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Los riesgos de endeudarnos para invertir PATROCINADO Crédito: Getty Images

Los riesgos de endeudarnos para invertir

Aunque hay créditos para todos los gustos y unos con mejores condiciones que otros, a la hora de pedirlos siempre hay que poner en la balanza la situación personal. ¿Tengo ingresos estables? ¿Puedo pagar la cuota del crédito? ¿Qué pasa si tengo un imprevisto?


Una vez que descubrimos el mundo de las inversiones, es difícil que se vaya de nuestras cabezas. La premisa es buena. Cada peso que tenemos nos trae más pesos y vamos lentamente generando riqueza.

Así, después de estar invirtiendo un tiempo con el mercado o el negocio a nuestro favor, dan ganas de invertir más y mejor.

Dan ganas, incluso, de invertir recursos que todavía no tenemos.

¿Cómo lo hacemos? Algunos optan por pedir dinero prestado e invertirlo

La opción es válida. Si nos va bien, vamos a generar riqueza con plata que no era nuestra. Interesante.

Pero, ¿y si nos va mal?

La deuda puede ser un gran aliado para dar el salto, invertir en un negocio con buenas perspectivas o en una empresa a la que le tenemos fe, pero también se puede transformar en nuestro peor enemigo. A veces, muy rápido.

Podemos comparar la deuda con el fuego para poner las cosas en perspectiva.

De forma controlada, el fuego es una tremenda herramienta. Podemos cocinar prácticamente cualquier cosa gracias a él. Una fogata nos quita el frío. Una vela nos da luz.

Pero nadie quiere un incendio. Y muchas veces los incendios no los vemos venir.

Entonces, si bien la deuda es una buena herramienta para acelerar las cosas, es muy importante saber cómo y cuándo usarla, y analizar qué tipo de deuda vale la pena tomar.

Como regla base, tengan ojo con cualquier crédito que tenga una tasa mayor a UF+5%.

Generalmente en esta categoría caen los créditos de consumo o los automotrices. Con ellos es muy difícil que logremos un retorno mayor con nuestras inversiones. La deuda que adquiramos nos terminará costando muy cara.

Aunque hay créditos para todos los gustos y unos con mejores condiciones que otros, a la hora de pedirlos siempre hay que poner en la balanza la situación personal. ¿Tengo ingresos estables? ¿Puedo pagar la cuota del crédito? ¿Qué pasa si tengo un imprevisto?

Aunque son una gran herramienta, siempre deberíamos tomar una postura conservadora a la hora de pensar en endeudarnos.

Si no me creen a mí, cito al inversionista más famoso de la actualidad, Warren Buffett:

“He visto a muchas personas fallar por el alcohol y el apalancamiento (deuda). En este mundo, si eres inteligente vas a ganar mucho dinero sin la necesidad de pedir prestado”.

El consejo de Buffett (y el mío), es a tener paciencia, y si te vas endeudar para invertir, preocúpate de tomar todas las precauciones para que la fogata no se transforme en incendio.

Pablo Riedemann, CFA

Head de Marketing y Desarrollo de Producto

DVA Capital

Colaboración para Coopeuch Inversiones. Para más información visítanos en: www.coopeuch.cl/inversiones

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