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Un análisis de la situación política del país: evidente retroceso del “octubrismo” Opinión

Un análisis de la situación política del país: evidente retroceso del “octubrismo”

Mario Waissbluth
Por : Mario Waissbluth Ingeniero civil de la Universidad de Chile, doctorado en ingeniería de la Universidad de Wisconsin, fundador y miembro del Consejo Consultivo del Centro de Sistemas Públicos del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Chile y profesor del mismo Departamento.
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Boric y Jackson comenzaron esta carrera planteando que la suerte del programa de gobierno (y del país) quedaría positivamente zanjada con el triunfo del Apruebo. Arriesgada apuesta que hoy se ve como francamente equivocada y altamente riesgosa. Si no cambian su discurso y su accionar respecto a la seguridad pública, y si no respetan la neutralidad que les exigió el contralor respecto al plebiscito, el Gobierno enfrentará en la segunda mitad del año una crisis política monumental, y cualquier posibilidad de cumplimiento de su programa gubernamental, de por si reducida por razones económicas, se verá francamente debilitada.


En esta ocasión no me referiré a las habituales críticas de contenido constitucional específico, sino a la situación política del país, incluyendo por cierto la relación entre el proceso constitucional y el devenir gubernamental.

Las dos almas del Gobierno

Parto por reafirmar que me he declarado y declaro “boricista”… pero solo en una de sus almas. Aquella reformista, la que emergió tan pronto Boric se dio cuenta de que, en una de esas, podría ser Presidente. Él cambió de tono y moderó el lenguaje, lo cual le permitió arrasar con Kast más allá de toda predicción. Luego, nombró al “acorazado Marcel” como ministro de Hacienda, y un gabinete bastante razonable, y el alma me volvió al cuerpo.

Pero…. hay otra alma, que reemerge una y otra vez en su gabinete, aquella que viene de una cultura en que los aparatos de Orden y Seguridad vendrían siendo pecaminosos, en que los “presos de la revuelta” serían heroicos, en que la ministra de Justicia señala que “no le corresponde pronunciarse sobre si Celestino Córdova (el asesino de los Luchsinger-Mackay) es un preso político o un homicida” y que su prioridad es indultar a los detenidos del estallido. Lo mismo que llevó a Siches a atenuar su fracaso de Temucuicui diciendo que eran “meros disparos de advertencia”.

Esta es la “incomodidad vital” que está viviendo el Gobierno y su principal coalición, el PC + Apruebo Dignidad.

Es como una doble personalidad, una reformista en lo formal, pero revolucionaria en lo emocional, y esta segunda emerge de vez en cuando, aunque de manera imparable. Luego vienen las disculpas y los llamados de atención, pero… como veremos en las encuestas más adelante, la gente no es tonta y se da cuenta.

Lo que ocurre en realidad es que al Gobierno de Boric “se le movió la foto”. Lo mismo ocurre con los ultrillas de la Convención Constitucional. Ambos grupos creen que todavía están en octubre del 2019, y de ahí vienen sus “pulsiones octubristas”. No han podido o querido darse cuenta de lo que una y otra vez marcan las encuestas: que la gente se cabreó de la violencia, sea esta en La Araucanía, en el norte o en Plaza Italia (me niego a llamarla Dignidad).

Los datos

Alberto Mayol, no precisamente de derecha, en su encuesta La Cosa Nostra, muestra con nitidez que entre el 2020 y el 2022 todos los gobiernos de la Concertación se revalorizaron en la percepción de la gente, e incluso el Gobierno de Boric tiene hoy peor percepción que todos los presidentes de la Concertación. Los insultados por el Frente Amplio, nada menos, con el tatita Aylwin a la cabeza. Esto era inconcebible hace solo tres meses.

El 74% opina que la violencia no es un recurso que sirva a la causa de mejorar las condiciones sociales y los derechos de las personas.

La ex Concertación, sin siquiera existir porque hoy ya es un estropajo, es la coalición mejor evaluada.

En general, todas las percepciones de esta encuesta de abril 2022 retroceden a niveles preoctubre 2019, aunque el Gobierno y los convencionales todavía no quieren darse cuenta. De ahí que, como ha dicho un Amarillo destacado pero sin carnet, “se les corrió la foto”. Tal pareciera que los porfiados 30 años comenzaron a derrotar a los casquivanos 30 pesos. La historia es la historia y la verdad termina por imponerse.

En cuanto a la Constitución, no solo el Rechazo le gana holgadamente al Apruebo, como en todas las encuestas recientes, sino que hay un 34% de los encuestados que están dispuestos a que se elabore de nuevo un texto constituyente, pero… hecho por especialistas. Y otro 33% pide que el texto actual sea sometido a correcciones de… especialistas. En suma, 2/3 de chilenos quiere recurrir a los vilipendiados expertos. La mamá del Presidente tenía razón al criticar cuando dijo: “Pensé que serían personas con conocimientos”. No, señora Font, no los tienen y lo han demostrado reiteradamente. En palabras del conocido analista político Jorge Navarrete, “todo apunta a que están a punto de pasar a convertirse en los rostros del bochorno y de una farra histórica”.

Rebaño

Rebaño es una consultora basada en minería de datos e inteligencia artificial. Recién ahora, en mayo, publicaron un estudio sobra las percepciones acerca de la crisis de seguridad en la Macrozona Sur. Sus seis conclusiones principales son las siguientes:

1.  El apoyo al Estado de Excepción llega a su máximo histórico tanto a nivel nacional (65%) como en la Macrozona Sur (79%).

2.  Existe una percepción de “caos”, “descontrol” y “ausencia de la autoridad” para resolver el problema. Son las palabras más frecuentemente utilizadas en redes.

3.  La gran mayoría, un 85%, interpreta que el “estado intermedio” propuesto por Siches, esta suerte de eufemismo de “Estado de Excepción desnutrido”, es una política negativa, que obedece a una debilidad ideológica del Gobierno para enfrentar la crisis de seguridad. Aquí se muestran con claridad las pulsiones emocionales del Gobierno. Decir “Estado de Excepción”, para este grupo, es como atentar contra la Virgen María.

4. En suma, el 55% de los usuarios rechaza los anuncios del Gobierno en materia de seguridad , así como la ofensiva comunicacional asumida por el Presidente Boric.

5.  La narrativa de que el problema de fondo es una crisis de seguridad, triplica en menciones a la narrativa de que es un conflicto entre el Estado y los pueblos indígenas, que es la del Gobierno (y yo agregaría: la de los convencionales).

6.  Por primera vez se observa que la valorización positiva es superior a la negativa en un paro de camioneros. Inédito e insólito.

Conclusiones

Como puede observarse de ambas encuestas, el “octubrismo” va en franco retroceso y al Gobierno, o al menos sus colaboradores cercanos, y por demás a los convencionales de izquierda, todavía “no les cae la chaucha” o “no atinan”.

Por lo mismo, no es sorprendente que la caída brusca en la adhesión al Apruebo, y la adhesión al Gobierno, vayan de la mano. Lo que va en retroceso en el fondo es el «octubrismo».

Boric y Jackson comenzaron esta carrera planteando que la suerte del programa de gobierno (y del país) quedaría positivamente zanjada con el triunfo del Apruebo. Arriesgada apuesta que hoy se ve como francamente equivocada y altamente riesgosa.

Si no cambian su discurso y su accionar respecto a la seguridad pública, y si no respetan la neutralidad que les exigió el contralor respecto al plebiscito, el Gobierno enfrentará en la segunda mitad del año una crisis política monumental, y cualquier posibilidad de cumplimiento de su programa gubernamental, de por si reducida por razones económicas, se verá francamente debilitada.

El programa de gobierno de Boric… me sigue gustando porque es esencialmente socialdemócrata, y por eso no quiero que él se compre gratuitamente los bochornos de los convencionales.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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