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Presidente Piñera prioriza la disponibilidad de agua para la industria agroalimentaria ante a los efectos del cambio climático CULTURA|CIENCIA

Presidente Piñera prioriza la disponibilidad de agua para la industria agroalimentaria ante a los efectos del cambio climático

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«No podemos permitir que esta escasez impida seguir transformando a nuestro país en una potencia agroalimentaria». Con esta palabras el Presidente Sebastián Piñera fijó su prioridad en el combate a los efectos del cambio climático. Sin mencionar en cómo la escasez de agua afecta al medio ambiente y a una basta población del centro norte del país -que ha experimentado incluso graves problemas de disponibilidad del vital elemento para prevenir la enfermedad del COVID-19- el Jefe de Estado adelantó la construcción de 26 embalses y la infiltración de acuíferos naturales en las regiones Metropolitana, Valparaíso y O’Higgins. «Sin duda, consolidar la transformación de Chile en una potencia agroalimentaria significará un poderoso impulso al desarrollo de las regiones, a la creación de empleos y a una mejoría sustancial en la calidad de vida del mundo rural», concluyó.


Dentro de todas las áreas que el Presidente Sebastián Piñera tocó en su Cuenta Pública, las menciones al cambio climático fueron unas de las pocas a las que le concedió una mayor cantidad de minutos, dedicando una parte importante de esta a la protección de la industria agrolimentaria en el marco de la sequía más severa de los últimos cien años.

En la primera parte de su mención al tema medioambiental, Piñera recogió parte del discurso de Gobierno ensayado antes de estallido social cuando la agenda estaba dominada por la fallida COP 25. De esta manera se refirió al plan para transformar a Chile en un país Carbono Neutral, antes del 2050, en base a pilares que ya había anticipado en el discurso de lanzamiento de la COP en marzo de 2019: avanzar hacia la electromovilidad, descarbonizar la matriz energética y la reforestación en otras.

Cuando llegó el momento de hablar de las consecuencias del cambió climático y calentamiento global, el Presidente Piñera se enfocó en el tema de la escasez hídrica y la sequía, pero no en cómo afecta al medio ambiente o a las poblaciones que viven en permanente escasez  hídrica, sino cómo la sequía impide que Chile se convierta en una potencia agroalimentaria.

«No podemos permitir que esta escasez impida seguir transformando a nuestro país en una potencia agroalimentaria», sostuvo el Mandatario.

Para ahondar en la problemática, Piñera señaló que en Chile existen 1,2 millones de hectáreas bajo riego, de las cuales sólo un tercio cuenta con riego tecnificado. «Entre las regiones de Atacama y Biobío se vierten al mar más de 55 mil millones de m3 de agua al año. Si lográramos aprovechar sólo un quinto de esa agua podríamos duplicar nuestra superficie de riego», dijo el Presidente dando validez así a una de las tesis más rechazadas por toda la comunidad científica nacional e internacional: que el agua dulce se pierde en el mar.

«Esto nos exige avanzar en la construcción de los 26 embalses ya priorizados, de los cuales Valle Hermoso en Coquimbo y Chironta en Arica ya se inauguraron. Están iniciados los Embalses de Punilla en Ñuble, Las Palmas en Valparaíso y Canelillo en Coquimbo y dejaremos licitado el Embalse Zapallar en Ñuble.

El Presidente, en el mismo punto, también adelantó que se está avanzando en la infiltración de acuíferos naturales en las regiones Metropolitana, Valparaíso y O’Higgins.

«Sin duda, consolidar la transformación de Chile en una potencia agroalimentaria significará un poderoso impulso al desarrollo de las regiones, a la creación de empleos y a una mejoría sustancial en la calidad de vida del mundo rural», concluyó.

 

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