Opinión
La idea de estas líneas no son comparar a estos dos equipos, sino que destacar sus ideas y propuestas que en lo personal me seducen y atrapan cada vez que asoman por la pantalla chica. Invito a todos quienes lean esta columna a que se tomen un tiempo para deleitarse con el juego de River Plate y Liverpool. Seguramente hay muchos quienes piensan que hay otros mejores o más atractivos y tampoco pasa por una moda, sino que por el contrario; todo estop apunta a mirar esas escuadras que llevan una identidad y logran establecer respeto por el fútbol y por los hinchas; más allá de las camisetas, por quienes disfrutamos de esta actividad. Por eso si quiere espectáculo garantizado, piense en River Plate y Liverpool. No se va a arrepentir.
Con tanto fútbol en la pantalla, el poder elegir y disfrutar equipos dependiendo la oferta futbolística o propuesta; en esta columna me inclinaré por dos escuadras a las cuales sigo y aprecio en cada partido.
Comenzaré por el River Plate de Marcelo Gallardo. Viene de lograr un 2-0 en semifinales de Copa Libertadores ante Boca Juniors y bien pudo ser mayor el guarismo. La idea de juego que tiene el equipo de la banda sangre es sencillamente alucinante y adictivo. Un equipo que siempre piensa en el arco rival, que toma riesgos y que en la mayoría de sus duelos logra imponerse. Gallardo practica y aplica una filosofía de atacar y tener el protagonismo el mayor porcentaje del partido.
Claro, muchas veces la discusión pasa por el tema de la posesión. Los porcentajes de River Plate superan el 65% y tal vez, eso no garantiza el éxito del resultado. Pero este axioma en el cuadro del Muñeco es casi una ley. Más allá de los números y estadísticas, Gallardo logra encantar y plasmar esa historia de fútbol vistoso, elegante y efectivo con su máquina albirroja.
Es sin lugar a dudas el mejor equipo hoy del fútbol sudamericano. El actual monarca de la Libertadores, de no mediar un desastre debería sortear la llave de vuelta ante su rival en La Bombonera e instalarse en una nueva final continental.
Los conceptos de presión alta en la salida del rival, plantear duelos y además utilizar transiciones ofensivas intensas y fulminantes; son parte del amplio repertorio que utiliza el estratega nacido en las generosas canteras de Núñez. Por algo lo apodan “Napoléon”. El buen uso de la táctica y como prepara a su equipo y el entrega herramientas a sus jugadores para superar las dificultades del oponente lo colocan en la órbita de esos técnicos especiales y con una estrella de gran augurio. De hecho ya le entregó a las vitrinas del equipo de Núñez 10 copas y está por que no cerca de sumar otra.
Es entretenido y sorprendente ver a River. Una escuadra donde los jugadores entienden claramente el mensaje de su líder y lo tratan de aplicar a la perfección. Seguramente, en un mediano plazo Gallardo partirá del barrio de Belgrano y los radares tratarán de captarlo para llevarlo a Europa. Escuchar al Muñeco, es tener claridad, conceptos y convicciones y tal vez, desde esta mirada, creo que esa es la principal fortaleza: la convicción de lo que quiere y hace.
El otro equipo que transmite emociones y entrega vistosidad es Liverpool. La escuadra de Klopp, actual campeón de Europa tiene una estructura sólida que logró armar el alemán hace bastante rato y por ende se consolida día a día.
La hazaña de conseguir la Orejona en Madrid solo hizo darle justicia a una escuadra que ofrece espectáculo siempre. Liverpool no especula. Uno sabe que va a proponer y ofrecer. Eso está garantizado absolutamente.
Klopp ha logrado armar un trío poderoso de ataque donde Mané, Firmino y Salah son generalmente los encargados de facturar toda la ingeniería futbolística que se trama desde el arco propio. Un fútbol intenso y eléctrico.
Y la idea de estas líneas no son comparar a estos dos equipos, sino que destacar sus ideas y propuestas que en lo personal me seducen y atrapan cada vez que asoman por la pantalla chica. Invito a todos quienes lean esta columna a que se tomen un tiempo para deleitarse con el juego de River Plate y Liverpool. Seguramente hay muchos quienes piensan que hay otros mejores o más atractivos y tampoco pasa por una moda, sino que por el contrario; todo estop apunta a mirar esas escuadras que llevan una identidad y logran establecer respeto por el fútbol y por los hinchas; más allá de las camisetas, por quienes disfrutamos de esta actividad.
Por eso si quiere espectáculo garantizado, piense en River Plate y Liverpool. No se va a arrepentir.
