El “efecto protector” de redes sociales en personas mayores

Hola, cómo estás hoy. Hace unos meses te mostré el estudio más grande en la historia de la ciencia sobre los efectos del cannabis en el cerebro. Se trataba de una investigación en adultos jóvenes. En este número pongo el foco en el consumo de cannabis en adultos mayores. Un tema poco estudiado y al que hay que poner ojo por el envejecimiento de la población. En Chile el registro es del 2021 y señala que los mayores de 60 años y más tienen una prevalencia de consumo de marihuana de 2,1%, levemente superior para los hombres (2,4%) que para las mujeres (1,9%). Más adelante veremos qué pasa con el consumo en las personas sénior.

• Si tienes una perrita o una gatita, esto te interesará. Un investigador de la Universidad de Chile, el profesor Cristián Torres, está estudiando cómo la grasa influye en la formación del cáncer de mama en ambas especies.

• ¿Cuántas veces suena tu alarma antes de que te levantes? En la sección Mito o Verdad veremos si vale la pena postergar la alarma cada mañana. Aunque los expertos en sueño no recomiendan usar la función de repetición en un despertador, es una práctica común en todo el mundo, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de Mass General Brigham.

Y una nueva sección que me gustó mucho hacer, porque está dedicada especialmente a ti, que me escribes, comentas y propones temas. El Chat con los lectores recoge tus sugerencias en la comunidad de Efecto Placebo y acá va la primera: ¿cuál es el efecto de las redes sociales en las personas mayores? Una inquietud de Joel.

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Los baby boomers siguen fumando marihuana

Foto de Elsa Olofsson.

Hace ya un par de años que la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) viene advirtiendo sobre el consumo de drogas y las muertes relacionadas con ellas que se han incrementado entre las personas mayores, al igual que la cantidad de individuos en tratamiento por ese problema de salud. Dicen que se trata de una epidemia oculta.

• La publicación señala que las personas de la tercera edad son un grupo ignorado de consumidores de sustancias con necesidad de tratamientos y desafíos específicos relacionados con la edad, como el aislamiento y las limitaciones físicas. “Es necesario un apoyo extendido e integrado para ayudar a revertir una tendencia alarmante”, apuntan.

• La JIFE dice que la rapidez del envejecimiento de la población mundial acelera la tendencia de la adicción a las drogas de los adultos mayores, aunque indica que la mayoría de los países carecen de datos suficientes para diseñar estrategias adecuadas. Agrega que no hay suficiente investigación al respecto y que los gobiernos no contemplan tratamientos diseñados para los mayores.

• Por eso quise compartir contigo los resultados de un estudio transversal sobre el consumo de cannabis en mayores de 65 a 84 años, en Estados Unidos. El primero en su tipo que se hace en ese país y que fue publicado la semana pasada.

Todos son baby boomers, esa generación que nació entre 1946 y 1964, que creció bajo la severidad de padres que enfrentaron las guerras. Y un porcentaje de ellos abrazó el movimiento hippie, donde la paz, el amor y las drogas fueron parte de él. Hay quienes dicen que esos hippies hoy siguen fumando como lo hacían a sus 18 años.

Pero veamos qué dejó el estudio:

• Este arrojó que su uso era común y que más de un tercio de las personas que habían consumido cannabis en los últimos 30 días tenían algún trastorno por consumo. Esa prevalencia de consumo de cannabis estuvo cerca de la prevalencia del consumo de tabaco, y los factores de riesgo para el uso de cannabis fueron similares a los observados en poblaciones de otras edades.

¿Y Chile?

• La información de la población chilena es la disponible en el “I Estudio Nacional sobre consumo de drogas y alcohol en personas mayores” (2021), realizado por Senama y Senda. Este dio cuenta de que las personas de 60 años y más tienen una prevalencia de consumo de marihuana de 2,1%, levemente superior para los hombres (2,4%) que para las mujeres (1,9%).

Al considerar la edad como un factor, también se mantienen los niveles similares, con un 2,4% para el grupo entre 60 y 70 años y 1,5% para quienes tienen 71 años o más.

• Según el informe, la pandemia no incidió mayormente en la conducta de las personas mayores respecto del consumo de marihuana, donde el 59,6% señaló haber consumido lo mismo; el 29,7% dijo que consumió menos y un 10,7% aseguró haber aumentado su consumo.

Los hallazgos

El estudio estadounidense, encabezado por la doctora en Epidemiología y Bioestadísticas del Center for Tobacco Research and Education de la U. de California, San Francisco (SF), Vira Pravosud, encuestó a 4.503 mayores con una edad media de 73,3 años, la mayoría hombres, jubilados y casados, residentes en diferentes estados de EE.UU. El 10% de ellos informó haber consumido cannabis en los últimos 30 días. A su vez, el 36% tenía trastorno del consumo por cannabis (TCC).

• Las probabilidades de trastorno fueron más altas entre los más jóvenes. Estos reportaron ansiedad, con uno o más déficits en las actividades de la vida diaria.

• Las características asociadas con el uso de los últimos 30 días incluían la edad más joven (65-75 años), las dificultades económicas, el consumo de tabaco y drogas ilícitas, y la residencia en un estado con cannabis legal para la recreación.

• El uso de cannabis inhalado en los últimos 30 días, en comparación solo con los comestibles, se asoció con mayores probabilidades de cualquier TCC.

• El consumo frecuente e inhalado de cannabis se asoció con mayores probabilidades de cualquier TCC.

Estudios previos han sugerido un aumento en el consumo de cannabis entre las personas mayores, con menos del 1% de los adultos de 65 años o más que informó el consumo de cannabis en el año anterior, entre 2005 y 2006, en comparación con el 8,4% en 2022.

• Fumar es la forma más común de consumo de cannabis entre las personas de 60 años o más y se percibe como menos dañina que el tabaco.

• Las personas mayores usan cannabis por razones médicas, como el manejo del dolor, la salud mental y problemas de sueño, lo que puede influir en su percepción de riesgo y aumentar la frecuencia de uso.

Las opiniones favorables y la creciente frecuencia del consumo de cannabis entre los adultos mayores justifican más investigación sobre los patrones de consumo y las correlaciones de trastornos entre esta población.

• Las personas mayores generalmente tienen mayores riesgos de deterioro de las actividades de la vida diaria, fragilidad y caídas asociadas, así como hospitalizaciones y mortalidad y, por lo tanto, pueden ser particularmente susceptibles a los efectos adversos del cannabis, incluso si se usa con fines terapéuticos.

• El consumo de cannabis aumenta el riesgo de trastornos neuropsiquiátricos, síntomas respiratorios y problemas cardiovasculares, que siguen siendo las principales causas de muerte en adultos mayores.

Otra consecuencia negativa del consumo de cannabis es el riesgo de adicción, que se ha convertido en uno de los trastornos por uso de sustancias más frecuentes en los Estados Unidos.

• Este estudio fue aprobado por la Junta de Revisión Institucional de la Universidad de California, San Francisco, y siguió la guía de informes de Fortalecimiento de la Presentación de Informes de Estudios Observacionales en Epidemiología (STROBE) para estudios transversales.

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¿Cómo se relaciona la obesidad con el cáncer mamario en perros y gatos?

Foto de Nadia Vasil’eva.

El cáncer mamario es una de las principales causas de muerte en las perras mayores, cuyo tratamiento suele combinar cirugía con quimioterapia y fármacos que combaten las células tumorales. Sin embargo, muchas pacientes desarrollan tumores mamarios malignos resistentes a los medicamentos, lo que dificulta la eficacia de los tratamientos y empeora el pronóstico.

• El médico veterinario y académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, Cristián Torres, lidera la investigación sobre cómo el exceso de grasa puede provocar resistencia a tratamientos contra tumores mamarios en perros. Los hallazgos del estudio “Dilucidando los mecanismos moleculares que promueven resistencia a drogas antitumorales inducidos por obesidad en cáncer mamario canino” podría abrir nuevas vías para mejorar la eficacia de terapias en esta enfermedad que también comparte similitudes con el cáncer humano.

“Se busca comprender cómo el tejido graso y las sustancias que produce pueden influir en que las células tumorales se vuelvan más resistentes a los tratamientos farmacológicos”, explica Torres.

• La investigación considera dos principales líneas de acción: experimentos in vitro, donde el equipo del proyecto trabajará con células de mamas, y un análisis ex vivo de perras obesas y delgadas con tumores mamarios.

• “Queremos determinar si estas adipocinas alteran la expresión genética a través de cambios epigenéticos, como la metilación del ADN, lo que podría explicar por qué ciertas células sobreviven a los tratamientos”, argumenta Torres, destacando que involucrar estudios epigenéticos es un aspecto novedoso de esta investigación.

A pesar de que la relación entre obesidad y cáncer ha sido más estudiada en humanos, especialmente en el caso de la patología en mamas, los mecanismos implicados en mascotas siguen siendo poco conocidos. Por ende, este trabajo busca llenar ese vacío y, eventualmente, contribuir a mejorar los tratamientos en medicina veterinaria.

¿Y los gatos?

• En el caso de los gatos, la incidencia en tumores mamarios en hembras es más baja en comparación con perras que padecen esta enfermedad.

“En gatas, tiene un impacto mucho más potente, porque todos los tumores mamarios son malignos, pero en general la frecuencia de presentación es baja, por eso el estudio se enfoca en la especie de perros”, detalla el académico.

• La obesidad en perros es una patología nutricional cada vez más común, provocada por diversos factores, como una alimentación inadecuada o la falta de actividad física. Además, aumenta el riesgo de desarrollar distintos tipos de cáncer, ya que contribuye al crecimiento de tumores más agresivos y con mayor capacidad de invadir otros tejidos.

“Para prevenir la obesidad es importante dar una alimentación balanceada y que esté acorde a la etapa de vida en que están nuestras mascotas. En segundo lugar, muy importante es promover el ejercicio para evitar que el tejido graso se acumule en el organismo”, sugiere el médico veterinario, enfatizando que el control médico veterinario es otro factor clave de prevención para esta enfermedad nutricional.

• De esa manera, este estudio no solo podría permitir el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas o enfoques preventivos para el área de la medicina veterinaria y tutores encargados de esta especie, sino que también tiene un gran potencial de marcar un antecedente para la medicina humana, dada la similitud del cáncer mamario entre perros y humanos.

“Se acuñó un término en Estados Unidos que se llama oncología comparada, esto quiere decir que hay muchas enfermedades tumorales en perros que son muy parecidas a las enfermedades en personas. Por lo tanto, utilizar al perro como modelo de estudio, además de tener un impacto en la misma especie, eventualmente podría tener un impacto en medicina humana que pudiera sustentar las bases de futuros estudios en humanos”, afirma el investigador.

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Mito o Verdad: ¿sirve programar la repetición de la alarma para despertar?

Foto de Polina.

¿Usas el teléfono como despertador? ¿Y eres de los que tienen al menos tres horarios programados para cada mañana? Si es así, eres parte de una mayoría mundial: un estudio del Mass General Brigham muestra que la práctica es común. Y más del 50% de las sesiones de sueño registradas termina en una alarma de repetición y los usuarios pasan 11 minutos extra, en promedio, durmiendo.

• Aunque los expertos en sueño no recomiendan usar la función de repetición en un despertador, el estudio, que utilizó datos de la aplicación de análisis del sueño Sleep Cycle, analizó los datos del sueño de más de 21 mil personas en todo el mundo. El botón de repetición se presionó en cerca del 56% de los 3 millones de noches estudiadas. Alrededor del 45% de los sujetos de estudio presiona el botón de repetición en más del 80% de las mañanas. Estos usuarios dormirían, en promedio, 20 minutos más al día. Los resultados se publicaron en Scientific Reports.

• “Muchos de nosotros pulsamos la alarma de repetición por la mañana con la esperanza de dormir un poco más, pero este fenómeno ampliamente practicado ha recibido poca atención en la investigación del sueño. En una muestra global, encontramos que más de la mitad de las sesiones de sueño terminan en una alarma de repetición, y los usuarios pasaron un promedio de 11 minutos entre alarmas de repetición cada mañana antes de despertarse”, dijo la autora principal, Rebecca Robbins, PhD en la División de Medicina del Sueño y los Trastornos Circadianos del Brigham and Women’s Hospital, miembro fundador del sistema de salud Mass General Brigham.

La dependencia de la repetición variaba según el día de la semana, con más alarma de repetición durante la semana laboral típica (de lunes a viernes) y la utilización más baja de la alarma de repetición los sábados y domingos por la mañana.

• La utilización de la alarma de repetición fue menor entre aquellos que durmieron cinco horas o menos. Según los investigadores, esto podría deberse a que las personas que duermen poco están acortando el sueño, debido a responsabilidades ocupacionales, lo que requeriría que se despierten y comiencen su día, dejando poco tiempo para una siesta.

Los usuarios fuertes de la alarma de repetición (aquellos que dependen de la alarma de repetición en más del 80% de las mañanas estudiadas) pasaron un promedio de 20 minutos entre alarmas de repetición. Los usuarios de alarmas de repetición pesada también demostraron horarios de sueño más erráticos que otras categorías de usuarios.

• La gente en los Estados Unidos, Suecia y Alemania tenía el mayor uso del botón de repetición, mientras que quienes vivían en Japón y Australia tenían el menor.

“Desafortunadamente, la alarma de repetición interrumpe algunas de las etapas más importantes del sueño”, dijo Robbins.

• “Las horas justo antes de despertar son ricas en sueño rápido con movimientos oculares. Presionar la alarma de repetición interrumpirá estas etapas críticas del sueño y, por lo general, solo le ofrecerá un sueño ligero entre las alarmas de repetición. El mejor enfoque para optimizar su sueño y el rendimiento del día siguiente es configurar su alarma para el último tiempo posible, y luego comprometerse a levantarse de la cama cuando suene su primera alarma”, finalizó.

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Chat con los lectores: el efecto protector de las redes sociales ante la demencia 

Foto de T Leish.

Joel, uno de nuestros lectores, escribió a Efecto Placebo pidiendo un análisis sobre el efecto de las redes sociales en los mayores. Y los efectos son ampliamente positivos, así que, si tienes tus años y aún no te atreves a meter las manos en un computador, un celular, dale una chance y un tiempo para empezar, aunque sea solo aprendiendo lo básico para encenderlo. Este aparato puede ser tu ventana al mundo, a otras personas y a nuevas experiencias. Además, una protección al deterioro cognitivo. Te cuento lo que dicen los estudios, aunque sobre efectos de redes sociales en sí, casi no hay. Todavía se está estudiando la incorporación de los mayores a lo digital.

• La encuesta de 2024 del  Pew Research Center señala que el 90% de los mayores de 65 años está conectado a internet, en comparación con el 98% de los que tienen entre 50 y 64 años. En los últimos 5 años, las personas mayores han acortado significativamente la distancia con las generaciones más jóvenes, quizás impulsadas por la necesidad surgida durante la pandemia.

• El 91% de los mayores posee un teléfono inteligente, según el informe Tendencias Tecnológicas 2025 de AARP. Curiosamente, la organización también descubrió que el uso de Android (47%) supera al de dispositivos Apple (43%) entre los mayores de 50 años. (Si te interesa el tema tecnológico y su consumo, te recomiendo darle tiempo a este link que te dejé).

Estos son datos “gringos”, pero en Chile también tenemos algunas cifras.

• Según la “Radiografía digital de personas mayores” 2024 –aplicada a mayores de 60 años, que habitan las principales ciudades de las zonas norte, centro y sur de Chile–, el 66% se ha sentido obligado a aprender sobre nuevas tecnologías para no sentirse excluido. Asimismo, un 63% de los participantes manifiesta que la mayor pérdida en sus vidas debido a la tecnología es el contacto cara a cara y el tiempo de calidad con sus seres queridos.

Siete de cada diez encuestados reconocen que, sin internet, tendrían menos contacto con sus cercanos.

El 82% quiere incorporar más habilidades digitales en su vida cotidiana. El 52% de mujeres por sobre los 60 años se conecta diariamente a redes sociales.

Los principales usos que le dan los mayores chilenos al teléfono son: 59% prefiere WhatsApp, 21% llamadas telefónicas y 13% videollamadas. El 90% verifica que los sitios web que visita sean conocidos, para evitar caer en noticias falsas.

La soledad

Por otra parte, la inclusión digital impacta significativamente en la prevalencia de soledad en personas mayores, así como su influencia en la reducción del riesgo de aislamiento.

• Según datos del Observatorio del envejecimiento UC, el 54% de las personas mayores que no utilizaría Internet presenta soledad, versus un 42% de sus contrapartes online. Asimismo, el 48% de quienes no usan móvil presenta soledad, versus un 39% de sus contrapartes que declara utilizar el dispositivo electrónico. En cuanto al aislamiento social, y para el caso de Internet, un 63% de las personas mayores que no lo utiliza presenta riesgo alto de aislamiento social, lo que se reduce a un 44% para la población mayor online. En cuanto al teléfono celular, un 72% de quienes no utilizan celulares presenta riesgo alto de aislamiento, versus el 52% de quienes sí lo utilizan.

• Sin embargo, es importante mencionar que no es la tecnología en sí misma la que reduce la soledad y el riesgo de aislamiento, sino el tipo de actividades que las personas realizan en el mundo digital. En este sentido, ha existido poca investigación sobre los efectos de distintas actividades y el bienestar de la población mayor. Se ha demostrado que las actividades de ocio, especialmente en contextos de baja percepción de edadismo, estarían relacionadas con mayor bienestar.

Y una vez que los mayores entran a internet, ¿qué buscan?: navegan simplemente (81%); se comunican con familia (80%), compras (79%), mapas y ubicación (76%), clima (76%), redes sociales (74%), según datos de AARP.

Factor protector

• ¿Qué edad tenías en 1991? Ese año se libera al público el uso de Internet. La primera generación que se involucró con las tecnologías digitales está llegado a la edad en la que surgen los riesgos de demencia. Es lógico que nos preguntemos si la exposición tecnológica ha ayudado o perjudicado la cognición en los pioneros digitales.

La hipótesis de la demencia digital predice que toda una vida de exposición a la tecnología empeora las habilidades cognitivas. Una hipótesis alternativa es que tales exposiciones conducen a la reserva tecnológica, en la que las tecnologías digitales promueven comportamientos que preservan la cognición.

• El profesor del Departamento de Neurología de la Universidad de Texas (Austin), Jeff F. Benge, y su colega Michael K. Scullin, de la Facultad de Psicología y Neurociencias de la Universidad Baylor (Waco), Texas, analizaron estas hipótesis en un metanálisis y revisión sistemática de estudios, publicados en Medline, PsycInfo, CINAHL, Science Direct, Scopus, Cochrane Library, ProQuest y Web of Science.

Se incluyó si se trataba de estudios observacionales o de cohortes, centrados en el uso general de la tecnología digital en adultos mayores (mayores de 50 años) e incluían un resultado de diagnóstico cognitivo o de demencia.

• “Identificamos 136 artículos que cumplían con los criterios de inclusión, de los cuales 57 eran compatibles con el metaanálisis de la proporción de probabilidades o la relación de riesgo. Estos estudios incluyeron 411.430 adultos (edad de referencia M = 68,7 años; 53,5% mujeres) de estudios observacionales transversales y longitudinales (rango: 1-18 años, M = 6,2 años)”, explican los autores.

El uso de tecnologías digitales se asoció con un riesgo reducido de deterioro cognitivo.

“Los efectos siguieron siendo significativos al tener en cuenta los proxies de reserva demográficos, socioeconómicos, de salud y cognitivos”, agregan los investigadores.

• Según estos resultados, la tecnología no solo no debilitaría la capacidad cognitiva, como sugieren algunos expertos, sino que podría incluso protegerla.

Se vio una reducción del 58% en la probabilidad de desarrollar deterioro cognitivo entre quienes usaban tecnologías a diario. Además, se observó una disminución del 26% en la tasa de deterioro cognitivo a lo largo del tiempo, lo que sugiere que el uso de tecnologías digitales podría ralentizar el progreso de la pérdida cognitiva.

Resumen

• El uso de las redes sociales está aumentando, aunque no está generalizado entre los adultos mayores.
• El uso de las redes sociales puede ayudar a los adultos mayores a mantener conexiones sociales. Lo que reduce la soledad y agrega bienestar.
• Se necesita investigación que utilice diseños longitudinales e incorpore medidas matizadas del uso de las redes sociales.
• Es necesario identificar cuándo el uso de las redes sociales es beneficioso y cuándo no, y determinar cómo varía su uso con el tiempo y las situaciones.

Si quieres aprender a usar redes y otros temas, te recomiendo seguir en Instagram al Centro de Envejecimiento de la Universidad Católica. Hay cursos gratis y mucha información: @ceve_uc.

Hasta aquí llega esta edición de Efecto Placebo. Estoy muy agradecida del feedback de los lectores, así que si tienes algún comentario, duda o información que quieras compartir, puedes escribirme a efectoplacebo@elmostrador.cl.