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Fiscalía de Brasil dio permiso a Lula da Silva para asistir al funeral de su nieto MUNDO

Fiscalía de Brasil dio permiso a Lula da Silva para asistir al funeral de su nieto

Arthur Araujo Lula da Silva, de 7 años, falleció en la mañana de este viernes en un hospital de la ciudad de Santo André, en el estado de Sao Paulo, víctima de meningitis meningococica y su entierro está previsto para el mediodía del sábado. La posible liberación temporal de Lula está en las manos de la jueza duodécima federal de Curitiba, Carolina Lebbos, ya que el expresidente está preso desde abril del año pasado en una celda de la Policía Federal en esa ciudad del sur de Brasil.


La Fiscalía brasileña concedió un parecer favorable a la petición de los abogados de Luiz Inácio Lula da Silva para que el expresidente brasileño, preso por corrupción, sea liberado provisionalmente para que pueda acudir al entierro de uno de sus seis nietos, que falleció este viernes.

El Ministerio Público Federal en el estado de Paraná afirmó en su parecer que no tiene objeciones a la petición de los abogados, que alegan que la Ley de Ejecuciones Penales prevé que los presos pueden abandonar la cárcel para comparecer al funeral de un pariente próximo.

Arthur Araujo Lula da Silva, de 7 años, falleció en la mañana de este viernes en un hospital de la ciudad de Santo André, en el estado de Sao Paulo, víctima de meningitis meningococica y su entierro está previsto para el mediodía del sábado.

La posible liberación temporal de Lula está en las manos de la jueza duodécima federal de Curitiba, Carolina Lebbos, ya que el expresidente está preso desde abril del año pasado en una celda de la Policía Federal en esa ciudad del sur de Brasil.

Pese a que versiones de prensa aseguran que el exjefe de Estado ya fue autorizado a acudir al entierro, la decisión se desconoce porque el proceso está bajo sigilo.

La defensa de Lula y el Partido de los Trabajadores (PT) tampoco se han manifestado debido a que se comprometieron a no anunciar cualquier decisión para evitar que los seguidores del expresidente puedan programar manifestaciones de apoyo y dificultar el trabajo de los guardias que tendrán que encargarse de su seguridad.

Sin embargo, el gobernador del estado de Paraná, Ratinho Júnior, informó mediante su asesoría de prensa que, a petición de la Policía Federal, puso a disposición un avión ejecutivo para que el gobernante pueda viajar desde Curitiba hasta Sao Paulo en cualquier momento acompañado por los agentes que lo escoltarán.

La cremación del nieto de Lula está prevista para el mediodía de este sábado en el Cementerio Jardín de la Colina, en Sao Bernardo do Campo, la ciudad en donde el expresidente tiene su residencia. En el mismo cementerio se realizó el sepelio de Marisa Leticia Rocco, la esposa del exjefe de Estado y que murió en febrero de 2017.

La muerte del nieto de Lula se produjo un mes después de que falleciera el hermano mayor del expresidente, de 79 años, después un tipo de raro de cáncer que afectó sus vasos sanguíneos.

Lula quería acudir al entierro de su hermano pero la Justicia tan solo le autorizó una reunión familiar cuando el cuerpo de Genival Inácio da Silva, conocido como Vavá, ya había sido sepultado, por lo que decidió permanecer en su celda.

El aval para que Lula abandonase temporalmente la prisión fue concedido por la Corte Suprema tras ser negado por la jueza de ejecuciones penales como un tribunal de segunda instancia.

La petición hecha por los abogados fue negada después de que la Policía Federal argumentara problemas logísticos para su traslado y para garantizarle la seguridad en medio del entierro en la localidad de Sao Bernardo do Campo.

Lula fue encarcelado en abril del año pasado tras haber sido condenado por un tribunal de segunda instancia a 12 años de prisión por corrupción pasiva en un caso vinculado al gigantesco escándalo por los desvíos de la petrolera estatal Petobras.

El mes pasado fue condenado por segunda vez por corrupción, a 12 años y 11 meses de cárcel, acusado de haberse beneficiado de las reformas millonarias que tres constructoras realizaron en una casa de campo que había sido cedida a su familia para descansar.

En total, el expresidente acumula ocho causas en la Justicia, incluidas las dos por las que fue condenado, todas ellas vinculadas con diferentes asuntos de corrupción. 

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