«Septiembre será peor para la inflación porque se sentirá el traslado total de la caída del peso a precios», dijo Matias Carugati, economista con sede en Buenos Aires.
Los precios en Argentina se dispararon el mes pasado luego de que las impactantes primarias hundieron el peso, revirtiendo cuatro meses de caídas.
La inflación subió 4% en agosto comparado a julio y 54,5% en comparación con el mismo mes del año anterior, según datos oficiales publicados el jueves. La cifra mensual fue inferior a la estimación de los economistas de 4,4%, pero marcó el ritmo más rápido desde marzo pasado.
La aplastante derrota del presidente Mauricio Macri en las primarias del 11 de agosto, ante el candidato de la oposición Alberto Fernández, provocó una venta masiva de activos argentinos. Inversionistas temen que Fernández deshaga la postura favorable al mercado de Macri e implemente una agenda económica populista. La votación oficial es el 27 de octubre.
El peso cayó 26% en agosto, lo que obligó al gobierno a retrasar los pagos de la deuda e implementar controles de capital. Aun así, los precios podrían aumentar aún más en septiembre debido a un retraso entre el debilitamiento del peso y los ajustes de precios, dicen economistas. Analistas pronostican una inflación de 5,8% en septiembre, según la encuesta mensual más reciente del banco central.
«Septiembre será peor para la inflación porque se sentirá el traslado total de la caída del peso a precios», dijo Matias Carugati, economista con sede en Buenos Aires. «La depreciación de la moneda golpeó relativamente tarde en agosto».