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Moody’s mantiene estable nota de Chile pese a riesgos en el crecimiento MERCADOS

Moody’s mantiene estable nota de Chile pese a riesgos en el crecimiento

Moody’s cambió en julio del año pasado la nota de perspectiva crediticia del país y la degradó de Aa3 (negativa) a A1 (estable), como ya hicieron anteriormente otras entidades financieras, como Fitch Ratings y S&P Global Ratings.


La agencia calificadora de riesgo Moody’s consideró este martes que, pese a ciertos riesgos para el crecimiento, Chile está «muy preparado para enfrentar choques», y mantuvo su perspectiva de calificación de crédito como «estable», en A1 para el país.

En la conferencia Inside LatAm en Santiago, Moody’s se mostró favorable con la situación del crédito de Chile al considerar que tiene una gran «fortaleza institucional y fiscal», aunque subió su deuda gubernamental y existen riesgos en la perspectiva de crecimiento, que esta agencia pronostica en un 3,6 % para 2019.

Moody’s cambió en julio del año pasado la nota de perspectiva crediticia del país suramericano y la degradó de Aa3 (negativa) a A1 (estable), como ya hicieron anteriormente otras entidades financieras, como Fitch Ratings y S&P Global Ratings.

«La acumulación de colchones financieros hacen que el Gobierno chileno esté muy bien preparado para enfrentar choques aunque también es cierto que ha perdido su estatus de acreedor neto», explicó a Efe Ariane Ortiz, analista principal de Moody’s para el Gobierno de Chile.

El gabinete de Sebastián Piñera recibió en 2018 como un golpe el cambio en la nota crediticia, ya que en aquel momento Chile presentaba una gran aceleración en su crecimiento, que culminó el 2018 con una expansión del PIB del 4,0 %.

A pesar de los indicios de mejoras a corto plazo en las perspectivas económicas y fiscales, Moody’s «no prevé que se recupere la solidez crediticia que Chile tenía en años anteriores», debido al deterioro fiscal experimentado entre 2014 y 2017, periodo en el que la economía creció un 1,7 % de promedio anual.

Ortiz aseveró que la calificación de Chile podría subir si lograra una consolidación fiscal «más agresiva», que tuviera un impacto en reducir los indicadores de deuda y quizá «reportar un superávit fiscal».

Otro factor que podría subir la calificación de Chile sería un crecimiento sostenido por encima del potencial, que hoy Moody’s estima en el 3,6 %, a través de mejoras en la productividad y una menor concentración de la economía en el cobre.

En estos momentos, el 50 % de las exportaciones de Chile son de cobre, mientras que el 37 % son productos industriales, un 9 % la agricultura y pesca, en tanto un 4 % son otros minerales.

Aunque Moody’s prevé un precio «estable» para el cobre en 2019 -en torno a los 3 dólares por libra-, recomendó a Chile una diversificación en la economía para lograr un mayor crecimiento.

En cuanto a posibles obstáculos para el aumento del PIB, Moody’s destacó las tarifas de Estados Unidos a importaciones automotrices; las tensiones comerciales entre China y EE.UU así como el Brexit en Europa.

«El crecimiento se está desacelerando a nivel global. Sobre todo en las economías avanzadas, como la Unión Europea, y China. El país asiático ha sido la economía que ha mayor ritmo ha crecido en los últimos veinte años y ahora se está desacelerando y el resto del mundo lo siento», explicó en su ponencia el director regional de América Latina de Moody’s, Martín Fernández.

«Cuando China estornuda, el resto del mundo se contagia de gripe», sentenció Fernández.

En cuanto al endeudamiento del país, esta agencia calificadora espera que el gobierno siga manteniendo «el déficit en 1,7 % (del PIB)» y recomendó el establecimiento de la deuda en torno al 27 % del producto.

Moody’s afirmó que, a pesar del deterioro de la política fiscal de Chile en los últimos años, sus perspectivas siguen por encima de varios países calificados como A1 por la agencia, como es el caso de China, Japón, Arabia Saudí, Israel, República Checa y Estonia.

«Un deterioro ligeramente mayor en la política fiscal no tendría incidencia negativa en la calificación», apuntó Ortiz, quien aseguró que solo se degradaría la perspectiva crediticia si hubiera un gran aumento en la deuda y un reducción en el crecimiento esperado de Chile.

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