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U. de Chile recluta voluntarios para apoyar la estrategia de trazabilidad en la Atención Primaria de Salud PAÍS Crédito: ATON

U. de Chile recluta voluntarios para apoyar la estrategia de trazabilidad en la Atención Primaria de Salud

A través de diferentes organismos como el Departamento de Atención Primaria de Salud Familiar, la Escuela de Salud Pública (ESP) y la FECH, la Casa de Bello, al igual que el 2020, vuelve a convocar a la comunidad universitaria y nacional para apoyar a los centros APS de todo el país a cumplir uno de los puntos clave para la gestión de la pandemia, como es la trazabilidad. La iniciativa, coordinada de manera conjunta con los territorios y académicas y académicos de la Facultad de Medicina, busca convocar a más de mil personas para este objetivo.


Un reciente informe de la Universidad de Chile, el Colegio Médico y otras instituciones, reveló que el 37,5 por ciento de los centros de atención primaria no está realizando trazabilidad a casos sospechosos de COVID-19. Ante este escenario, la Casa de Bello, al igual que el año pasado, está impulsando una campaña de reclutamiento para apoyar a estos centros de salud en todo el país.

El plantel busca convocar a más de mil personas. La subdirectora del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar de la Facultad de Medicina, Viviana Ulloa, indicó que la convocatoria no está dirigida solo a profesionales o estudiantes del área de la salud, sino que a toda la comunidad que cuente con dos horas diarias, por cuatro semanas idealmente, y que esté certificado con el curso gratuito “Seguimiento de casos y contactos COVID-19”, impartido por la U. de Chile desde el 2020, basado en un programa de la Universidad John Hopkins.

Este curso se tradujo al español por el equipo de la Universidad de Chile luego de que las autoridades sanitarias determinaran que la estrategia TTA iba a estar a cargo de la Atención Primaria de Salud, en junio del 2020. A la fecha este curso ha llegado a más de 30 mil participantes, de los cuales 25 mil personas se encuentran certificadas.

“La reactivación de este llamado a voluntarios y voluntarias nace por la necesidad de los centros de APS que no están pudiendo cumplir los plazos para hacer un adecuado seguimiento de trazabilidad. Hoy día lo que estamos viendo es el resultado de esto que fue un deficitario monitoreo, no porque el APS no quisiera hacerlo, sino que porque los recursos no fueron los suficientes”, señaló Viviana Ulloa.

A las y los inscritos, la U. de Chile entregará un chip para la conexión y llamadas; y quienes no hayan tomado el curso, pueden hacerlo de manera abierta y gratuita.

Al participar en esta experiencia, plantea el equipo organizador en su llamado, las y los voluntarios podrán “aplicar y retomar técnicas de entrevistas, conocer el sistema de salud, desarrollar conocimientos en relación a la atención centrada en las personas, atender y educar respecto a síntomas y signos de alarma, conocer estrategias de derivación”.

Además, agregan, “como no hay prácticas clínicas presenciales, esta podría ser una instancia provechosa que permita interactuar con pacientes, colaborando en el enfrenamiento de la pandemia junto con ser parte de la primera línea”.

Impacto y dinámica de trabajo

Como detalla la profesora Ulloa, el impacto de esta iniciativa de apoyo puede ser crucial dado que “una o un voluntario que tome dos horas diarias, por 5 días a la semana, conlleva a 10 horas dedicados en ese lapso solo a tomar nuevos casos. En ese tiempo, puede atender a 10 nuevos casos, considerando en esta labor la contención, consejería y la búsqueda de los contactos estrechos”.

Hoy se estima que por cada persona hay 7 contactos, por lo tanto, agregó la especialista, con estos 10 contactos se puede alcanzar a 70 personas con su acción semanal. “Hoy hay gente que en verdad no sabe que fue contacto, porque no se ha llamado a la primera persona y ese contacto ya contagió a los otros”, detalló.

Luego de completar el formulario, que se revisa cada hora para responder a las y los voluntarios, se separa a quienes tienen el certificado del curso y quienes no, para, en el caso de estos último, destinarles a que lo realicen. Los que tienen el programa, deben enviar el certificado. Luego de ello, son ingresados a una planilla que se cruza con las comunas que han solicitado cooperación, a las que se les asigna un coordinador o coordinadora académico de la Facultad de Medicina, a quien a su vez se le asignan 5 a 7 voluntarios.

El equipo se contacta con el director de salud comunal o con los encargados de epidemiología. Ellos hacen una reunión  para definir la metodología de trabajo, adecuándose a la realidad local, y definir cómo se van a asignar los casos. Después el coordinador universitario se junta con los voluntarios y baja la información. Ahí indican cuáles van a ser los horarios para hacer los llamados y se le asignan los casos.

Hoy esta iniciativa de apoyo a la estrategia TTA ya se encuentra operativa en CESFAM Cristo Vive de Recoleta y Villaseca de Puente Alto. La próxima semana se integra Buin y Renca y así consecutivamente en función de los requerimientos territoriales.

Las y los voluntarios deben inscribirse en el este formulario. En caso de cualquier duda, las personas pueden escribir al correo trazabilidad.uch@gmail.com

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