El mismo canciller se refirió este miércoles al tema, reconociendo que “lo que se refiere en materia propiamente del plebiscito estamos claros que es la ciudadanía chilena la que resolverá al respecto». Pero estas explicaciones no fueron suficientes para algunos parlamentarios. Desde la CIDH, desdramatizaron los hechos.
El ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera se llenó de criticas tras emplazar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde les pidió no involucrarse en asuntos internos del país, principalmente respecto del proceso constituyente que está en curso.E
El mismo canciller se refirió este miércoles al tema, reconociendo que “lo que se refiere en materia propiamente del plebiscito estamos claros que es la ciudadanía chilena la que resolverá al respecto dentro de un tiempo, y lo que tenemos que hacer todos los que estamos en el gobierno es garantizar que esa opinión se pueda expresar libremente, más todavía le corresponde eso al organismo internacional que nos visita, porque prejuzgar sobre un resultado u otro es un tema que les corresponde netamente a los chilenos”.
Sin embargo, esta explicación no convenció a los integrantes del Congreso, como el senador Alfonso de Urresti (PS), quien, en declaraciones recogidas por el diario La Tercera, calificó el emplazamiento como «inadecuado», agregando que “la comisión ha estado recabando informaciones, y ellos claramente tienen una opinión sobre el proceso por la paz y una nueva Constitución”.
En tanto, el excanciller y presidente del PPD, Heraldo Muñoz, dijo al citado medio que “me parecen sorprendentes los dichos que se atribuyen al canciller en una reunión con los comisionados de la CIDH”.
“¿Sobre qué debería emitir juicios la CIDH? Hace tiempo que el actual gobierno viene tratando de restringir el papel de la CIDH (…). Este es un camino equivocado, que revierte el respaldo de Chile a la activa promoción y defensa de los DD.HH. por parte del sistema interamericano de DD.HH. en países como Venezuela, donde el gobierno del Presidente Piñera ha sido particularmente activo. Aquí hay una falta de coherencia que resulta evidente”, añadió.
“El rol de la CIDH es mucho más amplio que solo escuchar denuncias, y no es bueno que el canciller desvíe el foco de atención a la importante tarea que tiene la comisión”, dijo el diputado RD Pablo Vidal.
Su compañero de la comisión de Relaciones Exteriores, Vlado Mirosevic (PL) señaló que “la actitud del canciller compromete el prestigio de Chile, porque nos hace ver como un país que mira con sospecha el trabajo de la CIDH”.
Si bien el canciller Ribera se llenó de criticas por estos comentarios, los aludidos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, le bajó el perfil al asunto.
“Hemos tenido un diálogo muy franco (…). Y sobre la base de este diálogo franco y abierto es cómo la comisión puede hacer mejor su trabajo. De hecho, apreciamos esta apertura que hemos recibido”, dijo el relator de la comisión para Chile, Joel Hernández García.