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Las oportunidades y nudos políticos que deberá enfrentar el Gobierno de Gabriel Boric: académicos UAHC analizan el programa del presidente electo PAÍS Crédito: Reuters

Las oportunidades y nudos políticos que deberá enfrentar el Gobierno de Gabriel Boric: académicos UAHC analizan el programa del presidente electo

«Su ambicioso proyecto, que incluye propuestas como un alza impositiva a los más ricos y a las grandes empresas, poner fin al sistema actual de AFPs y mejorar el sistema de salud, se enfrenta a un Parlamento donde no cuenta con una mayoría detrás de su agenda legislativa», dicen los académicos Raúl González, Verónica Quezada, Cristian Candia, Cristián Marambio, Genaro Cuadros, Claudio Espinoza y el rector Álvaro Ramis, quienes revisaron los mayores desafíos que deberá abordar el próximo mandatario en un acto de equilibrio entre las transformaciones ofrecidas y la moderación que requiere el escenario actual de pandemia y crisis económica. Todo en materias tan importantes como medio ambiente, salud, economía, cultura, vivienda, pueblos originarios y derechos humanos.


Un grupo de académicos de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC) analizó en detalle el programa de Gobierno del presidente electo Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), quien se impuso a su rival, José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) en las elecciones del pasado 19 de diciembre.

«Su ambicioso proyecto, que incluye propuestas como un alza impositiva a los más ricos y a las grandes empresas, poner fin al sistema actual de AFPs y mejorar el sistema de salud, se enfrenta a un Parlamento donde no cuenta con una mayoría detrás de su agenda legislativa», dicen los académicos Raúl González, Verónica Quezada, Cristian Candia, Cristián Marambio, Genaro Cuadros, Claudio Espinoza y el rector Álvaro Ramis, quienes revisaron los mayores desafíos que deberá abordar el próximo mandatario en un acto de equilibrio entre las transformaciones ofrecidas y la moderación que requiere el escenario actual de pandemia y crisis económica. Todo en materias tan importantes como medio ambiente, salud, economía, cultura, vivienda, pueblos originarios y derechos humanos.

Medio Ambiente: un punto crucial de gestión ejecutiva

Un tema donde el nuevo gobierno deberá aplicar consideraciones tanto locales como globales es la lucha contra el cambio climático y la destrucción del ecosistema. Raúl González, director del Instituto de Humanidades de la Academia (UAHC), afirma que los principales proyectos del programa del presidente electo, entre ellos la creación de un fondo soberano de adaptación al cambio climático, establecer una estrategia nacional de hidrógeno verde, garantizar como un derecho humano el acceso al agua, entre otros; no pueden ser postergados y deben avanzar de manera simultánea e integral. “Aquí no cabe decir, voy a trabajar solo en estos puntos y no en estos otros. En la cuestión ecológica pueden haber aspectos de cierta gradualidad pero debe ser dentro de un marco temporal acotado, porque el daño ambiental ha llegado a un punto en el que la urgencia de actuar es crucial”, explica el docente.

González también considera que ante asuntos como la propiedad y derechos del agua en zonas de escasez hídrica o en terrenos donde se desarrollan monocultivos, se debe considerar una ley de recuperación con carácter retroactivo que no implique un costo excesivo al Estado. El docente advierte la necesidad de incluir dentro del plan de trabajo nuevos conceptos de economía circular, que permitan convertir distintas formas de desechos y basura en otros insumos. “Es un tema fundamental la necesidad de apoyar a la pequeña empresa para que realice los cambios que le permitan operar de una manera más ecológica, pero que a su vez eso no signifique su desaparición”, subraya ante uno de los puntos más complejos de implementar a nivel económico y cultural.

La salud como una política intersectorial

Un programa que promete avanzar en medidas como acceso a la salud, protección a la salud comunitaria y mejoras en materia de salud mental marcan el proyecto del próximo gobierno. La jefa de carrera de Terapia Ocupacional UAHC, Verónica Quezada, valora el acercamiento propuesto hacia la salud entendida como un derecho humano. “Es un trabajo que se proyecta en paralelo al de la Convención Constituyente y que busca ampliar miradas jerárquicas de la salud considerándola desde un enfoque por sobre lo biomédico. Entendiendo que la salud es más que “la ausencia de enfermedad” y que debe tender al completo bienestar físico, emocional y espiritual. Todo esto de la mano de un exitoso programa de salud comunitaria y que debe instalarse en la figura del médico familiar y el fortalecimiento de la salud primaria”, considera Quezada. Cita exitosos programas como Chile Crece Contigo o los planes de vacunación que evidencian que un camino dedicado a la prevención y promoción de la salud chilena, incluso desde la gestación en adelante, es posible.

El tiempo de implementación de estas estrategias, y permearlas en la ciudadanía, parecen ser un factor importante de superar, cree la académica. El camino hacia una sociedad justa e inclusiva exige que ese impacto en la calidad de vida, desde la salud, sea evidente. “Quizás no sea algo que veamos a corto plazo, pero sí debe ir acompañando el acceso a la salud pública por parte de la población construyendo esta ‘cultura de la salud’ que considere desde la atención, la alimentación saludable, el acceso al deporte y la salud mental, entre otras, como como garantías institucionales”, agrega Quezada quien recuerda las cartas y dibujos de niños/as autistas compartidos por la campaña de Boric. “Ese trabajo intersectorial debe ser reconocido, sobre todo si recordamos también que el candidato de derecha propuso, por el contrario, limitar el decreto 170 de integración inclusiva y de acompañamiento a niños con necesidades educativas especiales. La salud como un derecho debe conversar con otros derechos como la educación, la vivienda y el sistema económico como pequeños pasos que se pueden ir dando como parte de políticas intersectoriales”, recomienda.

La moderación como un signo de la economía de Gobierno

El programa de segunda vuelta de Boric abarcó compromisos propuestos por diversos economistas consultados que revisaron su proyecto y abogaron por moderar varios de esos capítulos. Entre las modificaciones realizadas se incluyeron una reforma tributaria más acotada con un plazo más gradual y una reevaluación de temas como un sueldo mínimo de 500.000 pesos y el avance a una jornada laboral de 40 horas semanales. En medio de las expectativas de recuperación macroeconómica, el economista y docente de la carrera de Sociología de la Academia, Cristian Candia, llama a poner atención en el primer año de Gobierno de Boric: “La pandemia no ha terminado, se viene la variante Omicrón y ya se ha echado mano a una gran cantidad de recursos externos de los fondos soberanos. Boric apunta a alcanzar una convergencia fiscal, una regla de balance estructural del Gobierno, en un contexto en el cual tiene un presupuesto fiscal muy acotado, un 20% menor al de este año”.

Por lo tanto, proyecta Candia, la nueva administración deberá enfrentar una restricción importante para el diseño de las políticas públicas. “En gran medida tenemos un marco fiscal estrecho para el primer año, salvo que se pueda alcanzar una ley de extensión de presupuesto”, lo que depende de una negociación política dentro de un Parlamento que el docente ve más derechizado que el que le tocó a Patricio Aylwin, inclusive, tras la dictadura.

“Gran parte de la agenda legislativa, de una reforma tributaria, dependerá de la negociación. El programa está declarado como uno de reactivación económica pero deberá operar bajo restricciones importantes, y es importante el contexto de la política monetaria que apunta hacia una normalización. El Banco Central subió la tasa de interés al 4% nominal anual, eso va a tener un impacto muy fuerte en el sector de la construcción y encarecerá el crédito, por lo tanto la demanda interna va a estar muy complicada durante el período siguiente. Tomando en cuenta estos elementos, a mi juicio la moderación va a ser el signo del Gobierno”, sostiene el ingeniero comercial y magíster en Política Pública.

Un programa de cultura para superar el déficit

En períodos de crisis económica no resulta sorprendente que uno de los sectores más afectados sea el mundo de las artes. Si bien el programa de Boric se hace cargo de la exigencia histórica de un aumento del presupuesto de cultura de un 0,3 por ciento a un 1 por ciento, no propone cambios estructurales.

Tomando en cuenta el complejo escenario de los últimos años y lo que se viene por delante, el profesor Cristián Marambio, docente de Teatro Político de la carrera de Teatro UAHC, reconoce que le habría gustado ver propuestas más sólidas ligadas a la gestión cultural en el programa. “La cultura siempre queda un poco a la zaga en momentos como estos”, reflexiona. El docente considera que los déficits que existen en nuestro país desde la perspectiva cultural son profundos y de diseño. “Surgen respecto al concepto de qué es la cultura. Este gobierno que asumirá en marzo será uno de transición, quizás el último gobierno de este ciclo y lo que venga después va a estar redefinido en la nueva Constitución”.

Marambio aspira a que la nueva carta magna incluya una redefinición de los conceptos tanto de “cultura” como del “artista” dentro de la sociedad en la que vivimos y que el gobierno de Boric establezca presupuestos que permitan el trabajo digno de estos/as ejecutantes en general. “Pienso que sería hermoso que los/as artistas cuenten con los medios que les permitan establecer una relación más cercana entre el arte y la gente que vive en los barrios y en los territorios de una manera que no sea tan segmentada como hoy”.

La crisis de la vivienda con una mirada descentralizada

Ante una deuda creciente de vivienda social y de una política de Estado que provea una solución para los campamentos, allegados y el hacinamiento, el profesor Genaro Cuadros, jefe de la carrera de Arquitectura de la Academia, se muestra optimista de las posibilidades de enfrentar una crisis de vivienda a la que recientes gobiernos no han podido responder de manera eficaz. “El déficit de viviendas hoy es del orden de 500 mil, dependiendo de quién realice este cálculo. Por lo menos esperamos que un nuevo gobierno comience a gestionar el problema de la vivienda social con las cuentas claras para hacerse cargo del desafío y dar, además, un gran salto en cuanto a la calidad constructiva de estas viviendas”, plantea el arquitecto y urbanista en relación a criterios de casas sustentables, en condiciones de integración con el medio ambiente y acción ante el cambio climático. “Inteligentes respecto de medidas de economía verde, aislación del calor o el frío, consumo energético, uso de paneles solares”, enumera el profesor Cuadros.

“Una tercera cosa importante es el desafío de la planificación urbana y el mejoramiento de las ciudades para que cada chileno o chilena tenga acceso a servicios propios de una ciudad inteligentemente diseñada”, recuerda las falencias en transporte público que viven muchos puntos de la ciudad y que se agudizaron el domingo 19 de diciembre para la jornada de elecciones. Las gestiones presidenciales recientes en la materia han sido a través de la creación de un Consejo Nacional de Desarrollo Urbano. El presidente electo tiene como desafío instalar un Consejo Nacional para la Vivienda Digna para propiciar una política nacional de vivienda inédita en la historia de Chile, estima el académico. “Nunca se ha escrito ni se ha pactado una política nacional de vivienda que permita orientar a los distintos gobiernos con metas, compromisos, estándares y tareas para coordinar con la sociedad civil, la industria e inmobiliarias, para enfrentar la problemática habitacional ante un desafío que no debe ser atendido de manera central únicamente, sino a nivel regional y comunal”, cree Genaro Cuadros.

Diálogo en la Araucanía: un tema impopular de gestiones anteriores

En momentos en que se suceden las votaciones a favor de la mantención del estado de excepción en la Araucanía, el mandato de Boric recibirá una zona en convulsión ante la cual ha propuesto mesas de diálogo y actos de reparación institucional para lograr la paz en el territorio. Un conflicto localizado que, a juicio del antropólogo y docente de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC), Claudio Espinoza, ocurren cada vez que se interfiere socialmente en las dinámicas económicas de las élites.

“Según lo anunciado por el presidente electo, en el caso mapuche hay algo interesante que destacar que es su intención de sentarse a conversar con todos los actores, es decir, las organizaciones mapuches que han sido perseguidas y catalogadas como terroristas tanto desde los tiempos de la Concertación hasta el fatal gobierno del presidente Piñera. Creo que ese es un buen punto a considerar, sin embargo, hay que tener la precaución de recordar que otros presidentes han dicho lo mismo, pero yo mantengo la esperanza de que esta vez haya un elemento distinto en juego”, cree el doctor en antropología.

Plantea también las trabas específicas con las que deberá enfrentarse cualquier intento político de diálogo en la zona. “El problema en la Araucanía se basa, en el fondo, en que más allá de la importancia que tiene el reconocimiento de su cultura, se debe apuntar a una redistribución de los recursos y, con ello, la devolución del territorio usurpado a las comunidades mapuches, pues por ahí pasa la solución a un conflicto que, por otra parte, exige meterle la mano al bolsillo a los dueños del país. Está de más decir que estos grupos van a tratar de impedir de cualquier forma que se les toque sus intereses que, en rigor, ni siquiera son de ellos, ya que han agrandado sus riquezas gracias a la usurpación de las tierras y bienes ancestrales en estos territorios”, señala.

Derechos Humanos: una agenda integral

La agenda de Derechos Humanos del programa de Gabriel Boric ha planteado, entre otras,  la necesidad de crear una Comisión Calificadora Permanente para revisar los casos de violaciones a los derechos humanos, tanto recientes como de larga data. El rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y doctor en Ética y Democracia, Álvaro Ramis, señala que el discurso del presidente electo la noche de su triunfo electoral sentó esas bases claramente. “Vemos en él una genuina voluntad de avanzar en el ejercicio de la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición. Conceptos claves para una política integral en DDHH que incluye también aspectos de la violencia contra el pueblo mapuche y las víctimas del estallido social”, explica el rector.

Identifica dos grandes áreas a desarrollar en el ámbito del apoyo jurídico para avanzar en causas vinculadas a muchas de estas víctimas y al reconocimiento de las situaciones vividas en cuanto a la persecución jurídica por parte de los responsables de estas situaciones, que evidentemente ejercerán una fuerte oposición y resistencia al esclarecimiento y búsqueda de justicia. Sin embargo, estas acciones se encuentran dentro de las atribuciones del ejecutivo para ser llevadas adelante. Por otro lado, recuerda que en el caso de los presos/as de la revuelta social, existe un compromiso ratificado para retirar las querellas interpuestas bajo la Ley de Seguridad Interior del Estado y revisarlas para que se apruebe una Ley de Indulto que está en el Congreso y que cuenta con el suficiente apoyo parlamentario y el revuelo mediático”, agrega.

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