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Crédito: Agencia Uno (Contexto)
Debido a esta queja de los alcaldes por las botillerías abiertas y fiestas privadas, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel señaló desde La Moneda que «el instructivo es claro, lo conversamos con los alcaldes, ellos tienen las facultades en función de lo que se declara en el instructivo para la cuarentena y ellos pueden ejercer sus facultades sin perjuicio de que el protocolo contempla claramente cuáles son los locales o comercios que pueden abrir y cuáles no».
A horas de cumplir el primero de los siete días de cuarentena total que viven los habitantes de las comunas de Santiago, Independencia, Lo Barnechea, Vitacura, Las Condes, Providencia y Ñuñoa, sus alcaldes se comunicaron con el ministro del Interior, Gonzalo Blumel para conocer la evaluación de la primera jornada.
En la reunión, realizada a través de teleconferencia, las autoridades discutieron sobre la posibilidad de cerrar las botillerías y fiscalizar fiestas particulares.
«Es un tema que se conversó en la reunión de los siete alcaldes y a nuestro juicio, y esto es unánime, las botillerías no pueden funcionar porque no están en la lista de lo esencial», dijo alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, en un video que fue compartido a Emol.
«Y al mismo tiempo tenemos una preocupación, anoche hubo denuncias por ruidos molestos, gente que todavía en los condominios al interior organiza reuniones, organiza fiestas. Eso está mal, al interior del condominio, incluso yo tengo que guardar la cuarentena total en mi propia casa, en mi propio departamento, ese es el espíritu y hagámoslo así», agregó.
Debido a esta queja de los alcaldes, el ministro Blumel señaló desde La Moneda que «el instructivo es claro, lo conversamos con los alcaldes, ellos tienen las facultades en función de lo que se declara en el instructivo para la cuarentena y ellos pueden ejercer sus facultades sin perjuicio de que el protocolo contempla claramente cuáles son los locales o comercios que pueden abrir y cuáles no».
Sobre el tema de las reuniones sociales, aseguró que «esos actos no sólo pueden constituir delito, son de la máxima irresponsabilidad. No puede ser que haya personas que aprovechándose de la cuarentena realicen fiestas o actividades que ponen en riesgo la salud de la población».
A juicio de Blumel, hay que ser «muy responsables, porque cada uno de nosotros cuando incumple las normas de la cuarentena puede estar transmitiendo los contagios y poniendo en riesgo la salud de la población. Sin perjuicio de eso, en el caso de que haya personas que actúen de forma irresponsable, vamos a reforzar la fiscalización, vamos a reforzar todas las medidas que permitan asegurar el cumplimiento adecuado de la cuarentena y cuando eso no ocurra, le quiero recordar a esas personas irresponsables que van a ser obviamente puestas a disposición de la justicia porque el incumplimiento de la cuarentena no es sólo una multa, también constituye un delito que puede tener incluso penas de cárcel».
