Publicidad
Será oficial: Vilas, mejor que el “Chino”

Será oficial: Vilas, mejor que el “Chino”

Publicidad
Andrés Alburquerque
Por : Andrés Alburquerque Periodista El Mostrador Deportes
Ver Más

Terminaba el Abierto de Australia cuando el rumor se extendió como mancha de aceite: Guillermo Vilas podría ser declarado, 40 años después, número uno del ranking de la ATP.


Un funcionario del ente rector del tenis confirmó los murmullos de pasillo: “No hay algo decidido, pero se está estudiando la documentación”, dijo el empleado, y adelantó que la ATP tiene en sus manos un voluminoso expediente que demostraría que en el cálculo del ranking mundial de 1977 se cometió un error y que Vilas fue, en algún momento, número uno del mundo ese año o a comienzos de 1978, cuando, precisamente, ganó el Abierto de Australia.

“Parece verosímil”, comentó el responsable, quien señaló que se necesita tiempo para analizar la documentación, ya en manos del departamento de ranking mundial en la sede de la ATP en Ponte Vedra Beach, Florida.

No me propongo esperar hasta que la ATP dé su veredicto para decir lo que en Chile muchos piensan, pero callan: el argentino no sólo mereció ser número uno del mundo, sino que su carrera fue más brillante que la de Marcelo Ríos, el primer latinoamericano en ostentar el 1 de la ATP, en 1998.

Sé que para muchos no será una declaración popular, pero quienes vimos jugar a ambos sabemos de los quilates del argentino. El “Chino” era un tenista extraordinario, invencible cuando estaba en una tarde inspirada y de un talento exquisito. Pero representaba el típico caso del talentoso taimado, que “se iba” de los partidos cuando algo lo incomodaba, le parecía mal o no le resultaba. Nunca fue un luchador, porque nunca necesitó de ese ingrediente: con lo que tenía le bastaba para ser un grande.

Para hacer un parangón con el fútbol, era una especie de Paul Gascoigne o de Claudio Borghi, quienes jugaban como el mejor del mundo… cuando querían. Pero si no querían, deambulaban por la cancha repartiendo apenas gotas de talento.

El “Chino” Ríos era brillante, pero Vilas era igualmente bueno. Tuvo la “desgracia” de toparse con monstruos como Björn Borg o Jimmy Connors. Y los números, indudablemente están a su favor: ganó 62 títulos, con 929 partidos ganados contra 286 perdidos. Ríos venció en 18 torneos, con 391 partidos ganados y 192 perdidos.

El chileno fue el primer tenista de la historia en ganar los tres torneos Masters 1000 sobre arcilla (Montecarlo, Roma y Hamburgo), pero Vilas conquistó cuatro títulos de Grand Slam (dos veces Australia y una vez el US Open y otra Roland Garros), y en 1977 ganó 53 partidos consecutivos sobre tierra batida y conquistó el récord de 16 torneos. ¿Otro registro? Ese mismo año venció en 46 partidos seguidos, sobre cualquier superficie.

Que haya sido ungido o no como número uno por la ATP es apenas un mero dato estadístico, que puede estar cerca de remediarse, con 40 años de atraso.

Publicidad

Tendencias