Publicidad
Una mala alimentación puede provocar serios problemas de salud a tu perro Mascotas

Una mala alimentación puede provocar serios problemas de salud a tu perro

Una alimentación sana y equilibrada es fundamental para que el organismo del can tenga todos los nutrientes necesarios para así evitar enfermedades y otro tipo de dolencias. Desde cachorros hay que cuidar su dieta para acostumbrarlos a cierto tipo de comida porque después es muy complicado reeducarlos. Si bien hay diferentes opiniones con respecto a la forma adecuada de alimentarlos, hay que prestar atención a los requerimientos particulares de cada etapa de su vida teniendo en cuenta las características propias de tu perro. Por otra parte, más allá de si elijes comida comercial o casera, lo importante es que esta sea de calidad. ¿Cuáles son las enfermedades más comunes que puede tener tu perro por problemas alimenticios?


Múltiples opiniones existen en torno a la alimentación de las mascotas y en muchos casos las opiniones son extremas. Por una parte, están aquellos que defienden el consumo de pienso o croquetas porque argumentan que es una dieta desarrollada específicamente para las necesidades de cada perro o gato. Por otra parte, están los que abogan por la comida casera o elaborada con ingredientes naturales e incluso se encuentran los que creen que los animales de compañía deberían comer de la misma forma en que lo harían en la naturaleza. En este punto se ubican los defensores de una dieta cruda.

Lo cierto es que antes de tomar una decisión en torno a la alimentación de tu canino, existen ciertas medidas a las que puedes prestar atención como por ejemplo tratar de abstenerse de publicidades e intereses comerciales, consultar a un veterinario o especialista en nutrición animal y no quedarse con solamente una opinión. Así, una vez que eliges la dieta, debes estar pendiente a las diferentes reacciones de tu mascota, pues el te dirá con su manera de actuar, si la comida que le estás suministrando es la adecuada para él.

En todo caso, hay ciertas consideraciones generales para tener en cuenta como el tamaño, raza, peso y edad de tu canino; la condición de su salud y la cantidad y dosificación diaria del alimento. Al mismo tiempo en caso de que le des el de tipo casero, tienes que calcular bien los distintos ingredientes para asegurarse que estás cubriendo de forma correcta sus necesidades nutricionales, pues no todo lo que consumimos los humanos es bueno para ellos.

Alimentos prohibidos

Existe una serie de productos alimenticios muy recomendables para humanos pero que no los son para los perros, especialmente cuando son pequeños. Un ejemplo son aquellos con alto contenido de azúcar porque puede fomentar la aparición de diabetes, cuyo signo más visible es la ceguera total del can. La composición del cacao (chocolate) incluye una enzima que es imposible de digerir por el estómago canino, por lo que prácticamente el chocolate se convierte en un veneno pudiendo incluso provocarle la muerte.

Las uvas, pasas, nueces y palta también provocan daño en el sistema digestivo del perro por su composición muy perjudicial sobre todo para un cachorro. Todo tipo de lácteos, café, alcohol, masas fermentadas, sal, huevos crudos, pequeños huesos, cebolla y ajo también lideran la lista de los alimentos prohibidos. Los expertos aseguran que en la sencillez en las combinaciones de la dieta es clave para evitar problemas como intoxicaciones.

Principales enfermedades

La correcta alimentación, en conjunto con una vida saludable como hacer ejercicio permite mantener la vigorosidad de nuestros animales, lo contrario produce problemas como fatiga constante y dolores musculares. Si esto se prolonga en un periodo más largo puede producir enfermedades debido a que su sistema inmune se resiente por la falta de nutrientes, entre las principales que afectan a los perros se encuentran las siguientes:

Gastritis: es una de las enfermedades más comunes. Puede ocasionarse como consecuencia de una reacción alérgica o a una infección bacteriana. Los alimentos en mal estado pueden causarla. Hay que evitar que el animal coma alimentos que no estén frescos o que sospechemos que pueden estar caducados.

Diarrea: una diarrea constante puede decirnos que tal vez el perro es alérgico a algo que está comiendo. Tal vez no tolere el gluten o la lactosa. Lo más recomendable es que si la situación se extiende en el tiempo, acudas al veterinario para descubrir lo que ocurre.

Alergia: los perros pueden ser alérgicos a muchos alimentos, igual que los humanos. Es importante descubrir si el animal es alérgico a algún alimento que le damos. Además del gluten, los lácteos y el trigo, pueden ser también alérgicos a ciertos compuestos de las croquetas, como saborizantes, proteínas grasas o colorantes. Las señales de una reacción alérgica son problemas para respirar, picores, piel enrojecida o descamación entre otros.

Inflamación del esófago: se debe a que lo que come le daña parte del tracto digestivo. Esto suele pasar con comidas de textura más dura o con huesos. Las señales suelen ser dificultad para respirar y problemas al tragar, ya que la zona afectada suele dolerle al animal cuando intenta tragar la comida.

Además de las enfermedades, los perros dan otras señales de mala alimentación como tener un nivel muy bajo de energía, pérdida de apetito, problemas estomacales que se manifiestan de manera superficial con flatulencias constantes, problemas de sobrepeso e incluso problemas de audición. Está comprobado que una reacción alérgica a algún alimento puede conllevar pérdidas
de oído

Publicidad

Tendencias