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Gobernador Ricardo Díaz: “Le hizo bien al Presidente palpar de primera mano esta sensación de inseguridad que tienen los ciudadanos» PAÍS Foto: Camilo Alfaro, Agencia Uno.

Gobernador Ricardo Díaz: “Le hizo bien al Presidente palpar de primera mano esta sensación de inseguridad que tienen los ciudadanos»

María Arriagada
Por : María Arriagada Periodista de El Mostrador
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El gobernador regional de Antofagasta valoró el compromiso del Gobierno de resguardar las zonas no urbanas, como carreteras y el servicio de transporte, sin afectar la cantidad de carabineros que hoy están en las ciudades. Por otra parte, reconoció que el migrante irregular es “costo para el Estado”, en cambio, «un migrante que se regulariza puede sostenerse e incluso empieza a ser un aporte para el país a través de los impuestos. Hay que empezar a mirar las cosas con inteligencia, y menos desde la arenga», agregó.


Previo a que el Presidente Gabriel Boric aterrizara en la Región de Antofagasta para su gira, el gobernador regional, Ricardo Díaz, fue enfático en exigir un Estado de Excepción en la zona. Esto, para asegurar el resguardo de las líneas de tren y de carreteras. “¿Tenemos un grave problema de seguridad? Sí. Tenemos delincuencia, crimen organizado, crímenes que no habíamos visto antes en Antofagasta”, aseguró quien fuera profesor de Filosofía por años. «Si la labor de algunos parlamentarios va a ser solamente estar publicando videos de asalto y no difundir cuál es el trabajo legislativo que hacen para que se disminuyan esos crímenes, para aumentar las penas, para dar mayores funciones a los fiscales, creo que es una labor que solo propicia miedo”, señaló.

Sin embargo, tras la visita presidencial cambió de opinión y valoró el anuncio del Gobierno de proteger a los sectores no urbanos con suboficiales, con el fin de asegurar la presencia de Carabineros en las zonas urbanas.

Un ejemplo de que las gestiones gubernamentales dieron fruto es que la empresa Ferrocarril Antofagasta Bolivia (FCAB) volvió a sus funciones el jueves 13 de octubre –el mismo día en que llegó a la región el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y mantuvo en la mañana una reunión con la gerenta de FCAB–, después de cinco días de paralización del servicio a raíz de los repetitivos robos de cátodos de cobre.  

-¿Qué piensa sobre la propuesta de la ministra Tohá, que se trata de un Estado de Excepción con nombre “resguardo y protección”? 
-Creo que la propuesta de la ministra es interesante. Un Estado de Excepción que tenga más tiempo –se propone que se vote cada 60 días, no cada 15 como el actual–, que no altere los derechos constitucionales y que permita dar una respuesta rápida de urgencia. Pero es una discusión que se debe tener en el Parlamento. Se hace necesario que la protección de zonas alejadas de los centros urbanos tenga que ser con una perspectiva distinta, dada la baja dotación de carabineros. No podemos afectar la seguridad a las ciudades para entregársela a las carreteras. Lo que pedía era que me dieran certezas de que no se iba a bajar la dotación de carabineros en las ciudades. Por lo menos esas garantías se han ido cumpliendo. 

-¿Cuáles son las garantías que le dieron? 
-Me anunciaron desde el Ministerio del Interior que se van a proteger los sectores no urbanos con suboficiales, es mayor presencia, pero no de los carabineros que están en ciudades. Y el jueves entró en operaciones nuevamente ferrocarriles. 

-¿Seguiría siendo necesario un Estado de Excepción? 
-Pedimos Estado de Excepción para resguardar las carreteras y el servicio de transporte. Eso ya está asegurado, ahora no es necesario… mientras se cumple esa situación. Nuestro trabajo es verificar constantemente que lo que se prometió se vaya cumpliendo.  

-¿Qué tan relevante es la mayor dotación de vehículos para Carabineros anunciada por el Ejecutivo? 
-El narcotráfico ya está instalado, lo que se necesita es que la seguridad esté igual de instalada. Que la vean, que sean accesibles y que lleguen con prontitud. Por eso es que esta noticia apunta a brindar más espacio de seguridad a las ciudades. Ahora, eso va a demorar, por eso le pedí al Presidente acciones concretas ahora ya. Ahí es cuando él plantea el empadronamiento de migrantes y la posibilidad de ir generando en los centros urbanos un ataque sistemático de todos los servicios hacia el comercio no legalizado, que también propicia la inseguridad. 

Generar un catastro de migrantes

-¿Cree que hay un cambio de aproximación hacia la migración desde el Ejecutivo? Se lo pregunto porque entre las propuestas del primer programa presidencial de Gabriel Boric estaba un proceso de regularización extraordinario, que incluyera a todas las personas sin documentos, independiente de la forma en que hayan ingresado al país. 
-Lo que pasa es que es muy distinto cuando se visualiza una realidad cuando no se está viviendo. Le hizo bien al Presidente venir a la región y palpar de primera mano esta sensación de inseguridad que tienen los ciudadanos. Fui sincero con él al contarle lo que estamos viviendo. Esta sensación de encierro que tiene la ciudadanía, que de pronto no pueden ir con sus hijos al parque, porque están llenos de carpas. Eso es lo que vio, y quizás por eso cambió el tono, el sentido de urgencia. 

-¿Es problemático que se exija regularización a los inmigrantes cuando la nueva Ley de Migración no permite que se regularicen personas que hayan entrado por pasos fronterizos no habilitados? 
-Claro. Por eso le pedí al Presidente que se hiciera un catastro de los migrantes. Se hace necesario generar un sistema de empadronamiento de tal manera que sepamos de todos los migrantes que están irregulares, en qué situación están. Y que ahí hagamos una distinción: si es posible que puedan ofrecer un servicio al país a través del trabajo, o si simplemente se identifica que están delinquiendo, y expulsarlos inmediatamente. Hoy no tenemos ninguna base para tomar ese tipo de decisiones. Hay que generar planes para actuar, pero sin una preconcepción ideológica. Hay quien quiere que no hagamos nada con los migrantes, quieren que desaparezcan mágicamente, y eso requiere recursos, trabajo y organización. Los migrantes son personas, no van a desaparecer porque alguien quiera. 

-Hay quienes sugieren que la frase “o se regularizan o se van” del Presidente, aunque fue percibida como una postura dura, también tiene implícita la necesidad de hacer un proceso de regularización extraordinaria como ya se hizo en el Gobierno anterior.
-Esa pregunta como que sugiere que hay un plan siniestro para lograr que los migrantes vivan en el país. 

-O una solución para las personas que entraron por pasos no habilitados, pero que no tienen antecedentes penales… 
-Si un migrante está irregular y tú no logras que normalice su situación, ese migrante no va a poder trabajar. Si no puede trabajar, no puede cotizar. Si no puede cotizar, no puede pagar su salud, su educación y su vivienda. Por tanto, el migrante irregular es costo para el Estado. Un migrante que se regulariza puede empezar a sostenerse e incluso empieza a ser un aporte para el país a través de los impuestos. Hay que empezar a mirar las cosas con inteligencia, y menos desde la arenga. Aquí se necesita un plan para saber quiénes son, y tenemos que regular con sentido prospectivo la migración. Si se maneja de forma inteligente, puede ser un aporte. 

-¿Nos da para todos? 
-No. Por eso se tiene que abordar a nivel internacional. Hay que establecer sistemas en donde todos los países se empiecen a articular para ir viendo este fenómeno. Pero la migración no va a desaparecer por la decisión de algunos, hay que hacerse cargo.  

-¿Entonces sería necesario un plan de regularización extraordinario?  
-Según la ley actual, una persona irregular debiera devolverse a su país, hacer la solicitud de ingreso a Chile a través de su consulado y ahí recién volver. Pregunto, ¿es posible sacar a todos los migrantes irregulares, que no tenemos idea cuántos son, enviarlos en avión, y que los reciban en los países de origen? Eso no está pasando. Los países de origen tienen cerrados sus ingresos. Venezuela no lo permite. ¿Cómo resolvemos este problema? Hay que hacer una articulación con la Interpol (Policía Internacional) para tener los antecedentes de las personas, y acelerar los procesos de expulsión de quienes tienen antecedentes penales. Pero también debe haber una organización a nivel de Cancillería, de tal manera que cada país se haga cargo de sus propios ciudadanos. 

-¿Cómo se materializó el impulso medioambiental del Mandatario en esta gira?
-El Presidente en su programa –que es semejante a la propuesta que tenemos como Gobierno Regional–, consigna que tenemos que superar el esquema extractivista, que es exportar mineral sin ocuparnos de las externalidades de la gran minería. Como región hemos sufrido mucho, hemos vivido episodios de contaminación enormes, tenemos las tasas más altas de muerte por cáncer, y muchos tipos de enfermedades que uno no ve en otros lugares.
Sin embargo, la minería ha ido generando una nueva responsabilidad con el medioambiente, como el cierre de termoeléctricas, que el Presidente estuvo presente, para ir cambiando a energías limpias. A Gabriel Boric le sorprendió mucho que un Gobierno Regional ya tenga una planta de producción de hidrógeno verde, que nos permita ir testeando dónde se puede instalar esa industria, y nos permita ir ofreciendo al sector privado cuáles son las mejores formas de inversión. 

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