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El default de Saieh, el “Chapter 11” de Latam y los retiros a las AFP: algunos de los eventos e historias que marcaron la agenda del 2020


Además, la irrupción del Grupo Patio, la popularidad en redes del Economista Flaite y la arremetida china en el mercado de energía chileno. También repasamos el impacto de la pandemia y la desigualdad, y las entrevistas que más me gustaron en estos seis meses que llevo escribiendo El Semanal.


¡Feliz Año! Se viene un 2021 lleno de incertidumbres. El año que terminó estuvo dominado por la pandemia y la crisis económica. El que comienza tendrá que además enfrentar los desafíos políticos de la Convención Constitucional y las elecciones presidenciales. Entremedio se viene el gran debate sobre una reforma a las pensiones.

En esta edición especial de El Semanal aprovechamos de recordar los eventos más relevantes del 2020 y las entrevistas más interesantes que publicamos. Sin duda la caída de Saieh y la casi quiebra de Latam dominaron la agenda de Sanhattan. A eso hay que sumar la crisis que generaron los retiros a las AFP, la irrupción del Grupo Patio y la arremetida china en el mercado de energía chileno, entre otras. Son todas historias que contamos en este espacio. Espero que disfruten lo que elegí para compartir con ustedes.

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1- TRES PREGUNTAS AL ECONOMISTA FLAITE

-Don Flaite, tres medidas económicas que implementaría si lo nombran ministro de Hacienda con poderes absolutos para ayudar a levantar la economía pospandemia.

“a.- Incentivar las contrataciones formales. Deducción de impuestos de $100-$150 lucas al mes por trabajador nuevo de renta inferior a 60 UF, por 36 meses en las nuevas contrataciones. El crédito al impuesto se da por el aumento entre hoy y 36 meses y el promedio mensual de nuevos aumentos en el periodo. Se controla fácil vía info AFP”.

“b.- Impuesto al monopolio y al todoteniente e incentivos a la competencia. Impuestos progresivos crecientes a empresas ke tengan más del 20%-25% de mercao en ciertas áreas (retail, supermercados, telecomunicaciones, bancos y retail financiero, agua, generación eléctrica, distribución eléctrica, AFP, Producción alimentos, Cías de seguros, Isapres, forestal, minería, transporte aéreo, etc.) y rebaja al antiguo 15% de la tasa de impuesto a las pymes y los ke tengan menos del 10% en esos sectores, pa incentivar competencia. Impuestos progresivos mayores a las sociedades o familias controladoras de dos o más empresas con participación de más del 10% en esos sectores. FNE genera normativa. ¿Quiere rebaja de impuestos? Emprenda o déjele espacio a que otros weones compitan”.

“c.- Sacá de grasa jebi del Estado. Cortar programas ineficientes socialmente y potenciar a concho los ke llegan a los más, más pobres. Eliminar incentivos a subcotizar e informalidad. Incentivos a formalidad. Garrote a no pago de cotizaciones. Más datos socioeconómicos no falsificables: Big Data y la CTM y menos CASEN. El chileno es demasiao pillo pa esa weá”.

-Describa el modelo chileno en menos de 240 caracteres.

“-Capitalista pa las ganancias, socialista pa las pérdidas. Portarse como el pico es semigratis. Desde el ambulante hasta Piñera”.

-Y pensiones: reparto, mixta, AFP con reformas

“-La weá es bien simple. Sea privao o estatal, con 40 años de cotización al 10%. Son 4 sueldos anuales de ahorro. Réstale ke el 45% de los wns cotiza menos de 15 años y bajamos a 1.5 años de sueldos de ahorro pa ellos. Y la weá tiene ke durar como 22 en promedio. Aunque se multiplique por 3 la weá no da. Los dos temas son la baja cotización y la informalidá. Lo demás son puros voladores de luces de los weones ke kieren manotear los fondos”.

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2- TRES PREGUNTAS A FERNANDO LARRAÍN

El gerente general de las AFP ha estado en el ojo del huracán en estas últimas semanas. Desde que asumió en el cargo ha tenido una postura dialogante. En esta breve entrevista, a un mes de dejar su puesto, Larraín da su opinión sobre por qué ha sido tan difícil realizar un acuerdo transversal que se haga cargo del problema de las bajas pensiones en Chile.

-El sistema entero está amenazado y el retiro del 10% ya fue aprobado. ¿Cómo se sale de esta de una manera en que todos ganen?

Si seguimos con la idea de que algunos ganan o pierden, no vamos a lograr avanzar. Acá la única manera de que los trabajadores y trabajadoras de Chile tengan mejores pensiones es que exista un consenso transversal sobre cómo avanzamos en una reforma previsional que efectivamente haga los cambios estructurales que se requieren al sistema para que sea sostenible en el largo plazo, forme parte de un sistema integral de protección a la vejez y entregue mejores pensiones.

-En tu mirada, por qué ha sido tan difícil hacer una reforma que se haga cargo de las bajas pensiones.

Llevamos más de 10 años discutiendo cambios al sistema y vemos que aún no ha existido la verdadera voluntad política para avanzar en las modificaciones que realmente mejoran las pensiones. Acá no se trata de centrar el debate en las administradoras de fondos de pensiones, porque eso no mejora las pensiones. Acá lo que se debe decidir es cómo fortalecemos el rol del Estado, el mercado laboral para poder entregar salarios significativos y cómo fomentamos la densidad en la cotización obligatoria, entre otros temas. Hay algunos factores como, por ejemplo, discutir la edad de jubilación, que ha sido propuesto en todas las comisiones asesoras y aún no hemos ni siquiera discutido sobre ello. Mientras no haya un consenso y voluntad política, no veremos cambios reales en las pensiones.

-Una autocrítica en 240 caracteres.

-Si solo nos quedamos en la autocrítica, no vamos a avanzar. Acá hay un problema integral que va más allá de las AFP y lo que necesitamos es aunar voluntades para concretar lo antes posible un acuerdo transversal que mejore las pensiones.

-Lo mejor y lo peor de tus años liderando la industria.

Creo que hemos dado pasos para acercar el sistema previsional a las personas. Sabemos que es un sistema complejo y que 6 de cada 10 trabajadores desconoce aspectos clave, como en qué fondo tiene sus ahorros. Eso nos ha impulsado a reforzar los programas de educación previsional y tener una comunicación mucho más directa con los afiliados como, por ejemplo, a través de la primera cuenta pública o la explicación mensual de la rentabilidad de los fondos en tiempos de pandemia. Ahí veo un avance concreto y positivo. Hoy día tenemos que buscar la manera de ser muy directos respecto a las expectativas, aumentar el conocimiento del sistema y la comunicación con los afiliados y explicar las consecuencias de las decisiones que se toman por parte de los afiliados con sus fondos, por ejemplo, en el caso de las personas jóvenes que cotizan toda su vida en el fondo E.

Pero sin duda, la falta de visión técnica en el debate previsional versus el auge de las ideologías, ha impedido al país avanzar en cambios que generen mejores pensiones y eso no contribuye a que el sistema previsional de manera integral cumpla con las expectativas de las personas.

-¿Compartes que las AFP se han convertido, justa o injustamente, en el símbolo de la rabia de la clase media con las falencias del modelo?

El problema radica en que se instaló la concepción de que el sistema de pensiones es el sistema de las AFP y eso es un grave error. El sistema de pensiones en Chile es un sistema mixto, con un pilar solidario y un pilar contributivo, donde las AFP son las administradoras de esos fondos de pensiones y, por lo tanto, un actor más de un sistema mucho más complejo.

Creo que mientras dure esta visión equivocada, seguiremos centrando el debate en la administración y dejamos de lado la discusión de otras cosas fundamentales, como el rol del Estado y cómo fortalecer el pilar solidario. En la actualidad hay muchos países que están teniendo esta misma discusión, hay muchos también que están integrando la capitalización individual, entonces creo que, más que seguir fijando la atención en cómo quitarles atribuciones a administradoras, hay que discutir cómo se fortalece el sistema en su conjunto.

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3- TRES PREGUNTAS A HASSAM AKRAM

Hassan Akram es el director de la sede chilena de la universidad norteamericana Wake Forest y profesor de políticas públicas de la Universidad Diego Portales. Tiene un doctorado en ciencias sociales y políticas de Cambridge y asesora informalmente al Frente Amplio. Hace un par de años que se ha convertido en la piedra en el zapato de la élite chilena, apuntando sus dardos a la encuesta CEP y los medios.

1-Define el modelo chileno en 240 caracteres.

-Bajo el lema ‘ráscate con tus propias uñas’ el neoliberalismo nos ha regalado un oligopolio flojo de gente nacida con uñas largas.

2-Si te dan el puesto de ministro de Hacienda con poderes absolutos, 3 reformas a la economía chilena.

-No Más AFP (subir las pensiones creando un sistema de seguridad social con reparto y ahorro colectivo); negociación colectiva por rama (subir los salarios bajando la desigualdad en la distribución funcional de ingresos); creación de una Empresa Nacional de Litio (subir la productividad a través de una política de planificación indicativa –fomento productivo– donde el Estado pone incentivos para atraer inversión extranjera condicionada a transferencia tecnológica).

3-Pensiones, ¿por qué tan mediocre el debate?

-El debate sobre pensiones es mediocre porque las AFP han comprado los matinales. En Chile el lobby empresarial no solo desfigura la política sino también el periodismo convencional. La investigación académica reporta que, en la prensa escrita, los periodistas chilenos tienen entre los más altos niveles de autocensura en su trabajo. La situación del periodismo en la televisión es aún peor, con un desfile de supuestos expertos que en realidad son voceros de la industria de las AFP o propagandistas del Gobierno. El sesgo proempresarial de la institucionalidad chilena en su conjunto hace imposible un debate serio, regulando la participación de personas con evidentes conflictos de interés.

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4- TRES PREGUNTAS A NICOLÁS GRAU

-Tres medidas económicas que implementaría si lo nombran ministro de Hacienda con poderes absolutos para ayudar a levantar la economía pospandemia.

-La humanidad se juega hoy y en las próximas décadas el poder evitar un desastre ecológico que amenace la vida futura y Chile debe ser parte de la solución. Por ello, la primera medida es un plan de transición a la economía verde que tenga como meta principal la drástica reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (más de un 80% de acá al 2050), lo que tiene como condición necesaria el dejar de consumir energía que provenga de la combustión de carbón, petróleo y gas natural. Según estudios, entre otras cosas, esto requiere una inversión en eficiencia energética y transformación de la matriz energética de al menos 2 puntos del PIB por año. Esta transformación productiva requiere un gran esfuerzo fiscal, pero la buena noticia es que los estudios señalan que esta inversión sería creadora de más y mejores trabajos que los que desaparecerían producto de la transformación.

La segunda medida es la reestructuración de los distintos componentes de nuestro fallido y desigual sistema de seguridad social, para que las personas tengan igual acceso a derechos sociales universales y de calidad. Que las familias tengan tranquilidad en su vida material, dará dignidad, mejorará la calidad de vida y generará espacio a la innovación y creatividad humana.

La tercera medida es una reforma tributaria que permita financiar las dos medidas anteriores. Esta debe tener como norte los niveles de tamaño del Estado de los países OCDE que queremos imitar y debe recaudar del ingreso y patrimonio del 5% más rico, con foco en el 1%, así como de las rentas de la explotación de recursos naturales. Si logramos que nuestra economía empiece a pagar mejores salarios, también se puede ir ampliando la base tributaria, pero con los salarios de hoy, bajos para el grueso de la población, eso no es posible.

Estas tres medidas no son posibles de llevar a cabo en un solo Gobierno, pero es un camino que debemos partir de modo urgente.

-Describa el modelo chileno en menos de 240 caracteres.

-Chile era un caso atípico de neoliberalismo con éxito económico. Ese modelo estaba agotado y el estallido lo mató. Los pilares de este fracaso son: crisis ecológica, estancamiento productivo y desigualdad extrema de ingresos y poder.

-Por qué a la izquierda chilena le cuesta tanto generar confianzas con el sector privado, y sugerencias para solucionar ese dilema.

-Porque, como cualquier izquierda, queremos distribuir el poder, y las grandes riquezas son la fuente principal de poder en una sociedad capitalista. Esa tensión es insoslayable. A su vez, las grandes riquezas en Chile han tenido un gran talento para convencer al resto de las empresarias y los empresarios de que sus problemas son los problemas de todos (la izquierda también ha ayudado a esa confusión). Por ello, hay que precisar el dilema. Primero, nuestro problema es con la acumulación de riqueza y el poder que acarrea, no con la empresa –en sus diversos tamaños– como forma de organizar la producción.

Tampoco con la gran mayoría de los empresarios, donde muchos de ellos también sufren el poder de los grandes. Segundo, nosotros queremos una transformación productiva en la cual el mundo privado tiene un rol clave, pero donde nuestras ventajas comparativas dejen de ser los bajos salarios o la destrucción el medio ambiente y el despojo de las comunidades locales. Queremos, además, una sociedad donde la democracia se cuele en todas las instituciones. En síntesis, queremos cambiar muchas cosas, pues la sola existencia de esta tremenda crisis climática es una buena razón para ello, pero en nuestro proyecto la iniciativa privada no se destruye, solo se transforma y creemos que es un camino mejor para la mayoría de las personas, sean estas trabajadoras(es) o empresarias(os).

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5- DESIGUALDAD EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Informe exclusivo: la fortuna de los súper ricos chilenos se disparó un 25% durante la pandemia. Lo revela este lunes un informe de Oxfam en Londres que muestra que, desde marzo, la riqueza de los millonarios en toda América Latina se disparó al mismo tiempo que aumentaron las desigualdades.

La región más desigual del mundo. Antes de la pandemia América Latina ya tenía el título y desde que estalló la crisis esa realidad se profundizó.

Qué dice el informe. El estudio de Oxfam muestra que la región ha visto surgir en promedio un nuevo millonario cada dos semanas desde marzo. Y que la fortuna de los 73 mil millonarios de América Latina aumentó en US$48.200 millones desde que estalló la pandemia.

  • El caso de Chile. El documento muestra que la fortuna de los supermillonarios en Chile pasó de US$ 21.000 millones a US$ 26.700 millones desde marzo.

El documento afirma que los esfuerzos de los gobiernos de la región para combatir el coronavirus y salvar vidas se han visto frustrados por la desigualdad y la corrupción. Y agrega que el virus ahondará todavía más la enorme brecha entre los más ricos y el resto.

«Mientras que todos los demás están viviendo con órdenes de confinamiento, tratando de sobrevivir y con el temor de enfermarse, los millonarios latinoamericanos ven cómo su patrimonio y privilegios van generando más de 413 millones de dólares diarios desde el principio de la pandemia, todos y cada uno de los días», afirmó el director ejecutivo interino de Oxfam, Chema Vera.

¿Su respuesta a la crisis? Un impuesto a los súper ricos. Oxfam calcula que un impuesto al patrimonio neto de entre el 2 % y el 3,5 % a quienes tengan más de un millón de dólares recaudaría hasta 14.200 millones de dólares. Ese monto podría ser invertido en salud pública y protección social. También recomienda un recorte temporal en el IVA, impuesto regresivo por definición, a productos de primera necesidad.

  • El informe dice que los gobiernos de América Latina están infragravando en la práctica tanto la riqueza individual como los beneficios empresariales y estima que perderán el equivalente al 59 % del gasto en salud pública de la región en ingresos fiscales este año.

Impuesto digital. Oxfam recomienda que los Estados deben proteger ahora sus bases tributarias y adoptar medidas inmediatas para gravar las grandes rentas generadas por las actividades digitales:

  • Crear un impuesto a las ventas digitales, adoptando un modelo de gravamen sobre ingresos de bienes y servicios prestados por vía digital dentro el territorio nacional, por empresas radicadas en otros países o sin domicilio fiscal.

  • Implementar los mecanismos necesarios para la recaudación automática del IVA a bienes y servicios comercializados por vía digital, por empresas radicadas en otros países o sin domicilio fiscal.

Los cálculos de Oxfam se basan en las fuentes de datos más actualizadas y completas disponibles. Las cifras sobre las personas más ricas de la sociedad provienen de la Billionaires List de Forbes y del Real-Time Billionaires ranking de Forbes. Comparamos la riqueza neta de los milmillonarios latinoamericanos el 18 de marzo de 2020 con su riqueza neta el 12 de julio de 2020.

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6- TRES PREGUNTAS A PEDRO PINEDA

Es el CEO y cofundador de Fintual, la fintech que con tecnología le está quitando el negocio de APV a las AFP, y Sanhattan la mira y con nerviosismo. Usan un algoritmo, es simple de utilizar y ya manejan $ 100.387.252.042.

¿Qué hace Fintual? Pineda y sus socios dicen que apuntan a administrar el dinero de jóvenes profesionales que quieren invertir bien y usar su tiempo para ver Netflix. En 2017 ganaron el reconocimiento a mejor startup fintech en Latinoamérica y fueron aceptados por Y Combinator, el fondo considerado el mejor acelerador del mundo. Por ahí pasaron startups como Airbnb y Dropbox.

–Qué análisis hicieron para ver que había una gran oportunidad en el mercado financiero chileno para salir a competirle a Sanhattan.

–Se ve como algo obvio, pero lo están haciendo todo offline y cobrando caro. En Silicon Valley no me creen las comisiones en el mercado. Hasta John Bogle, fundador de Vanguard, lo decía cuando hablaba de Chile.

–Reacción en 240 caracteres al impacto del retiro del 10% de las AFP.

–Está todo por pasar.

–Cómo ven la relación de los millennials y centennials con la plata y qué los diferencia con las otras generaciones.

–No soy especialista, pero nos toca ver que están preguntando por fondos ESG, o “verdes”, como los llaman ellos. Y eso no pasa con los clientes más viejos que tenemos.

–Bonus track: donde estará Fintual en 2, 5 y 10 años

–En 2 años administraremos más de USD 1.000 millones. En 5 serán +US$ 10.000 millones. En 10 años habremos hecho un IPO.

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7- CUATRO PREGUNTAS A XIMENA CLARK

Economista y consultora internacional, la exdirectora del INE habla sobre la crisis de empleo, la desigualdad de género en el mundo laboral y la calidad institucional de las cifras en Chile.

-¿La crisis de empleo es algo puntual por la pandemia y el estallido social, o es algo estructural?

-Tiene de ambos, pero la pandemia evidenció aún más los problemas estructurales, como por ejemplo la baja participación laboral de la mujer. Hoy día, apenas 4 de cada 10 mujeres participan en el mercado laboral, y ni siquiera están todas ocupadas, sino que algunas buscando empleo. Es un retroceso de más de una década en participación. Luego, la distribución de tareas en el hogar, tareas domésticas y de cuidados (a niños, adultos y/o enfermos), que ya era muy desigual entre hombres y mujeres, hoy se ha acentuado y todo ese trabajo no remunerado está más cargado aún hacia las mujeres. Es común ver a mujeres en reuniones remotas, con hijos(as) alrededor, tratando de hacer mil cosas a la vez.

Otro problema estructural es la informalidad, cercana a un 30% en tiempos “normales”, que da cuenta de trabajos precarios, sin mayor protección social, que es de lo que más se valora en tiempos de crisis. Hoy día se habla de los “desalentados” como aquellos que salen de la fuerza de trabajo y no buscan trabajo porque no creen que encontrarán, quedando como inactivos. Pero no se dice que muchos de ellos tenían trabajos informales, en la calle muchas veces, y no pueden salir a trabajar como antes.

-Al modelo se le critica por justificarse con las cifras macro y no prestar atención a lo micro, ¿es justa esa crítica?

-Yo creo que sí, entre otras cosas. No basta con crecer como país, si ello no va acompañado de la reducción de desigualdades que tenemos en muchas dimensiones, no solo en ingresos, que es justamente parte de las políticas con un enfoque más micro. Crecimiento sin equidad e inclusión está lejos de ser desarrollo.

-Lideraste el INE en tiempos polémicos, ¿qué te hubiese gustado hacer que no se pudo?

-Haber terminado de aprobar la nueva ley estadística. Faltaba muy poco, solo su revisión en la Comisión de Hacienda del Senado, pero, con el cambio de Gobierno, el tema nunca más fue prioridad.

Creo que habría marcado una diferencia tener otra institucionalidad estadística con una pandemia como la actual. Ha sido penosa la comunicación de los datos por parte de instituciones claves como Minsal, y el casi nulo acceso a datos que se dio a académicos y expertos que solo querían contribuir. La ley cubría esos temas, pero había muchas otras mejoras.

-Bonus track: 3 políticas públicas que te gustaría ver en Chile si tuvieras poderes absolutos.

-No me gustaría tener poderes absolutos…pero, si pudiera, reformaría por completo el empleo en la administración pública, partiendo por eliminar las odiosas diferencias que se dan entre figuras contractuales de planta, contrata y honorarios. Mejoraría los sistemas de evaluación de desempeño, entre otros. Esto es parte de una Reforma del Estado necesaria, de la que muchos están conscientes, transversalmente, pero nadie quiere asumir el costo político de hacerlo.

Luego, implementaría una política regulatoria como recomienda la OCDE, en donde los proyectos de ley fueran acompañados de informes de impacto, que justificaran con evidencia (¡datos!) la necesidad de una ley (versus otras maneras de abordar el problema) y el impacto esperado de estas. Se acompañarían de consultas públicas ex ante, y promovería prácticas del tipo “think small first” (ejemplo: para regulación al emprendimiento) y “one in one out” (para evitar la multiplicación innecesaria de leyes).

Y, por supuesto, mejoraría la legislación estadística, brindando verdadera independencia al INE, mayor coordinación entre quienes elaboran estadísticas oficiales, acceso irrestricto a registros administrativos para fines estadísticos, todo lo cual es una promesa no cumplida ante la OCDE que lleva más de 10 años esperando concretarse.

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8- EL SILENCIOSO ASCENSO DE GOLDMAN SACHS EN CHILE

Luis Puchol. Fuente: Icare

Gigante de Wall Street. Es considerado el banco de inversión más influyente del mundo y llegó a Chile casi en silencio en 2013 y prácticamente sin hacer ruido le arrebató el liderazgo que por años tuvo a JP Morgan.

Luis Puchol. Es el español responsable del éxito de Goldman Sachs en Chile. Llegó a abrir las oficinas acá en 2013 y a hacerse cargo de la región andina. Trabajan en Chile 12 banqueros y es además donde reclutan y entrenan para las oficinas en Lima y Buenos Aires.

En una larga conversación el viernes pasado, Puchol explicó la estrategia para seguir creciendo y algunos de los hitos de estos últimos años. Detalló que se están enfocando en el negocio de banca de inversión y la emisión de deuda, tanto soberana como corporativa, y el manejo de riesgo de sus clientes a través del uso del mercado de derivados.

  • El impacto del estallido social y la pandemia. Puchol afirma que Goldman Sachs sigue viendo a Chile como una economía atractiva. “En un clima de tasas a niveles históricamente bajas y mucha liquidez, hay mucho apetito por invertir en activos de los mercados emergentes y Chile, en términos relativos, es una muy buena opción”. Dice ser optimista respecto a que lo peor ya pasó y que los peores pronósticos no se harán realidad.

  • El rol social. Goldman quiere ser un buen ciudadano y para eso Puchol implementó varias iniciativas globales del banco en Chile. Una de ellas es “10.000 mujeres”, que ofrece apoyo, coaching y asesoría a mujeres emprendedoras. También implementó el “Día de Trabajo Comunitario”, en el que los empleados de Goldman Sachs donan un día de su trabajo para ayudar y asesorar a pequeños empresarios a lidiar con sus problemas.

Logros: lideran el ranking local en M&A (fusiones y adquisiciones) desde 2018 y este año siguen liderando la tabla (cifras a junio 30) y son segundos en América Latina en el negocio de emisión de deuda soberana/corporativa.

Algunas de sus operaciones destacadas en los últimos años:

  • Aumento de capital del Grupo Patio por 100 millones de dólares. Son los asesores de cabecera en la expansión del holding de la familia Jalaff.

  • Fueron los asesores en la venta de Chilquinta a China State Grid (operación de US$ 2.500 millones).

  • Representaron a los Matte en la venta del negocio de los puertos (US$ 500 millones).

  • Fueron los intermediarios en la salida de la canadiense Nutrient de SQM (US$ 4.000 millones).

  • Asesoraron a los Luksic en la fusión de Vapores con la alemana Hapag Lloyd.

  • Fueron los corredores de cabecera junto al Santander en la emisión de US$ 500 millones de EFE a una tasa históricamente baja. El objetivo es financiar el plan de expansión de Ferrocarriles del Estado, que pretende mejorar en forma sustentable el transporte interurbano.

  • Otras operaciones destacadas: refinanciamiento de deuda de VTR/Liberty; emisión a 30 años de un bono de Aguas Andinas y emisiones del Santander Chile y BancoEstado.

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9- TRES PREGUNTAS A ALEJANDRA WOOD

La directora ejecutiva del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco) es una de las mujeres más poderosas de la industria minera. Por más de una década se desempeñó como gerenta de Asuntos Externos de BHP Billiton. Es una convencida de que las mejores políticas públicas son las que juntan lo público y lo privado. En esta breve entrevista, Wood nos cuenta cómo será la minería pospandemia.

-¿Cómo ha sido la reacción de la industria minera en Chile al combo estallido social y pandemia?

-La crisis de octubre y luego el COVID aceleró la adopción de prácticas de trabajo remoto e introdujo nuevos controles y formas de trabajo para mantener la continuidad de las operaciones sin arriesgar la salud de las personas. Adicionalmente, generó mayor preocupación por apoyar a los proveedores y comunidades locales para enfrentar las contingencias. En resumen, ambas crisis, la sanitaria y la social, encuentran a una minería bien parada y esto es importante, porque hemos podido evitar un desastre económico mayor gracias a la disciplina operacional y la gran capacidad de esta industria de manejar crisis y desafíos complejos. Culturalmente no hay nada que entusiasme más a los mineros que las tareas titánicas con proyección nacional, y en este caso lo han logrado en forma sobresaliente.

-¿Qué cambios ocurrieron en la forma de trabajar y en las relaciones con los trabajadores que serán ahora una norma?

-Pienso que el trabajo remoto sin duda hará que disminuyan los contingentes de trabajadores en faenas, con todo lo que ello significa. Además, habrá un nuevo enfoque en el ámbito de la salud ocupacional. La crisis que trajo la COVID, puso a prueba la flexibilidad en toda la cadena de mando y espero que eso no cambie. Por otro lado, las compañías mineras han ido entendiendo que una relación virtuosa con sus proveedores locales en el ámbito económico y de estándares de operación es clave para la estabilidad de sus propias operaciones. Por lo tanto, es clave salir de la lógica exclusiva de eficiencia económica –por la vía de licitaciones competitivas de su abastecimiento– para abarcar temas más estructurales de riesgo y protección, especialmente frente a crisis.

-¿Cómo será el mundo de la minería en el Chile pospandemia?

-En estos meses he sido reacia a los vaticinios, por la complejidad y velocidad de los hechos; sumemos el período que viene entre el proceso constituyente y las múltiples elecciones.

Antes de la pandemia, el sector venía adoptando un conjunto de nuevas tecnologías, entre las digitales y otras para la sostenibilidad, de muchísima relevancia para la industria a lo largo de sus distintas etapas de la cadena de valor. Me gustaría ver que esta impulse una recuperación acompañada de las inversiones necesarias para acelerar su transformación digital y en el ámbito de la sustentabilidad, que redunde en una mejor productividad y menores impactos, por ejemplo, en sus emisiones. Creo que en especial la pandemia ha puesto en mayor evidencia, y por lo tanto urgencia, la tendencia hacia la minería sustentable, a la producción “verde” de nuestros minerales. El “cobre verde” es un imperativo ético, pero también una tremenda oportunidad de negocio para la minería y todo su ecosistema de negocios e innovación.

-Bonus track: ¿Cómo es ser mujer y trabajar en minería?, ¿se notan los cambios que acompañan al fin del patriarcado?

-He trabajado en la industria la mayor parte de mi vida profesional y el tema de género es tema desde hace pocos años. Antes, nunca me lo pregunté y no me sentí discriminada. Hoy, soy consciente de muchas brechas bajo las cuales crecí profesionalmente, lo que me invita a abrir camino para otras mujeres y ayudar a que estas permanezcan en la industria. Si bien la minería está haciendo muchos esfuerzos para disminuir las brechas, pienso que en lo más profundo aún no se notan tanto los cambios. Urge la aparición de nuevos liderazgos, que tomen en serio la oportunidad que representan promesas como la de BHP, de llegar a la paridad de género el 2025.

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10- TRES PREGUNTAS A HÉCTOR RIVEROS, UNO DE LOS ARTÍFICES DEL EXITOSO PROCESO CONSTITUYENTE COLOMBIANO

Héctor Riveros fue viceministro del Gobierno de César Gaviria, miembro auxiliar de la Corte Suprema de Colombia y actor clave en la reforma constitucional de dicho país.

-¿Qué lecciones podemos aprender los chilenos del proceso colombiano?

-Yo creo que unas claves del proceso colombiano que hicieron que el resultado final fuera una Constitución muy legítima –que yo creo que es lo que tiene que ser–, es que tiene que ser realmente un pacto. Así incluso no todos participen en el pacto, pero un pacto, un conjunto de reglas de juego que todos siempre invocan, cualquiera sea la posición que tengan respecto de un tema. Eso me parece que es fundamental y esa es la gran clave del éxito de la Constitución colombiana. La legitimidad de la Constitución es lo primero y más importante.

Lo segundo más interesante del proceso colombiano, que yo creo que Chile está tratando de seguir de alguna manera como objetivo, es que sea una transición pacífica entre un sistema constitucional y otro. El gran desafío de las sociedades es justamente poder encontrar un método, un proceso, un procedimiento de transformación de un sistema a otro, que no signifique rompimiento institucional.

  • La composición de la Asamblea Constituyente. En el proceso colombiano fue clave. Más allá del tamaño de la asamblea, lo interesante fue que la asamblea de Colombia logró tener una representatividad muy interesante. Fue el primer cuerpo colegiado, elegido popularmente de cualquier nivel en toda la historia republicana de Colombia, en el que los partidos tradicionales, liberal y conservador sumados, no tenían la mayoría absoluta. Además fue la primera vez, prácticamente, que empezaron a surgir sectores no solamente políticos sino sociales nuevos que empezaron a participar en la vida política. Por ejemplo, las comunidades indígenas de Colombia nunca participaban. En Chile hay una cosa parecida, seguramente la comunidad indígena chilena es menos representativa, aunque es grande e importante. En Colombia prácticamente no participaban, y aparecieron participando los sectores de grupos religiosos no católicos –que prácticamente estaban también excluidos del sistema político–, comunidades negras, campesinas, en fin.

  • La suerte con el timing. El otro punto que fue importante en Colombia es que la Asamblea Constituyente y todo el proceso Constituyente se llevó prácticamente en forma simultánea al fin de los estados socialistas o comunistas, a la caída del muro de Berlín, a la disolución de la Unión Soviética. Es decir, había como una especie de apoteosis de los principios liberales, de los derechos individuales de las libertades del capitalismo, y eso facilitó el consenso. Hoy en el mundo y en Chile hay una polarización entre sectores políticos que seguramente dificultará la toma de decisiones.

-¿Cuáles son los temas a los que hay que prestarle atención cuando nos sentemos a escribirla?

-Todos estos procesos siempre deben ir dirigidos a solucionar los problemas, y los temas son los problemas de la coyuntura. Pero expedir una nueva Constitución es mucho más que eso, es mucho más que resolver unos problemas. En Colombia, por ejemplo, había unos problemas de legitimidad del sistema político, y había que crear unas reglas de juego que abrieran el sistema.

Estábamos en un momento de una violencia muy grande, ejercida por grupos del narcotráfico, era el momento más duro de terrorismo de Pablo Escobar y también las guerrillas, entonces era un momento muy difícil. Hay que darle un valor muy importante al liderazgo del Gobierno del presidente Gaviria, quien encontró que la manera de responder a eso era promoviendo un sistema de democracia participativa que fuera más allá de los órganos representativos, lo que significó en la práctica una gran fragmentación del poder: hay un montón de órganos de poder que toman pequeñas o grandes decisiones, y la autonomía de los consejos de las universidades, y la autonomía de las autoridades ambientales –en donde participan organizaciones de ambientalistas–, y todo tipo de gremios económicos y de sectores sociales, y la obligación de consultarle a la ciudadanía cuando se van a desarrollar proyectos de gran envergadura, y después, por ejemplo, la necesidad de consultas a las minorías étnicas cuando se van a desarrollar proyectos que las afectan.

Yo creo que lo más interesante es que la Constitución sigue siendo invocada por todos los sectores políticos. Treinta años después, la pregunta a todos los sectores es: ¿cuál es la propuesta? Y todos responden ‘cumplir la Constitución’. La interpretación de eso es distinta para cada grupo, pero a todos los invoca la Constitución.

  • Hay que cuidar la democracia. Claro que hay unos problemas en el diseño institucional en los que yo tendría especial cuidado –dada la coyuntura política occidental–, y es que la democracia liberal está en riesgo, y hay que tomar unos cuidados respecto a que el sistema de controles quede bien diseñado para que no pueda ser captado por uno de los poderes. Para eso no hay que caer en la tentación, por ejemplo, de tener un órgano legislativo muy pequeño y unicameral, eso es terrible.

Hay que tratar de tener un órgano legislativo relativamente grande y bicameral, ojalá para que no pase lo que pasa en el Perú, en el Ecuador, donde mayorías coyunturales generan los grandes problemas de inestabilidad política. Por otra parte, la garantía de la independencia del Poder Judicial, yo creo que en Colombia ha sido otra cosa que ha permitido que, a pesar de la locura que es este país en términos de violencia, en términos de pobreza, en términos de corrupción, haya logrado mantener un sistema institucional relativamente fuerte.

-¿Por qué en América Latina nos cuesta tanto ponernos de acuerdo sobre qué sociedad queremos tener y acordar un pacto social?

-Yo creo que en América Latina el problema ha sido que hay unas élites sociales y políticas que además han estado coludidas con élites económicas que han dominado el sistema, y eso ha generado una ilegitimidad grande en las instituciones, porque la mayoría de la población siente que realmente esas instituciones no son para el beneficio colectivo, sino para los privilegios de unos pocos; y eso se agranda cada vez más, porque el resultado del sistema es también una enorme desigualdad social y económica, desigualdad por ingresos, desigualdad por riqueza, desigualdad por oportunidades, desigualdad por calidad de bienes y servicios públicos que se les ofrece a los distintos sectores sociales.

Eso ha ido generando una fragmentación que además hoy es más profunda por muchas cosas, primero, porque evidentemente el contexto político ha cambiado y la manera de hacer política ha cambiado, los partidos políticos dejaron de ser mediadores entre la ciudadanía y el Estado, ya no se necesitan mediadores por las redes sociales, hay una mayor capacidad de movilización ciudadana.

-¿Un consejo para nosotros? ¿Algo que la nueva Constitución no puede no incluir?

-Lo que no debería incluir, yo creo, son reglas en las que no quepan modelos diversos para atender los problemas de la gente. Me explico: como es la Constitución chilena actualmente vigente, claramente tiene no solamente un régimen capitalista, sino que es muy neoliberal (en el sentido que minimiza el papel del Estado). Es imposible desarrollar políticas sociales controladas y ejecutadas por el Estado con base en unas reglas constitucionales.

O al revés, teniendo una Constitución que diga que hay unos sectores que se consideran estratégicos y que, por lo tanto, siempre deben ser estatales. Cualquier camino que se tome es un error, porque lo que hace es que los vaivenes políticos se resuelven cambiando la Constitución. Si llega un Gobierno socialista, cambia la Constitución (si lo que encuentras es una Constitución que le impide asumir el control de unos sectores económicos por parte del Estado). Si es al revés, y llega un Gobierno de derecha, cuya Constitución le impide entregar a los particulares la gestión de unos determinados sectores económicos porque la Constitución dice que son públicos, entonces optará por cambiar la Constitución, y ese es el desastre. La clave, y yo creo que en eso la Constitución colombiana ha sido muy interesante, es que tiene que tener unos procedimientos, unas reglas, unos principios, en los que uno se pueda mover teniendo distintas posiciones ideológicas.


Bueno, eso es todo por hoy. Nos encontramos la próxima semana. Hasta aquí llegamos. Si tienen algún comentario o información para compartir con nosotros, escríbeme a ivan@elmostrador.cl o sígueme en Twitter @ivanwese e Instagram @ivanwese. Inscribirse a El Semanal AQUÍ.

 

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