DEPORTES
La U debe tomar conciencia de que en los últimos tres años ha estado complicada, coqueteando con la parte baja. Con muchas dudas e incertidumbres, las cuales hasta el momento se mantienen, ya que de los nuevos dueños poco y nada se sabe. No hay voces sobre qué pretenden o cómo llevarán adelante el proyecto. Es el momento clave para que alguien marque esas directrices. ¿Quién está contratando? ¿Escobar, Roggiero, Aubert, etc.? ¿Hacia dónde se apuntan los objetivos? Por ahora todo es confuso y poco diáfano. Solo especulaciones, mientras el plantel empieza a tomar forma, sin saber realmente por ahora qué se busca y quiere.
Tras vivir un final de infarto, donde estuvieron a doce minutos de descender, la regencia de Universidad de Chile aceleró el proceso de depurar y comenzar la poda del plantel para así generar el terreno fértil (eso esperan todos) de un 2022 sin sobresaltos.
Se fueron 10 tras el partido frente a U. La Calera y el plan de Luis Roggiero fue primero tratar de consolidar el nombre del estratega que estará a cargo de los azules para esta nueva temporada. El elegido, Santiago Escobar, técnico colombiano que hace una década levantó su último título.
Antes de la U, el cafetero estaba a cargo de la Universidad Católica de Quito, un técnico –dicen– de mucha personalidad y declarado hombre a favor de la posesión del balón, con uso de extremos rápidos y punzantes. El tema es que por ahora los laicos no tienen a esos jugadores entre sus filas.
Otros de los axiomas que predica Escobar en sus equipos, se refiere a no contar o privilegiar a esos arietes de área, que juegan entremedio de los centrales. Alusión directa al goleador Joaquín Larrivey, quien por hoy está cada día más fuera de la plantilla 2022. Pareciera un error mayúsculo de la dirigencia y del nuevo técnico, considerando la importancia del argentino durante casi todo el certamen 2021, donde aportó con 20 goles. Reemplazarlo será muy complejo y difícil. Ojo, Ronnie Fernández, la primera contratación oficial de este 2022, no es similar a Larrivey, tiene otras condiciones de juego. Es un excelente jugador, pero de otra cuerda técnica y táctica.
Otro de los pilares de la U, a pesar de la triste campaña, fue el sector defensivo. No siguen De Paul, González y Arias también se ve más fuera que dentro. Ahí deberá la directiva laica potenciar ese bloque, tratando de contar con el meta Galíndez, seleccionado ecuatoriano y la opción real de buscar dos defensas centrales, en caso de que Arias no continúe.
Por lo tanto, habrá que ver, los movimientos entre Escobar, Roggiero y los directivos de Azul Azul para lograr tener un plantel variado y balanceado. Se comenta fuerte la opción de retorno para Eugenio Mena, un lateral que está absolutamente probado y que, de arribar, será un refuerzo de calidad.
Otra de las razones futbolísticas que Santiago Escobar asume en sus equipos, es tener un volante central de mucho juego y salida limpia. Hoy por ahora la U no cuenta con ese jugador específico, pero no deja de llamar la atención que Marcelo Díaz, quien ha gritado a los cuatro vientos su anhelo de regresar, por ahora no sea tomado en cuenta, porque la función la conoce al derecho y al revés. Será tema económico o no del gusto del nuevo adiestrador. No hay respuesta certera por ahora.
La U debe tomar conciencia de que en los últimos tres años ha estado complicada, coqueteando con la parte baja. Con muchas dudas e incertidumbres, las cuales hasta el momento se mantienen, ya que de los nuevos dueños poco y nada se sabe. No hay voces sobre qué pretenden o cómo llevarán adelante el proyecto. Es el momento clave para que alguien marque esas directrices.
¿Quién está contratando? ¿Escobar, Roggiero, Aubert, etc.? ¿Hacia dónde se apuntan los objetivos? Por ahora todo es confuso y poco diáfano. Solo especulaciones, mientras el plantel empieza a tomar forma, sin saber realmente por ahora qué se busca y quiere.
