Publicidad
Matías Walker le quita el piso a Chadwick: “No tiene la fuerza para liderar las reformas institucionales” PAÍS Crédito: Agencia UNO

Matías Walker le quita el piso a Chadwick: “No tiene la fuerza para liderar las reformas institucionales”

Publicidad

“El Gobierno ha desplegado una política de matinal con una agenda muy parecida a lo que están haciendo Jair Bolsonaro o Donald Trump”, acusó el diputado DC. Walker se fue en picada contra la agenda de reformas institucionales que está impulsando el ministro del Interior, catalogándola de “frívola, efectista y reduccionista” y dijo que el jefe de gabinete “está con el foco absolutamente desviado”. En materia de seguridad, señaló que el Gobierno ha optado por el populismo, solo para subir en los sondeos de opinión. “No hay nada más peligroso que un Gobierno con un 27% de aprobación, porque es un Gobierno que está dispuesto a cualquier cosa para subir en las encuestas”, indicó.


El diputado DC Matías Walker lanzó una dura crítica a la agenda de reformas institucionales que pretende poner en marcha el Gobierno, pero en especial de la figura del encargado de llevar adelante esta tarea, el ministro del Interior, Andrés Chadwick.

Entrevistado en La Tercera, el parlamentario falangista señaló que el Gobierno ha desplegado una “política de matinal con una agenda muy parecida a lo que están haciendo Jair Bolsonaro o Donald Trump” y además aseguró que el jefe de gabinete “hoy no tiene la fuerza para liderar las reformas institucionales que el país requiere ni una agenda realmente convocante en materia de seguridad”.

Según Walker, “el ministro del Interior está con el foco absolutamente desviado respecto de lo que debiera ser una agenda de reformas institucionales y también en materia de seguridad. Finalmente, él ha sido el gran responsable de tener una agenda reduccionista en materia de reformas políticas institucionales y en materia de medidas que realmente ayuden a derrotar la delincuencia”.

El diputado planteó que “me ha decepcionado mucho la agenda de reformas institucionales que ha propuesto el Gobierno. Se trata de una agenda frívola, efectista y que raya en el populismo. Más bien, ha querido centrar sus críticas hacia el Congreso, con una agenda muy reduccionista que no se hace cargo de los temas de fondo”.

Las críticas a la agenda de reformas institucionales que ha puesto en marcha el ministro Chadwick no son nuevas.  Ya en la Cuenta Pública de Congreso, la semana pasada, los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados criticaron al Gobierno por su estrategia para sacar adelante esta agenda, y notificaron que en definitiva es el Parlamento el espacio donde se logran los acuerdos.

Seguridad populista

Detrás de esta estrategia de reformas, el diputado DC ve solo un cálculo del Ejecutivo por subir en las encuestas. “No hay nada más peligroso que un Gobierno con un 27% de aprobación, porque es un Gobierno que está dispuesto a cualquier cosa para subir en las encuestas”, indicó.

En especial, Walker advierte con preocupación la agenda de seguridad desplegada por el Gobierno, marcada por iniciativas polémicas como incorporar a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico.

“Justo hace un año, le entregamos al Presidente Piñera las 150 propuestas que trabajamos en la mesa de seguridad y en vez de centrarse en eso ha preferido hacerlo en medidas populistas, como extender el control preventivo de identidad a menores o esta idea peregrina de utilizar a las FF.AA. en el combate al narcotráfico”, comentó.

“El TC debe dejar de ser una suerte de tercera cámara política”

También apuntó a los temas que el Gobierno ha dejado absolutamente al margen de su carpeta de reformas, como el cambio al Tribunal Constitucional, un punto demandado por especialistas y por la oposición.

Walker asegura que hay una “indiferencia” del Gobierno respecto a este tema. “Hemos encontrado una amplia coincidencia entre la voluntad mayoritaria de la Comisión de Constitución y un grupo de constitucionalistas que abarca sensibilidades políticas desde RN al PS. Y la principal coincidencia es que tenemos que terminar con el control preventivo obligatorio de leyes de quórum simple. Tiene que haber un TC mucho más parecido a lo que existe hoy día en España y en Alemania, que toma decisiones que tienen efectos muy generales. No un TC que reemplace la voluntad del legislador como ocurrió con la ley de aborto. El TC debe dejar de ser una suerte de tercera cámara política”.

Publicidad

Tendencias