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El Carmenère de Chile, un Millenial Opinión

El Carmenère de Chile, un Millenial

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Ricardo Baettig
Por : Ricardo Baettig Director enológico Viña Morandé.
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Los que llevamos años en el rubro del vino hemos visto evolucionar tanto el estilo del Carmenère como las ideas de qué hacer con él. Sin ir más lejos, pasamos de no saber que existía en Chile (1994), a intentar levantarlo como nuestra bandera frente al mundo.
En un nuevo aniversario del Día del Carmenère, lo que propongo es dejarlo un poco en paz. Empecemos a entenderlo mejor y plantarlo en un buen suelo. Los viñedos antiguos de Colchagua, como Apalta, y también los más jóvenes de Marchigüe son un buen ejemplo de las posibilidades de esta poco conocida y muy exigida variedad.

La cepa Carmenère no solo gana fama dando vinos importantes en terruños cálidos como Peumo sino que -a diferencia de lo que se pregona- funciona muy bien en climas y suelos reputados como los de Alto Maipo.

En Viña Morandé hemos aprendido que, plantada en un buen suelo aluvial y cosechando “temprano” -es decir, no en mayo- la uva Carmenère nos da un vino extraordinario, sin verdor, pero con la tipicidad inconfundible de especias, particularmente pimienta, una acidez más bien baja y taninos más amables que los de su primo Cabernet.

Claramente tenemos una oportunidad con él. Somos de los pocos países en el mundo que tenemos plantada esta variedad bordolesa en una superficie importante del territorio nacional. Hay que decir, eso sí, que en el noreste de Italia también está presente, aunque es confundida con el Cabernet Franc y utilizada básicamente para el consumo local.

Los chilenos lo hemos hecho una de nuestras variedades preferidas. Sus peculiares características que lo hacen llenar la boca en forma más bien “horizontal” lo han transformado en un vino muy amigo de la gastronomía.

Por todo lo anterior, cual adolescente pasando a la vida de “los grandes”, propongo darle su espacio y tiempo. Después de todo, el Carmenère es un Millenial más que recién está empezando su vida adulta en el catálogo de las vides en Chile. ¡Es generación 94!

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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