesos y que tuvo entre los asistentes a buena parte de los políticos y autoridades de todos los niveles vinculados a la Quinta Región

El preferido del Congreso

La notaría Fischer es un moderno espacio en el edificio Pamplona, en calle 12 Norte de Viña del Mar, con estacionamiento gratis para los clientes. Entre todos los ministros de fe de la zona, es el que tiene como clientes habituales a la mayoría de los bancos de la región, a la Armada de Chile y al resto de las ramas de la Defensa, además de otros organismos públicos, como la Municipalidad de Viña.

Fischer es el notario más cercano a la alcaldesa viñamarina, Virginia Reginato.

“Empezó de a poco, como cualquier notario, pero ahora tiene un estilo que puede parecer audaz para los otros, ha incorporado tecnología y tiene clientes grandes, bancos y otras instituciones, y eso genera envidias”, afirmó un integrante del gremio notarial.

En la Asociación de Notarios prefirieron no hacer comentarios y se remitieron solamente a una columna del nuevo presidente del gremio, Mauricio Astudillo, donde hizo un llamado a la urgencia de reformar el sistema de nombramientos para notarios y conservadores. «El mayor riesgo para garantizar la meritocracia lo constituye el rol del Consejo Resolutivo de Nombramientos, que crea el proyecto de ley, porque mantiene un criterio arbitrario en la elección de quien ocupará el cargo de notario. Lo anterior, con el agravante que el Ministro de Justicia de turno tiene el voto dirimente en caso de producirse un empate entre los integrantes de la terna (…). Como la normativa eliminó la carrera funcionaria para notarios y conservadores, esto redundará en que cualquier abogado, sin experiencia y con buenas conexiones en las esferas de poder, pueda optar, inclusive, a las plazas más importantes y estratégicas para el país. Es decir, se puede entrar ‘saltando por la ventana’”, reza la columna de Astudillo en La Tercera, hace poco más de una semana.

Fischer ha sido uno de los principales interesados en que el proyecto de ley que limita la función de los notarios hasta los 21 años de ejercicio no sea retroactivo, ya que, de ser así, sería uno de los afectados.

El notario “tiene mucha llegada en el Congreso, especialmente en épocas de campaña, los parlamentarios se acuerdan de él”, afirmó un integrante del gremio notarial, que hace ver la “desigualdad” que generan en el sistema las relaciones de poder y las conexiones privilegiadas con el mundo político y judicial, como es el caso de Fischer.

Esta visión posee asidero si se tiene en cuenta que las cifras extraoficiales indican que la notaría de Fischer tiene ingresos mensuales que superan los $100 millones.

Fischer tiene parentesco con el senador RN Francisco Chahuán. Su hija Paula Fischer está casada con Álvaro Chahuán, hermano del parlamentario. Y su hijo, que tuvo un paso breve por la carrera de Derecho en la Universidad de Valparaíso, es el gerente Corporativo de Administración y Finanzas de la Caja Los Andes, ligada a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

¿Fue o no fue?

Fischer es una figura social en la Quinta Región, mucha gente poderosa lo conoce. En la zona aún se recuerda la invitación que hizo a uno de sus cumpleaños, en que él apareció montado a caballo. La cita fue una magnífica fiesta en el Valparaíso Sporting Club, en la que hubo un número de magia, disciplina a la que el notario es aficionado.

Otro de los eventos de Fischer fue en el verano del 2017, cuando arrendó una casa en Cachagua, a la que invitó a algunos ministros de la Corte Suprema y a varios parlamentarios para que conocieran a la candidata a fiscal de la Corte Suprema, Lya Cabello, elegida el año anterior, por la entonces Presidenta Michelle Bachelet, de entre la quina presentada de candidatos al cargo. La abogada fue ratificada por 30 votos a favor por el Senado en abril de ese año.

Pero todos los que han sido señalados como invitados en esa ocasión, han negado enfáticamente haber estado allí. El senador Felipe Harboe (PPD) afirmó que esa es una “versión absolutamente falsa” y que hay fuentes interesadas –a quienes mencionó con nombre y apellido– que quieren instalar esta idea. Lo mismo el senador Francisco Chahuán, que consultado al respecto garantizó que era falso haber participado de dicho almuerzo.

Contactado el notario Luis Fischer para este reportaje, optó por no participar ni responder a las preguntas que se le hicieron al respecto.

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