El presidente estadounidense ya amenazó anteriormente con cerrar la frontera. Sin embargo, esta vez es diferente debido a que mencionó fechas. La Casa Blanca no hizo declaraciones sobre la aplicación de esta medida al tráfico aéreo y comercial. Pero, en caso de producirse un cierre de estas características, podría tener especial impacto en ciudades situadas en pasos fronterizos, como San Diego, así como en supermercados, fábricas y otros negocios en todo el país que dependen del comercio con México.
El presidente Donald Trump amenazó con cerrar la frontera sur de Estados Unidos o grandes partes de ella la próxima semana. De hacerlo, sería un paso potencialmente drástico para las economías de EE. UU. y México. «Podría referirse a todo el comercio con México», dijo Trump ante reporteros en Florida: «La cerraremos por mucho tiempo. No es broma».
El presidente estadounidense ya amenazó anteriormente con cerrar la frontera. Sin embargo, esta vez es diferente debido a que mencionó fechas. La Casa Blanca no hizo declaraciones sobre la aplicación de esta medida al tráfico aéreo y comercial. Pero, en caso de producirse un cierre de estas características, podría tener especial impacto en ciudades situadas en pasos fronterizos, como San Diego, así como en supermercados, fábricas y otros negocios en todo el país que dependen del comercio con México. «Si México no detiene de inmediato la inmigración ilegal a Estados Unidos, cerraré la frontera o grandes partes de ella la próxima semana”, dijo Trump en Twitter: «Para México sería muy fácil hacerlo, pero solo se queda con nuestro dinero y se limita a hablar”.
Esta declaración de Trump llega un día después de que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijese que su país estaba cumpliendo con su parte para luchar contra el contrabando de personas. Las redes criminales cobran miles de dólares a migrantes que cruzan México y avanzan en grandes grupos hacia la frontera con Estados Unidos. «Vamos a hacer todo lo posible”, dijo López Obrador: «No queremos de ninguna manera confrontarnos con el Gobierno de Estados Unidos.
Un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sugirió que Trump se refería a la continua oleada de familias, en su mayoría centroamericanas, que tratan de cruzar la frontera. Muchos de los que pasan ilegalmente solicitan asilo en base a la legislación de Estados Unidos,que no exige que los solicitantes se registren en un paso oficial
La misma fuente también comentó que EE.UU. podría cerrar algunas puertas de entrada, reubicando al personal para asistir a padres e hijos. Las puertas de entrada son pasos oficiales usados por residentes y vehículos comerciales. Este funcionario, que habló desde el anonimato, no especificó a qué pasos se refería exactamente y se limitó a decir que las medidas de cierre estaban «sobre la mesa”. Por su parte, Kevin MacAleenan, comisario de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo hace unos días que 750 agentes serían reasignados para asistir al creciente números de familias. Por su parte, el funcionario de DHS declaró también que su departamento buscaba a voluntarios para ayudar.
Tanto diputados demócratas como republicanos debaten actualmente sobre si se trata de una crisis real en la frontera, azuzada por Trump para construir el muro fronterizo que, según él, solucionaría los problemas de inmigración. Sin embargo, el muro no detendría a las familias, que tratarían de cruzar la frontera por los pasos oficiales para rendirse finalmente y ser detenidos.
El presidente instó al Congreso a cambiar inmediatamente lo que calificó como una legislación débil sobre migración. El Departamento de Seguridad Nacional tiene competencias para retener más tiempo a las familias y reportar más rápidos a los niños norteamericanos que llegan a la frontera en solitario. El departamento argumenta que tales políticas podrían disuadir a las familias a la hora de intentar entrar en Estados Unidos ilegalmente.