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«Evidente desidia y pusilanimidad»: las graves faltas que arrojó auditoría en Municipalidad de La Florida tras el robo de millones de dosis de psicofármacos PAÍS

«Evidente desidia y pusilanimidad»: las graves faltas que arrojó auditoría en Municipalidad de La Florida tras el robo de millones de dosis de psicofármacos

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Tras auditoría interna -encargada por la propia municipalidad de La Florida- que detectó que 1 millón 290 mil 134 dosis de Clonazepam, Alprazolam y hasta morfina simplemente se hicieron humo desde los centros de abastecimiento municipal, el alcalde Rodolfo Carter presentó en febrero una querella criminal contra dos químicos farmacéuticos que trabajaban en la mencionada entidad. Lo que omitió el vocero de la campaña de Joaquín Lavín es que, en la pericia contable que dio cuenta del robo, se detectaron graves falencias del municipio en la administración de los psicotrópicos y que permitieron que las drogas llegaran al mercado ilegal. «Ha quedado en evidencia que niveles básicos de control no están aplicados y ellos constituyen la base de implementación de cualquier área de auditoría. No es concebible un sistema de auditoría interno que por años haya tolerado la falta de control de inventarios, probablemente ahí se encuentra la principal razón que explica el desorden y eventual comisión de delitos en la Droguería Central», reza el informe. «Acá no es que haya existido controles deficitarios por parte de la jefatura de salud y auditoría interna, simplemente no hubo fiscalización por años, todo lo cual redunda en comportamientos ilegales y que ante la ausencia de fiscalización, terminaron convirtiéndose en habituales e impunes». (Lea informe completo)


A las 11:30 horas del miércoles 26 de mayo, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, posó frente a las cámaras para entregar nuevos antecedentes a Fiscalía, luego que en febrero su municipio –representado por el abogado Jaime Winter– presentara una querella por malversación de fondos públicos y presunto tráfico de estupefacientes contra los químicos farmaceúticos Aarón Aramburú Farías y Alecxis Aguirre Toro. La historia es la siguiente: una visita inspectiva del Instituto de Salud Pública (ISP) constató la pérdida de cientos de miles de medicamentos controlados –los que requieren receta– de la droguería municipal, que opera como centro de abastecimiento de medicamentos para los botiquines instalados en los Cesfam y la Farmacia Popular de la comuna.

Según la auditoría interna encargada por la propia municipalidad, son 1 millón 290 mil 134 las dosis de fármacos que simplemente se hicieron humo. Clonazepam, Alprazolam y hasta morfina figuran en el listado. Todos, medicamentos que son vendidos, sin ningún control, en ferias y hasta por delivery ilegal y que además pueden ser usados como estupefacientes o psicotrópicos. 

Pero ¿cómo se puede haber perdido tal cantidad de medicamentos, evadiendo todos los controles internos de la Corporación Municipal de la Florida (Comudef), presidida por el alcalde Carter? 

La municipalidad contrató al contador auditor José Velásquez Olavarría para que hiciera el levantamiento y control de la merma de stock de medicamentos producida allí. El informe ingresado al Ministerio Público estipula, destacado en negritas, que la Droguería Municipal, los Cesfam y la Farmacia, “todos, sin excepción, tienen faltantes en medicamentos sujetos a control legal”. 

Si bien el municipio avalúa la pérdida en $58 millones, el peritaje expresa que “para este informe se utilizó el dato informado por la Unidad de Contabilidad, sin embargo, creemos que se debe validar y revisar los precios de todos los fármacos para asegurar el verdadero impacto monetario para la Corporación”.  

VEA INFORME DE AUDITORIA AQUI

Falencias en el control municipal

Los hechos anteriormente señalados fueron expuestos este jueves por el alcalde Carter –ahora vocero de campaña de Joaquín Lavín– en Fiscalía. Sin embargo, y aunque señaló que se perseguirán responsabilidades administrativas, el jefe comunal de La Florida no dio detalles en dicha conferencia acerca de las conclusiones que su mismo peritaje entregó sobre la falta de control contable en la Corporación Municipal. 

Las corporaciones municipales son el “brazo armado” para el gasto social de los municipios. En el caso de La Florida, administran la salud y la educación. Es el alcalde de la comuna quien preside dicha institución. Los directores de las distintas áreas, si bien son contratados por concurso público, son avalados implícitamente por los alcaldes cuando deben ser renovados en sus funciones. 

En el caso de la contabilidad de la Comudef, la dirección de Control está en manos de Orieta Molina Palavicino y la Dirección de Salud a cargo de Alfredo Bravo Bolívar. El perito dice en su informe que “debo hacer notar que es evidente una falta de fiscalización y control interno, aún a pesar de tener dentro del organigrama de la Corporación, una Dirección de Auditoría. Ha quedado en evidencia que niveles básicos de control no están aplicados y ellos constituyen la base de implementación de cualquier área de auditoría. No es concebible un sistema de auditoría interno que por años haya tolerado la falta de control de inventarios, probablemente ahí se encuentra la principal razón que explica el desorden y eventual comisión de delitos en la Droguería Central”.

Y agrega, sobre la Dirección de Salud, que “se ha advertido una evidente desidia y pusilanimidad en el funcionamiento de consultorios que están bajo su subordinación jerárquica, al punto que jamás en todo este procedimiento pericial, manifestó interés alguno por involucrarse activamente en la solución de sus procesos, ofrecer su apoyo o comprometer, a través de actos positivos, su participación para un trabajo óptimo”.

La auditoría constata irregularidades que datan de hasta tres años. Tres años en los que ni la alcaldía ni la secretaría de la Corporación sospecharon sobre las millonarias pérdidas, ni de la sobrecompra de medicamentos, pues los consultorios nunca denunciaron ausencia de stock o que los vecinos no tuvieran medicamentos para ellos.

El informe consignado es taxativo en sus conclusiones:«Acá no es que haya existido controles deficitarios por parte de la jefatura de salud y auditoría interna, simplemente no hubo fiscalización por años, todo lo cual redunda en comportamientos ilegales y que ante la ausencia de fiscalización, terminaron convirtiéndose en habituales e impunes».

Si bien la arista penal avanzará en Fiscalía, desde la Municipalidad de La Florida señalan que ya se ha iniciado un sumario administrativo contra los directores responsables. A ello se suma una investigación en curso de la Contraloría General de la República –solicitada por el secretario general de la Corporación– para determinar mayores responsabilidades que, eventualmente, pudiesen configurar el abandono de deberes por parte de los máximos responsables de la comuna. Un informe que los concejales dicen estar esperando. 

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