Pese al cambio de los consumidores, donde existen cuestionamientos a la ingesta de leche de vaca, productores uruguayos apuestan por mercados extranjeros como Argelia, Brasil y Rusia.
Conaprole apuesta por el crecimiento de la industria pese a una sustitución mundial generalizada de la leche de vaca. La Cooperativa Nacional de Productores de Leche uruguaya abre una nueva planta de US$35 millones para elaborar productos de primera calidad, como fórmulas lácteas infantiles.
El cambio en los gustos de los consumidores en EE.UU. y otros países desarrollados, donde el consumo de leche ha ido disminuyendo durante décadas, ha estimulado a las compañías lácteas como Dean Foods Co. y el gigante de Nueva Zelanda Fonterra Cooperative Group a invertir en fabricantes de yogur a base de vegetales o proteínas de bioingeniería.
«No estamos enfocados en ese sector porque no estamos del todo convencidos de que sea el camino correcto», dijo el presidente de Conaprole, Álvaro Ambrois, en una entrevista en la sede de la compañía en Montevideo. «Estamos enfocados en la calidad de nuestros productos de leche de vaca».
Ambrois señaló que los consumidores que antes evitaban la mantequilla en favor de la margarina regresaron a la primera en los últimos años debido a preocupaciones sobre la salud de los productos para untar elaborados con aceite vegetal. Aunque se mantiene escéptico respecto a los sustitutos lácteos, Ambrois ve un mercado en países de bajos ingresos para productos lácteos más baratos que incorporan aceites vegetales.