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Municipio de San Antonio en el ojo del huracán Por 70 millones entregados al club San Antonio Unido

Municipio de San Antonio en el ojo del huracán

La Contraloría Regional de Valparaíso señala en su dictamen que los fondos traspasados a la entidad deportiva no se ajustan a derecho y le dio al municipio quince días de plazo para, mediante un sumario, establecer las responsabilidades administrativas. Las Sociedades Anónimas Deportivas siguen dando la nota alta.


Omar Vera Castro, alcalde de San Antonio, lo está pasando mal por estas horas. A contar del oficio 012812 de la Contraloría Regional de Valparaíso, de fecha 20 de julio, su municipio cuenta con escasos 15 días hábiles para responder a una serie de observaciones que el máximo organismo de control estatal le hace por una serie de subvenciones otorgadas al Club San Antonio Unido SAD, actualmente en la Segunda División del fútbol profesional, por un monto de 70 millones de pesos.

Todo partió cuando, el 20 de marzo de 2013, mediante el acuerdo N° 65 S.0.08/2013, el municipio porteño, con la votación a favor de siete concejales y el voto en contra de uno de ellos –Jorge Jorquera-, decidió entregarle al Club San Antonio Unido la cantidad de 35 millones de pesos mediante la minuta N° 4 de Subvenciones.

Mientras el alcalde Vera hizo una lata exposición para justificar la entrega de estos dineros, convenciendo al concejo municipal, Jorge Jorquera, cuya voz en la ocasión no fue escuchada, sostuvo que no le correspondía al municipio subvencionar a una Sociedad Anónima Deportiva. Perdió, pero dice:

“Acá el asunto es de la mayor gravedad. No sólo porque no corresponde que un municipio, en este caso el de San Antonio, ayude al financiamiento de una SAD cuyo fin es el lucro, sino porque se está utilizando una artimaña, cual es la que el dinero llega a la Sociedad Anónima a través de un Club Social y Deportivo que tiene efectivamente Personalidad Jurídica desde 1992, inscrita en la Unidad Vecinal N° 18 de la Municipalidad sanantonina, pero que claramente no es el que participa en las competencias de la ANFP. Se trata de un club utilizado como pantalla para triangular dineros, pero que no tiene ni jugadores ni camisetas”.

Jorquera agrega que “no contentos con esto, durante el año pasado el municipio volvió a otorgarle a San Antonio Unido SAD otras dos subvenciones: una por $ 15 millones y otra por $ 20 millones, en circunstancias de que la rendición anterior no se encuentra aprobada. En total, son 70 millones de pesos”.

El 7 de junio de 2014, Jorquera dijo basta. Aburrido de ser avasallado en las sesiones del Concejo Municipal, hizo una presentación a la Contraloría Regional de Valparaíso, solicitando un dictamen acerca de lo obrado por el municipio, acompañando su escrito con 15 documentos en que se detallaba paso por paso las sesiones del concejo mediante actas, los acuerdos adoptados, los dineros entregados y los documentos que probaban en forma fehaciente que, como integrante de la ANFP, San Antonio Unido forma parte del fútbol profesional chileno y tiene nula relación con un humilde club Social y Deportivo del mismo nombre que se usa como pantalla.

Tras casi un año exacto, la Contraloría emitió su dictamen. Escrito que, por cierto, no deja de tener una singularidad: considera a San Antonio Unido como un club social y deportivo “sin fines de lucro”, lo que no obsta para que, en sus conclusiones, el órgano de control del Estado le ordene al municipio abstenerse de aprobar recursos como los otorgados, lo que será verificado en futuras auditorías, e instarlo a iniciar el pertinente procedimiento disciplinario, en otras palabras un sumario, a fin de determinar las eventuales responsabilidades administrativas de los funcionarios involucrados en los hechos.

Señala Jorquera: “No deja de ser curioso el que la Contraloría considere a San Antonio Unido una entidad sin fines de lucro, en circunstancias que en uno de sus acápites del dictamen reconoce que en la audiencia pública registrada en la sesión ordinaria N° 5, de 27 de febrero de 2013, del concejo municipal, el señor Miguel Díaz Álvarez, representante del aludido club deportivo informó a los señores concejales que el club Social y Deportivo san Antonio unido estaba jugando en la Segunda División del fútbol profesional, representado por Lilas S. A., y que necesitaban financiamiento”.

En sus consideraciones, sin embargo, la Contraloría señala que no se advierte que dichas actividades (el fútbol profesional, N. de la R.) constituyan acciones de colaboración con las funciones municipales, ni que los aportes requeridos al municipio se vinculen a actividades relacionadas con aquellas, como lo exige la normativa vigente, razón por la cual tales otorgamientos de recursos no se ajustaron a derecho.

Es tajante el órgano contralor: “El municipio debe remitir copia del decreto alcaldicio que lo incoa (el sumario) en el plazo de 15 días hábiles contados desde la recepción del presente informe”.

Jorquera señala: “El dictamen me parece bien. Lo que no entiendo es cómo la Contraloría Regional sigue considerando al club San Antonio Unido como una entidad sin fines de lucro, cuando es evidente que el dinero fue a parar al Club San Antonio Unido Sociedad Anónima Deportiva denominada “Lilas S. A”.

Explicando cómo fue que, tras ese aporte por 35 millones de pesos del municipio a San Antonio Unido SAD, el club volvió a recibir dos nuevas subvenciones, explicó que “en sesión ordinaria del 19 de marzo de 2014, y como consta en acta N°8, se presentó la minuta N° 7 de subvenciones, en donde figura la solicitud del Club Social y Deportivo San Antonio Unido por 15 millones de pesos, que fueron utilizados para pagar el derecho de ingreso a la ANFP. Los otros 20 millones le fueron otorgados a la Sociedad Anónima por concepto de publicidad”.

Sobre esos dineros, dice la Contraloría Regional:

“Se comprobó que esa entidad edilicia contrató los servicios de publicidad, vía trato directo, al club social y Deportivo San Antonio Unido por la suma de $20.000.000. No obstante, dicho desembolso no se ajusta a los presupuestos previstos en la normativa que rige la materia, que autoricen su procedencia, y además, para esa contratación no fue emitido el correspondiente acto administrativo, lo cual vulnera el artículo 3° de la ley N° 19.880, comprobándose también diversos incumplimientos a la ley N° 19.886 y su reglamento, por lo que esta Entidad de Control procederá a formular el reparo pertinente por la precitada suma, de conformidad a los artículos 95 y siguientes de la ley N. 10.336, ya citada”.

Jorge Jorquera, que fue presidente de San Antonio Unido y que se mantiene como socio del club, dice que “todo es muy turbio. La Contraloría pudo comprobar que, respecto del pago a la Federación para participar en el fútbol profesional, existen dos comprobantes de ingreso, con igual numeración, fecha y monto. Sin embargo, hay una diferencia respecto de la entidad que paga la inscripción. En una se trata de Deportes San Antonio Unido y en la otra es el Club Social y Deportivo San Antonio Unido. Sólo el concepto del pago es el mismo: Derechos de inscripción para la Segunda División del fútbol profesional, para ser girado a la ANFA, a cuenta, y derechos de inscripción del Club Social y Deportivo San Antonio Unido, RUT 71.651.700-4 y su Fútbol Joven. ¿Cómo algo así no llama la atención?”

Las “rarezas”, según el concejal, no paran allí. Cuenta Jorge Jorquera:

“Con los dineros de las subvenciones, según la municipalidad, se benefició con traslados y alimentación a 200 jugadores del Fútbol Joven de San Antonio Unido SAD. Para comprobarlo, adjuntó la correspondiente nómina. Sin embargo, esta lista en los nombres difería absolutamente de la presentada por el club en las subvenciones recibidas entre 2013 y 2014”.

Otra, siempre en la voz del concejal Jorquera:

«En respuesta al decreto alcaldicio de pago N° 6.674, del 19 de diciembre de 2014, la Sociedad Anónima hizo llegar al municipio la factura N° 1.186, por 20 millones por la publicidad contratada. Según el Director de Comunicaciones del municipio, entre los meses de marzo y diciembre de 2014. Sin embargo, para comprobar que esta publicidad había sido efectivamente realizada, mostraron supuestos elementos publicitarios que se utilizaron durante el verano de 2015, es decir, cuando ya el convenio no existía. Sobre este tema, la Contraloría fue otra vez tajante: los municipios sólo pueden hacer publicidad de los servicios que prestan a la comunidad, los actos artísticos o culturales que organicen en beneficio de la gente, llamados a concursos para la contratación de profesionales o campañas de utilidad pública. Nada más lejano a la contratación de publicidad con un equipo de fútbol”.

Lo ocurrido en San Antonio sienta un precedente. Porque con la misma lógica que actuó en este caso, la Contraloría tendría que actuar respecto de la graciosa subvención de 90 millones de pesos que el municipio viñamarino le regaló a Everton para su “Fútbol Joven”.

Si considerando a San Antonio Unido una entidad sin fines de lucro su dictamen fue tajante y demoledor, ¿qué pasaría con la Municipalidad de Viña del Mar, que le regaló una cuantiosa suma a una Sociedad Anónima que sí tiene fines de lucro?

La pregunta es: ¿piensa actuar en este caso la Contraloría o sólo lo hará en el caso de que un concejal, como Jorquera, se rebele ante tal derroche de dinero?

Jorge Jorquera: “Va a parecer increíble, pero a pesar de todo el ruido que esto está causando, la Sociedad Anónima Deportiva que maneja a San Antonio Unido, “Lilas S. A”, ya estaba tanteando el terreno para solicitarle al municipio otros 60 millones. Es una frescura que parece no tener límites”.

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