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Colo Colo cayó producto de sus gruesos errores y su absoluta intrascendencia

Colo Colo cayó producto de sus gruesos errores y su absoluta intrascendencia

El cuadro popular perdió por 3 a 1 en Bogotá, frente a Independiente Sante Fe, cuadro que, sin hacer un gran partido, supo aprovechar los groseros errores cometidos por la zaga del Cacique. El equipo nacional contó, además, con demasiados puntos bajos como para intentar cambiar su suerte.


Fueron demasiados los errores y varios los puntos bajos como para que Colo Colo, en su primera incursión fuera del país por su grupo de la Copa Libertadores, cosechara algo distinto a la derrota que merecidamente experimentó frente a Independiente Santa Fe en el estadio El Campín, de Bogotá. El cuadro colombiano, sin hacer nada del otro mundo, pero teniendo un delantero rápido y astuto, como Morelo, se quedó con los puntos con un claro 3 a 1 que no admite discusiones.

Sin producir nada ofensivamente, Colo Colo al menos tenía controlado el partido. Lo reflejaba el escaso trabajo de Villar, apenas atento para cortar un centro o repeler algún remate de distancia. Sin embargo, a los 35, un pase profundo del volante argentino Pérez aprovechó el profundo callejón que dejaron toda la noche los centrales albos, demasiado separados el uno del otro. Morelo, la figura del partido y toda una pesadilla para la zaga del Cacique, sacó partido del boquerón que le ofrecían Vilches y el paraguayo Cáceres para filtrarse entre ambos y batir el achique desesperado que intentó Villar.

Si ese tanto había constituido toda una llamada de alerta acerca de la solvencia de la defensa popular, el segundo no hizo más que ratificar que los errores, sobre todo si son groseros, se pagan muy caro en partidos de este nivel sobre todo. Un pase profundo sorprendía absolutamente fuera de juego a Quiñones, pero el paraguayo Cáceres, que dejó seguir la pelota, nunca se percató que por sus espaldas se colaba velozmente Morelo, que ni corto ni perezoso, aprovechó el regalo. Tras eludir la desesperada salida de Villar, se dio el lujo de driblear la recuperación que intentaron Vilches y el propio Cáceres para rematar y aprovechar él mismo el rebote en la boca del arco.
Con el 2 a 0, el partido se ponía cuesta arriba para el Cacique.

Sobre todo viendo la escasa participación en el juego de Flores y Delgado y las reiteradas y hasta increíbles torpezas del Chupete Suazo, al que le salía mal todo lo que intentaba. No atinó nunca con una pared, sus pases fueron mayoritariamente errados, sin importar el grado de dificultad que tuviera la pretendida habilitación y, lo más extraño, parecía tener un resorte en los zapatos cada vez que le llegaba la pelota.

Temprano en el segundo lapso, se abrió para Colo Colo una ventana de luz. Corrían apenas 5 minutos cuando el Pajarito se atrevió con la jugada individual, que terminó con el volante albo derribado. Puesto frente al balón, Suazo puso la pelota en un rincón, dejando sin la más mínima opción a Zapata, que no se sabe si es buen o mal arquero porque, esta vez al menos, muy pocas veces fue exigido.

Se suponía que el gol levantaría a Colo Colo, y que sería un soplo de confianza para un Chupete que, desde su regreso, ha aportado poco, muy poco para un jugador de sus quilates.

No pasó nada de eso. Colo Colo carecía de desborde por las bandas y por el centro nunca se concretaba una jugada asociada. Resultado: todo el afán albo quedó reducido a un juego lateralizado e insulzo que facilitó la expedición del cuadro colombiano, que se arropó aún más luego que, en otra pelota perdida por la zaga alba en la salida, Morelo se diera otro pic nic en el área antes de batir a Villar con un derechazo.

Para qué decir luego que, a los 68, el pito argentino expulsara a Salazar por doble amarilla. A favor del resultado, y del anodino juego que proponía el rival, Independiente Santa Fe se dedicó a esperar en su campo a un Colo Colo que definitivamente se quedó sin ideas luego que, en una discutible decisión técnica, Tapia decidiera excluir al Pajarito Valdés para poner en su lugar a Camilo Rodríguez, un juvenil volante que, ciertamente, carece del peso específico del mediocampista que, a esas alturas, era de lo poco rescatable que podía exhibir el cuadro albo.

El otro era Vecchio. Al menos su juego era más vertical y buscaba la jugada personal que produjera una teórica superioridad numérica, pero todo su esfuerzo acabó por diluirse porque nunca encontró en sus compañeros alguien que le devolviera un balón medianamente bien jugado.

Así, lánguidamente se fueron consumiendo los minutos. Con un equipo colombiano atesorando una ventaja cómoda y un Colo Colo absolutamente intrascendente que parecía pensar que la derrota ya estaba sellada y que todo esfuerzo por cambiar esa realidad sería inútil. La única vez que el cuadro nacional produjo una situación de cierto riesgo la jugada corrió por cuenta de Vecchio, quien, en vez de rematar de zurda, prefirió intentar un pase hacia el medio que fue neutralizado por un defensor colombiano.

Sin jugar un gran partido, Independiente de Santa Fe prolongó su llamativo record de imbatibilidad en el estadio El Campín jugando por Copa Libertadores. La última vez que perdió en esa cancha fue en 1980, frente a Emelec.

Por cierto, el Colo Colo que vimos anoche –un cuadro inocuo hasta la exasperación- no era el equipo llamado a quebrar esa marca.

Pormenores

Independiente Santa Fe: Zapata; Anchico, Mina, Meza, Mosquera; Roa, Salazar, Arias, Pérez (91´ Otalavaro); Morelo (86´ Rivera) y Quiñones (70´ Perlaza).

Colo Colo: Villar; Fiero, Vilches, Cáceres, Beausejour; Valdés (69´ Rodríguez), Pavez, Vecchio; Delgado (46´Baeza), Suazo y Flores:

Goles: 35´, 43 y 65´´, Morelo; 51´ Suazo (penal).

Tarjetas amarillas: en Independiente Santa Fe, Salazar y Mosquera, en Colo Colo, Baeza y Beausejor.

Tarjeta roja: 68´ Salazar, por doble amonestación.

Arbitro: Germán Delfino (Argentina).

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